Estuvo a cargo del interventor del organismo, Gabriel Mariotto, y Pedro Mouratián y Pablo Roma, vicepresidente y delegado provincial del INADI, respectivamente. Los disertantes explicaron la función del Observatorio de la Discriminación en Medios y la necesidad de modificar la normativa de medios sancionada por la dictadura.“El Proyecto de Nueva Ley de Radiodifusión y discriminación en los medios”. Ese fue el nombre el nombre de la charla que brindaron ayer a la noche el interventor del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER), Gabriel Mariotto, y Pedro Mouratián y Pablo Roma, vicepresidente y delegado provincial del INADI, respectivamente. La cita tuvo lugar en la sede de la Escuela Nacional Superior Antonio Mentruyt (ENSAM) de Banfield.
Los panelistas además de debatir y describir los diferentes puntos del proyecto de ley, dieron a conocer distintos datos obtenidos por el Observatorio de la Discriminación en la Radio y la Televisión que componen el INADI, el Consejo de la Mujer, el COMFER y las facultades de ciencias sociales de las universidades nacionales.
La charla fue abierta por Pablo Roma, quien explicó por qué desde el INADI se aborda la comunicación en medios “como una problemática a ser analizada”. “Desde la ficción a los noticieros, nos encontramos con estereotipos muy discriminatorios que lamentablemente ciertos sectores sociales luego los reproducen a partir de lo que vieron en los medios”.
En ese sentido, explicó que, sobre todo en televisión, “se hacen asociaciones permanentes entre pobreza y delincuencia”. Y que la construcción discursiva en torno a los migrantes es muy negativa. “Se presenta a aquel que viene de un país limítrofe como quien viene a sacarle el trabajo a los argentinos. Eso es algo que viene de los ’90 y todavía sigue”.
También criticó la imagen de “la mujer como objeto que presentan algunos programas televisivos”. Y que “los más de un millón de hipoacúsicos que viven en el país no tienen la posibilidad de obtener información ni entretenerse con los medios, porque la mayoría de los contenidos no contempla una adaptación a sus necesidades”.
Mouratián, por su parte, aclaró que el Observatorio de la Discriminación en radio y televisión existe desde el año 2004, y que forma parte del Plan Nacional contra la Discriminación del INADI, que nació mediante un decreto del presidente Kirchner en el año 2005. “Esto lo aclaro porque algunos piensan que surgió a partir del conflicto del campo. No es así. Lo que sí nos pidió la presidenta es que trabajemos conjuntamente con el COMFER, el Consejo de la Mujer y las universidades nacionales a partir del tratamiento muy discriminatorio que se dio en los medios a muchos hechos durante el conflicto”.
Mariotto dijo que el observatorio no tiene facultades para sancionar ni para aplicar multas a la prensa. El objetivo, agregó, es que si se difunde algún concepto discriminatorio –citó, por ejemplo, cuando en las crónicas periodísticas sobre los cacerolazos se decía que de la Plaza de Mayo se iba “la gente” y llegaban “los piqueteros”– se advertirá al autor para que “reflexione” sobre el mensaje. “De hecho muchas conductas se modificaron a partir de charlas que tuvimos con productores”, agregó.
En relación al proyecto de ley, Mariotto marcó la necesidad de sancionar una norma que reemplace la dictada en la época del gobierno de facto y sea acorde a los cambios tecnológicos y la actualidad democrática.
En ese sentido, precisó que "hay consenso para que la nueva ley tenga la declaración de libertad de expresión contenida en el Pacto de San José de Costa Rica".
A su vez, señaló la legislación en ciernes dará espacio a los medios públicos, medios privados y de organizaciones sociales, ya que el propósito es que "haya más jugadores en la emisión" de los mensajes en una sociedad que "está madura" tras vivir 25 años en democracia.
A su vez agregó que "cuando los medios están en pocas manos es un gran problema". "Hay millones de personas en la Argentina que no tienen acceso para decir sus verdades". Y que “hay intereses muy fuertes de grupos monopólicos que se oponen a que el proyecto sea tratado con la falsa argumentación de que se quiere limitar la libertada de expresión, cuando lo que en realidad se quiere es todo lo contrario: que quienes hoy no tienen representación y voz en los medios, puedan tenerla. Además, en el área metropolitana al haber pocos emisores, justamente lo que sucede es que no hoy no hay libertad de expresión. Se presentan los hechos de acuerdo a la visión de esos grupos concentrados y no hay espacio para la diversidad de opiniones”, finalizó.
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