Según el último informe del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU), la industria tuvo en enero una expansión del 13%, pero disminuyó 5,2% respecto a diciembre de 2010. Hay una relativa concentración del crecimiento en algunos sectores y en comercio exterior se incrementan nuevamente las importaciones.
Durante el mes de enero de 2011 la industria mostró una expansión interanual de 13% en su nivel de actividad, sosteniendo el ritmo de expansión de los últimos meses. Este resultado ubica al promedio de producción de los últimos dos meses un 7,8% sobre el máximo registrado con anterioridad a la crisis internacional, en septiembre de 2008.
Por su parte la variación mensual desestacionalizada mostró una disminución de 5,2% con respecto a diciembre de 2010, lo cual responde a las fluctuaciones de la actividad originadas normalmente durante los primeros meses del año por el período vacacional.
Debe resaltarse que las tasas de expansión continúan manifestando una evolución dispar, observándose subsectores que continúan produciendo cantidades similares a las de 2008. Se verifica asimismo una relativa concentración del crecimiento sectorial, que se evidencia al analizar el comportamiento de la industria desglosando a los rubros de mayor contribución.
En efecto, los tres sectores que lideran el crecimiento desde agosto de 2010 (automotriz, alimentos y bebidas y metalmecánica) experimentaron en enero una variación promedio de 23,3%, explicando el 72,3% (9,4 p.p.) de la expansión total (13%).
El resto de la industria manufacturera mostró en líneas generales variaciones positivas, aunque de menor magnitud, exhibiendo una variación promedio de 6,1% -cerca de la mitad de la variación industrial agregada - y explicando el 27,7% (3,6 p.p) del crecimiento.
El análisis del comercio exterior vuelve a resaltar el incremento de las importaciones, que registraron un aumento interanual de 52% durante el primer mes del año (producto del aumento de 40% de las cantidades y 9% de los precios), en tanto las exportaciones lo hicieron a un ritmo más pausado de 22%.
Así, la balanza comercial alcanzó un superávit de USD 513 millones, 58% por debajo del mismo periodo del año anterior. La evolución de las importaciones resulta una de las variables clave a monitorear, ya que su avance implica que una porción creciente de la demanda no se traslada a producción nacional condicionando la recuperación del empleo.
La evolución sectorial
La evolución sectorial se mantuvo dentro de los lineamientos registrados en los últimos meses. Los sectores de mayor crecimiento fueron el automotriz (+48,6% ia.), alimentos y bebidas (+16,3%), metalmecánica (+16%) y minerales no metálicos (14,7%).
La industria automotriz -que cerró 2010 un record de producción de 720 mil unidades- resultó el sector de mayor aporte individual desde la salida de la crisis y explicó en enero el 33% (4,29 pp.) del crecimiento total.
En cuanto a la industria alimenticia, su trayectoria siguió asociada a la expansión en molienda, que más que compensó la retracción en la producción de carnes rojas.
Asimismo, la industria metalmecánica continuó mostrando una tendencia favorable, superando levemente el grado de utilización de capacidad instalada de 2008.
Por su lado, el favorable desempeño de minerales no metálicos se debe al impulso que continúa experimentando la construcción.
El resto de las actividades presentó en líneas generales variaciones positivas, aunque de menor magnitud.
La heterogeneidad del crecimiento hacia dentro de la industria viene marcando en parte la evolución del empleo industrial, que continúa mostrando un rezago en relación al nivel de actividad.
En efecto la elasticidad empleo-producto en la industria exhibió una fuerte reducción en 2010. Ello se debe, por un lado, a que en 2009 la destrucción de puestos de trabajo en la industria (-3,5%) fue menor a la esperada dada la caída en la actividad (-5,9%).
En esta línea, la ocupación se redujo menos que la cantidad de horas trabajadas (-5,7%), lo cual se invirtió durante el año 2010 al verificarse un aumento del empleo de 1,4% y de 3% en las horas trabajadas.
Todo depende del patrón de crecimiento
Sin embargo, el rezago en la creación de empleo responde también a las características del patrón de crecimiento observado a lo largo del año, liderado por sectores intensivos en capital, recursos naturales y elevado coeficiente de componentes importados.
Al analizar el comercio exterior se destacó nuevamente el incremento de las importaciones, que vienen expandiéndose a un ritmo acelerado desde fines de 2009, alcanzando en enero de 2011 un aumento interanual de 52% producto del aumento de 40% de las cantidades y 9% de los precios.
La evolución de las importaciones resulta una de las variables clave a monitorear, ya que su avance implica que una porción creciente de la demanda no se traslada a la producción nacional, condicionando la recuperación del empleo y la inversión.
