sábado, marzo 12, 2022

Los Nagoya 5000 volverán a circular en la línea C

 

Alistan el retorno de los trenes Nagoya 5000 a la línea C. Las formaciones estaban apartadas de servicio desde fines de 2019, cuando se conoció que tenían piezas con asbesto. Ya se quitaron las partes con el material cancerígeno en el primer tren y se está trabajando sobre el segundo. Buscan reforzar la flota de la línea C ante la recuperación de pasajeros de la red.

Las formaciones Nagoya 5000, apartadas de servicio desde más de dos años por causa del asbesto, volverán a circular en breve en la línea C.

Actualmente se están realizando tareas de desasbestización de la flota. Según pudo saber enelSubte, ya se completaron los trabajos en la primera formación (letra “P”) y se está comenzando a intervenir la formación “Q”.

Los trabajos de remoción de las piezas con asbesto se están llevando a cabo en el Taller Lacarra de la línea E, y están a cargo de la firma especializada Borg Argentina. La obra se realiza en un sector especialmente acondicionado del taller (“burbuja”), que cuenta con aislación de polietileno y atmósfera deprimida para evitar el escape de partículas. La “burbuja” había sido montada meses atrás para la descontaminación de las formaciones Fiat Materfer, tal como explicó entonces este medio.

Según explicaron voceros de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) a este medio, “está previsto que [las formaciones Nagoya 5000] vuelvan a servicio” en la línea C. “Para eso ya está programado comenzar con las revisiones generales este año“, detallaron.

Los trenes Nagoya 5000 se encuentran apartados de servicio desde fines de 2019, luego de que se conociera que poseían piezas con gran cantidad de asbesto de la variedad crisotilo en la cabina de conducción y en el salón de pasajeros, en piezas tales como apagachispas, placas de apagachispas y aislaciones de frenos, entre otras.

El hallazgo del material cancerígeno generó entonces una polémica entre SBASE y la trader japonesa Marubeni. Esta última, proveedora de los trenes, aseguró haber informado a SBASE que los trenes contenían asbesto, aunque sin revelar a la prensa documentación que lo respaldara. SBASE, por su parte, negó esto, y dio a conocer un documento ampliatorio de una declaración jurada donde, contradictoriamente, Marubeni certifica que los coches “cumplen con las normas de seguridad y medio ambiente vigente”.

La cuestión no es menor, ya que los trenes fueron adquiridos en 2013 e ingresaron al país en 2015, mucho después de que la importación de asbesto fuera prohibida en la Argentina (2001).

La compra de los Nagoya 5000
El proceso de compra de los Nagoya 5000 comenzó en 2013, cuando la Ciudad lanzó una convocatoria “a medida” para adquirir 18 coches usados (tres trenes) y reforzar la flota de la línea C. A esa compulsa se presentaron dos traders japonesas, Yashima & Co. y Marubeni, resultando elegida esta última, que ofertó los 18 coches solicitados y 12 adicionales más por un total de 16,7 millones de dólares (556 mil dólares por coche).

Antes de ser enviados a la Argentina, los trenes fueron intervenidos por Osaka Rolling Stock Industries para realizarles obras de reconversión de su parte eléctrica -en Japón operaban con tercer riel y 600 V de tensión- a catenaria y pantógrafo (1500 V). Se les colocaron frenos provistos por Nabtesco y equipamiento eléctrico de Toyo Electric. Aunque modernizados en este aspecto, se trata de trenes que datan de la década de 1980. Las unidades que no fueron vendidas al Subte fueron retiradas de servicio en Japón el 30 de agosto de 2015 y chatarreadas. (EnelSubte).



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