“Las problemáticas que afectan al sector son, ante todo, dos. Y se encuentran totalmente interrelacionadas: la falta de oferta y el aumento de los cánones locativos”, destacó Marta Liotto, presidenta del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de Buenos Aires (CUCICBA).
Liotto explicó: “A una baja de la oferta el mercado responde con suba de precios, razón por la cual estamos viendo aumentos que en otro contextos habrían sido impensables y que, en el mes de septiembre, se ubican por encima del 70 por ciento anual”.
POCA OFERTA DE 2 Y 3 AMBIENTES
La retracción de la oferta se evidencia en el segmento de dos y tres ambientes, donde lo mucho de lo poco que aparece para la renta cotiza en dólares y o se dirige al usuario temporario.
“La sanción de la Ley de Alquileres llevó a que muchísimos propietarios quitaran sus unidades de alquiler para ponerlas a la venta. Esto ha sido especialmente duro en el segmento de los departamentos familiares que prácticamente desaparecieron del mercado locativo”, detalló Liotto.
Para el referente del mercado inmobiliario el mercado de alquileres “continúa sufriendo los mismos problemas con los que viene cargando en los últimos años, fruto de la falta de avance en la solución de su principal drama, que es la actual Ley de Alquileres”.
Y, ADEMÁS, LAS TARIFAS Y EXPENSAS
A este desolador panorama hay que sumar la suba de tarifas, que comenzarán a impactar en familias y los consorcios.
Desde el sector indican que el aumento de las tarifas de gas y electricidad no tendrá un efecto inmediato sobre las expensas, ya que al ser escalonada la quita de subsidios el peso más significativo de la suba del gas llegará en meses templados, cuando el consumo es menor aunque, advierten que se verá reflejado en las facturas el próximo invierno.
Sin embargo, alertan que a nivel de cada vivienda la quita afectará los presupuestos familiares y que cuando los ingresos no alcancen se resentirá el pago de expensas, con lo cual llegará el aumento de la morosidad que traerá consigo un aumento de las expensas para compensar la baja de la recaudación.
LA LEY DE ALQUIERES, EMPANTANADA
En este contexto, los cambios en la ley de Alquileres se hacen esperar desde marzo: “El hecho de que el Congreso continúe sin tratar la reforma de la Ley de Alquileres implica una total desidia para miles de familias argentinas que no pueden encontrar o pagar un techo que se ajuste a sus necesidades y posibilidades”, señaló Liotto.
“Existe un proyecto, redactado por varios bloques de la oposición, el cual toma las recomendaciones que hicimos desde las entidades del sector y que sabemos que son las adecuadas para que el mercado retome su vitalidad”, destacó el titular de CUCICBA, en referencia a la posibilidad de volver a contratos de dos años, ajustes por acuerdo entre partes y beneficios impositivos para quienes vuelquen sus unidades al mercado de alquileres. (InfoREGION).
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