Estrena una herramienta que oculta automáticamente comentarios ofensivos ya usados anteriormente y advierte a quienes los realicen.
Instagram cumple hoy 10 años desde su lanzamiento al público, una década en la que dejó de ser la aplicación de las fotos de mascotas y comidas para convertirse en una plataforma visual con 1.000 millones de usuarios mensuales en todo el mundo, así como múltiples opciones de comunicación y comercialización.
En este marco, Instagram ha anunciado novedades para celebrar su décimo aniversario, con el fin de combatir el acoso en la plataforma de fotografía, con una prueba que oculta de forma automática los comentarios similares a otros ya denunciados y la ampliación de las advertencias sobre los comentarios cuando los usuarios intentan repetidamente publicar comentarios potencialmente ofensivos.
La red social de fotografía tiene más de mil millones de usuarios a nivel global, que "nos inspiran a seguir adelante, creando nuevas tendencias que se convierten en la cultura predominante", ha indicado el responsable de Instagram, Adam Mosseri, en una publicación por los diez años que cumple este martes.
El aniversario supone, además, la introducción de dos nuevas características enfocadas a "reducir las interacciones negativas", como el acoso y el hostigamiento, en los comentarios. Una de ellas es una prueba que automáticamente oculta los comentarios que son similares a otros que ya han sido denunciados.
Estos comentarios no desaparecen, sino que quedan ocultados, y con el fin de mejorar la transparencia, un botón permite comprobar su contenido, como explica la compañía en su blog oficial.
La historia de Instagram comenzó cuando Kevin Systrom y Mike Krieger, dos egresados de la californiana universidad de Stanford, dejaron sus trabajos a mediados de 2010 para desarrollar una red social basada en imágenes que fue dada a conocer en octubre de ese año y que consiguió su primer millón de usuarios dos meses más tarde.
Desde ese momento, pasaron poco más de 9 meses para superar la cifra de 10 millones de instagramers, y algunos más para entrar en el radar de Facebook, la empresa de Mark Zukerberg: la declaración de Systrom anunciando la venta aclaraba que Instagram no desaparecería sino que aprovecharía la sinergia de la empresa que manejaba la red social más grande del mundo para "evolucionar".
La curva de usuarios no dejó de crecer: a fines de 2012 eran 80 millones; en diciembre de 2014, 300 millones; a fines de 2016, 600 millones; hasta superar los 1.000 millones en 2020.
En ese transcurso, Instagram fue incorporando diversas herramientas expresivas, desde los filtros para las fotos, la posibilidad de publicar videos, la creación de las "historias" efímeras que duran 24 horas, que luego se pudieron guardar, la posibilidad de emitir en vivo, Instagram TV y, en agosto de este año, Reels que permite grabar videos de 15 segundos para disputar el segmento que domina la aplicación china TikTok.
La red social se ha convertido además en estos últimos años es un rico espacio para el comercio, la primera acción en ese sentido data de octubre de 2013, pero el crecimiento más grande se dio en el segundo lustro de vida de Instagram: el número de anunciantes pasó de 200 mil en 2016 a más de 2 millones en 2017, mientras que la cantidad de cuentas de empresas llegaron, aquel año, a 25 millones.
De hecho, como parte de los anuncios por estos 10 años, desde ayer se implementa en todo el mundo un sistema de compras dentro de Instagram TV y luego se hará lo propio con Reels.
El modelo de negocios también lo es para figuras públicas que usan sus cuentas como máquinas publicitarias. Solo a modo de ejemplo, la prensa española consignó que Lionel Messi (quien tiene 167 millones de seguidores) embolsó más de 20 millones de euros por esa vía durante el último año.
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