A diferencia de lo ocurrido en 2018, la renovación de autoridades en el comité local muestra una dispersión de propuestas. Fernando Casset busca renovar su mandato. Ezequiel Pérez Naveiro, Ana Suárez y Carla Russo encabezan las otras postulaciones. Una interna atravesada por la relación en Juntos por el Cambio y miradas diversas respecto al gobierno de Oscar Luciani.
El radicalismo suele resaltar que sus dinámicas partidarias incluyen dirimir las diferencias en elecciones. Esa postura se verá exacerbada en las próximas internas, cuya fecha fue pospuesta para marzo producto de los vaivenes provocados por la pandemia.
Lejos de lo ocurrido en 2018 cuando se conformó una lista de unidad, el comité radical local tendrá una fuerte competencia de cara a la renovación de sus autoridades. Serán cuatro listas. Además del intento del concejal Fernando Casset por retener la presidencia para el oficialismo, se suman las nóminas encabezadas por Ezequiel Pérez Naveiro, Ana Suárez y Carla Russo. La disputa excede el marco partidario y se inserta en posturas distintas sobre la pertenencia de la Unión Cívica Radical en Juntos por el Cambio, además de consideraciones diferentes respecto a la participación que tuvo el radicalismo dentro de la coalición que marcó el mandato municipal de Oscar Luciani.
Cuando todavía no estaba definido el escenario interno pero era un hecho que la unidad de 2018 no iba a repetirse, Casset expresó a este medio su opinión favorable a escenarios de unidad: “Creo que en un contexto como el actual deberíamos tratar de evitar una elección interna y lograr una lista de unidad. Veo algunos amigos que están muy decididos a ir a internas y a hacer valer sus pretensiones. En todo este tiempo he trabajado mucho por la integración del partido. De hecho en 2018 logramos evitar la elección interna. Recuerdo mucho compromiso de representantes de diferentes sectores. Aquello lo hicimos entendiendo que eso no se terminaba con la presentación de la lista. Todo eso lo hemos trabajado mucho pensando en que la unidad nos fortalecía. Por eso me sorprende que hoy reprochen algo que justamente no es reprochable”, explicaba en referencia al sector que encabeza Pérez Naveiro, primera minoría en el partido.
La desconfianza del oficialismo radical hacia los otros espacios que conforman Juntos por el Cambio no es nueva. Estuvo presente durante los años de gestión de Luciani y se reflejó además el año pasado cuando Casset lideró la lista a intendente que enfrentó la unidad sellada entre el Pro y la Unión Vecinal.
En aquella entrevista dada a EL CIVISMO, el concejal trasladó eso a esta nueva interna radical: “Me parece que otros sectores del frente tienen mucho interés en cómo se pueda resolver. Entonces tratan de incidir en el resultado para la discusión de la conformación del frente a futuro. Creo que en esta interna se discute algo más que la conformación de las autoridades del radicalismo por los próximos dos años. Se está discutiendo también la constitución de espacios de poder dentro del frente de acá para adelante”.
Entre los diferentes sectores que conviven en el radicalismo lujanense, el encabezado por Pérez Naveiro ha sido el primero en cuestionar al oficialismo de cara a las internas. El dirigente lo responsabiliza por la dispersión que luego de octubre del año pasado se vive en Juntos por el Cambio y por la actitud de la conducción durante los años de gobierno municipal. “La situación actual de Juntos por el Cambio es de total división. Hay una mecánica de trabajo entre la mayoría de los actores, pero el único actor ajeno a esa mecánica es la conducción del Comité Radical. Los otros sectores trabajan cosas en conjunto. Con esto me refiero más a la dinámica política-partidaria que legislativa. La conducción del radicalismo está totalmente excluida por propia voluntad, debido a la manera en que se maneja. La conducción del radicalismo se ha reducido a la lucha por los cargos, la lucha por la candidatura. Y nunca por trabajo en conjunto. Es una dinámica que sus responsables llevan adelante desde hace 40 años en Luján”, cuestionó en declaraciones a este medio.
En aquella entrevista, Pérez Naveiro recordó además “la permanente mala relación, las conferencias de prensa que hacía la conducción radical en medio de la primera gestión, permanentemente durante los ocho años sometieron al gobierno a una tensión, donde muchas veces no eran diferencias políticas sino que el debate dentro del radicalismo era cómo acceder a los lugares de poder”.
OTRAS DOS OPCIONES
La interna próxima se expresa también en el Concejo Deliberante. Allí el radicalismo está dividido en tres bloques. Uno que lidera Casset, otro integrado por Silvina Mendoza y Carlos Trisciuzzi (correspondiente al sector de Pérez Naveiro) y Daniel Cursi Castro. Éste último espacio llevará como candidata a Ana Suárez.
“Consideramos que el partido se ha ido encerrando cada vez más en las mismas personas, tanto en lo local como en la provincia. Siempre son los mismos, crearon su pequeño mundo al que no dejan entrar a nadie con ideas distintas y se ocupan de que no haya cambios. Te dicen orgullosos que hace cuarenta años que hacen política y nosotros vemos que esa política que hacen es la que nos trajo hasta aquí. Proponemos que nos den la oportunidad de probar de otra manera”, indicaron en referencia al oficialismo.
Se muestra como una propuesta integrada por “vecinos comunes” que “no tienen compromisos ni vicios políticos”, en un intento por lograr una renovación hacia el interior del radicalismo vernáculo.
Respecto de la integración del partido dentro de Juntos por el Cambio, la lista encabezada por Suárez manifestó que “hasta ahora los dirigentes del partido han sido sumisos frente a la actitud dominante del PRO, permitiendo que la tendencia política de la gestión se corriera mucho más a la derecha de nuestra línea de pensamiento, nuestra identidad, y que la alianza se cierre a otras corrientes de pensamiento como algunas líneas del peronismo más moderado y centrista o el socialismo, más afines a nuestro origen”.
La cuarta lista responde a Radicalismo Abierto, bajo la referencia de Alexis Pellagatta (candidato a vicepresidente). Será su primera participación en una interna, luego de algunos intentos fallidos. Las diferencias con la anterior gestión municipal se replican cuando aclaran como fortaleza que ninguno de los integrantes de la nómina ocupó cargos en aquella administración: “Contiene caras nuevas y también militantes experimentados. Es la única que no incluye funcionarios o dirigentes que participaron de los 8 años del gobierno de Luciani”.
“Vamos a poner en valor al radicalismo de Luján con un cambio de paradigma en la conducción partidaria, mediante un proyecto propositivo, inclusivo e innovador que nos permita reencontrarnos con nuestro ideario. Queremos que el radicalismo recupere la confianza de la ciudadanía y lo vamos a lograr promoviendo nuevos liderazgos, abriendo el partido con una amplia convocatoria a sus afiliados y construyendo los consensos mínimos que necesita Luján”, se plantea desde la lista que encabeza Carla Russo. (El Civismo).
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