Mientras aún sigue el estupor por el anuncio del cierre del Colegio Magno (entidad que llevaba más de una década funcionando en Villa Rosa), comenzó la difícil tarea de las familias para ubicar a sus hijos en otros establecimientos de la zona.
De la misma manera, los trabajadores de la institución ya piensan en qué será de su futuro laboral el año próximo, al tiempo que buscan asegurarse que se cumplan con todas las obligaciones por parte de los empleadores.
Si bien aún no hubo pronunciamientos oficiales al respecto, El Diario pudo averiguar que desde las áreas de Inspección ya se está en contacto y a disposición de las familias que así lo requieran, en la búsqueda de nuevos colegios para los niños.
Sobre esto, cabe recordar que el Magno posee desde sala de 18 meses hasta 6º año del secundario y se calcula que tiene una matrícula de alrededor de 500 alumnos.
Por otra parte, el otro sector sumido en la incertidumbre es el de los trabajadores. Sobre esto, desde la secretaría local del Sindicato de Docentes Privados (Sadop) expresaron a El Diario que “estamos hablando con algunos docentes y realmente el grado de angustia que tienen ante la irresponsabilidad de los empresarios es muy grande, porque de un momento a otro mandar un mail victimizándose y diciéndoles a padres y docentes que cierra el establecimiento es irresponsable”.
Por eso, desde el gremio afirmaron: “Como Sadop estamos en la contención y acompañamiento de cada docente que requiera de ayuda en este momento”.
Retirada
Cabe recordar que la institución dio a conocer su drástica resolución este lunes, a través de un comunicado que envió a los docentes y a las familias, muchas de las cuales ya habían abonado su vacante para el año próximo. La nota hablaba del cierre definitivo al finalizar el presente ciclo lectivo.
La semilla del conflicto había sido la decisión del colegio de no renovarles la matrícula a ocho alumnos con diferentes grados de discapacidad. Como era de esperarse, la medida provocó un escándalo que llegó incluso a nivel nacional, cosechando repudios hacia quienes conducen el Magno y solidaridad con las familias damnificadas.
En este sentido, desde el colegio se invocó a “la reiterada interferencia de las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación” como una de las causas principales del cierre.
“Dado el creciente nivel de animosidad y la progresiva intromisión en nuestras decisiones, resulta más que claro que un Colegio como Magno College no es bienvenido en el sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires”, expresaba además el comunicado. (Pilar a Diario).
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