Durante enero de 2011 la balanza comercial alcanzó un superávit de US$ 513 millones, 58% por debajo del mismo periodo del año anterior. (Empresas News).
Durante el mes de enero de 2011 la industria mostró una expansión interanual de 13% en su nivel de actividad, sosteniendo el ritmo de expansión de los últimos meses. Este resultado ubica al promedio de producción de los últimos dos meses un 7,8% sobre el máximo registrado con anterioridad a la crisis internacional, en septiembre de 2008.
Por su parte la variación mensual desestacionalizada mostró una disminución de 5,2% con respecto a diciembre de 2010, lo cual responde a las fluctuaciones de la actividad originadas normalmente durante los primeros meses del año por el período vacacional.
Debe resaltarse que las tasas de expansión continúan manifestando una evolución dispar, observándose subsectores que continúan produciendo cantidades similares a las de 2008. Se verifica asimismo una relativa concentración del crecimiento sectorial, que se evidencia al analizar el comportamiento de la industria desglosando a los rubros de mayor contribución.
En efecto, los tres sectores que lideran el crecimiento desde agosto de 2010 (automotriz, alimentos y bebidas y metalmecánica) experimentaron en enero una variación promedio de 23,3%, explicando el 72,3% (9,4 p.p.) de la expansión total (13%).
El resto de la industria manufacturera mostró en líneas generales variaciones positivas, aunque de menor magnitud, exhibiendo una variación promedio de 6,1% -cerca de la mitad de la variación industrial agregada - y explicando el 27,7% (3,6 p.p) del crecimiento.
El análisis del comercio exterior vuelve a resaltar el incremento de las importaciones, que registraron un aumento interanual de 52% durante el primer mes del año (producto del aumento de 40% de las cantidades y 9% de los precios), en tanto las exportaciones lo hicieron a un ritmo más pausado de 22%.
Así, la balanza comercial alcanzó un superávit de USD 513 millones, 58% por debajo del mismo periodo del año anterior. La evolución de las importaciones resulta una de las variables clave a monitorear, ya que su avance implica que una porción creciente de la demanda no se traslada a producción nacional condicionando la recuperación del empleo.
La evolución sectorial
La evolución sectorial se mantuvo dentro de los lineamientos registrados en los últimos meses. Los sectores de mayor crecimiento fueron el automotriz (+48,6% ia.), alimentos y bebidas (+16,3%), metalmecánica (+16%) y minerales no metálicos (14,7%).
La industria automotriz -que cerró 2010 un record de producción de 720 mil unidades- resultó el sector de mayor aporte individual desde la salida de la crisis y explicó en enero el 33% (4,29 pp.) del crecimiento total.
En cuanto a la industria alimenticia, su trayectoria siguió asociada a la expansión en molienda, que más que compensó la retracción en la producción de carnes rojas.
Asimismo, la industria metalmecánica continuó mostrando una tendencia favorable, superando levemente el grado de utilización de capacidad instalada de 2008.
Por su lado, el favorable desempeño de minerales no metálicos se debe al impulso que continúa experimentando la construcción.
El resto de las actividades presentó en líneas generales variaciones positivas, aunque de menor magnitud.
La heterogeneidad del crecimiento hacia dentro de la industria viene marcando en parte la evolución del empleo industrial, que continúa mostrando un rezago en relación al nivel de actividad.
En efecto la elasticidad empleo-producto en la industria exhibió una fuerte reducción en 2010. Ello se debe, por un lado, a que en 2009 la destrucción de puestos de trabajo en la industria (-3,5%) fue menor a la esperada dada la caída en la actividad (-5,9%).
En esta línea, la ocupación se redujo menos que la cantidad de horas trabajadas (-5,7%), lo cual se invirtió durante el año 2010 al verificarse un aumento del empleo de 1,4% y de 3% en las horas trabajadas.
Todo depende del patrón de crecimiento
Sin embargo, el rezago en la creación de empleo responde también a las características del patrón de crecimiento observado a lo largo del año, liderado por sectores intensivos en capital, recursos naturales y elevado coeficiente de componentes importados.
Al analizar el comercio exterior se destacó nuevamente el incremento de las importaciones, que vienen expandiéndose a un ritmo acelerado desde fines de 2009, alcanzando en enero de 2011 un aumento interanual de 52% producto del aumento de 40% de las cantidades y 9% de los precios.
La evolución de las importaciones resulta una de las variables clave a monitorear, ya que su avance implica que una porción creciente de la demanda no se traslada a la producción nacional, condicionando la recuperación del empleo y la inversión.
Durante enero de 2011 la balanza comercial alcanzó un superávit de US$ 513 millones, 58% por debajo del mismo periodo del año anterior. (Empresas News).
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