HURLINGHAM, Octubre 03, (PUNTO CERO) La zona cercana a la Estación Ejército de los Andes del Ferrocarril Urquiza ha sido históricamente, uno de los puntos conflictivos al momento de pensar en un desarrollo ordenado y profundo en un distrito que crece día a día.
Pero la decisión política está poniendo punto final a ese área sinónimo de preocupación y peligro para automovilistas y peatones.
El inicio y la continuidad de los tramos del ensanche de la Avenida Roca no sólo implican resolver de una vez y para siempre estos problemas sino que traerá aparejado un desarrollo urbano acorde a estos tiempos.
La culminación de los trabajos es inminente, y está a la muestra el cambio que sufrió la zona desde la franja que va del Camino del Buen Ayre hasta el distribuidor de Kilómetro 18, con las lógicas molestias del tránsito debido a las desviaciones en recorridos y demás inconvenientes, previsibles para una tarea de esta envergadura y que se ejecuta sobre uno de los puntos neurálgicos de Hurlingham. A raíz de esto la Avenida se encuentra habilitada parcialmente.
Con obras que continúan a muy buen ritmo, se estima que si las condiciones del tiempo lo permiten, la culminación de los trabajos sería los próximos días, marcando desde allí la piedra basal de una zona que será beneficiada por el impulso y el crecimiento que demandaban sus vecinos.
El ensanche de la avenida cuenta con un distribuidor, boulevard, el traslado del paso a nivel de la calle Granaderos, nuevas luminarias, señalización, nuevos refugios de paradas y cinco grupos semafóricos. El intendente Acuña en recorrida por las obras afirmó “era necesario una obra de esta magnitud, para poder seguir creciendo y progresando, y estar a la altura del paisaje urbano que tanto anhela el vecino de Hurlingham.
Pero la decisión política está poniendo punto final a ese área sinónimo de preocupación y peligro para automovilistas y peatones.
El inicio y la continuidad de los tramos del ensanche de la Avenida Roca no sólo implican resolver de una vez y para siempre estos problemas sino que traerá aparejado un desarrollo urbano acorde a estos tiempos.
La culminación de los trabajos es inminente, y está a la muestra el cambio que sufrió la zona desde la franja que va del Camino del Buen Ayre hasta el distribuidor de Kilómetro 18, con las lógicas molestias del tránsito debido a las desviaciones en recorridos y demás inconvenientes, previsibles para una tarea de esta envergadura y que se ejecuta sobre uno de los puntos neurálgicos de Hurlingham. A raíz de esto la Avenida se encuentra habilitada parcialmente.
Con obras que continúan a muy buen ritmo, se estima que si las condiciones del tiempo lo permiten, la culminación de los trabajos sería los próximos días, marcando desde allí la piedra basal de una zona que será beneficiada por el impulso y el crecimiento que demandaban sus vecinos.
El ensanche de la avenida cuenta con un distribuidor, boulevard, el traslado del paso a nivel de la calle Granaderos, nuevas luminarias, señalización, nuevos refugios de paradas y cinco grupos semafóricos. El intendente Acuña en recorrida por las obras afirmó “era necesario una obra de esta magnitud, para poder seguir creciendo y progresando, y estar a la altura del paisaje urbano que tanto anhela el vecino de Hurlingham.
Esta no es solo una obra estética, dará seguridad al peatón y orden a los automovilistas, esto termina definitivamente con el nudo vehicular que se formaba en kilómetro 18”, tras agregar “una vez finalizada esta etapa el municipio comenzará el ensanche de la Avenida Roca en el recorrido comprendido entre Kilómetro 18 y la estación Rubén Darío”. (PUNTO CERO).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario