Durante la mañana tuvo lugar la procesión y el oficio religioso, en tanto que a la tarde desfilaron las distintas confraternidades. También hubo comidas típicas y artesanías.
Una verdadera multitud le dio vida a la 60° Peregrinación Boliviana a Luján este domingo, como manifestación de devoción a la Virgen de Copacabana.
Así, la zona histórico basilical se vio prácticamente colapsada por la afluencia de miles de fieles, con recreos completos, al tiempo que se instaló sobre la avenida Julio A. Roca una feria de comidas típicas y artesanías. Allí el tránsito estuvo cortado desde temprano al igual que sobre el puente Mitre.
Durante la mañana, se sacó de la cripta de la Basílica Nuestra Señora de Luján la imagen de la Virgen de Copacabana y se realizó la veneración correspondiente. Luego se rezó el rosario y se dio inicio a la procesión alrededor de la plaza, finalizando con la santa misa. El oficio del mediodía contó con la presencia de los obispos Gonzalo del Castillo, de Bolivia, y Gabriel Barba, de la localidad de Laferrere. También se izaron las banderas nacionales y se entonaron los himnos de ambos países.
Por la tarde, el colorido y tradicional desfile sobre la plaza Belgrano y la avenida Nuestra Señora de Luján, que estuvo vallada. Allí, las diferentes confraternidades -se calcula que hubo cerca de 5.000 representantes- expusieron sus trajes típicos y pases de baile. (El Civismo).
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