El Consejo General de Educación (CGE) sacó del orden del día de la primera sesión del año el documento que plantea un cambio en el modo en que los estudiantes pasan de año, permitiéndoles avanzar con más materas adeudadas que ahora son denominados “agrupamientos” y además fomenta espacios de refuerzo de aprendizajes para aquellos alumnos más apremiados.
Sin embargo, a raíz de la repercusión que generó la reforma, el tratamiento de la iniciativa se postergó y no tiene fecha de debate. El objetivo de la medida era lograr que los estudiantes permanezcan en la escuela, aún pese a un mal desempeño.
EL GOBIERNO RESPALDÓ EL PROYECTO
Pese a la polémica, el ministro de Educación nacional, Jaime Perczyk, respaldó el proyecto al argumentar que hay evidencia científica que prueba que no es útil que alumnos vuelvan a cursar contenidos ya aprobados.
“Tenemos que lograr una escuela a la que vayan todos, que sea más exigente, pero que todos aprendan y encuentren allí su proyecto de vida“, sostuvo en sintonía con las modificaciones que impulsa el gobernador Axel Kicillof.
El principal problema de la escuela, para el funcionario, es la deserción escolar, y reconoció en ese sentido la falencia del Estado al referirse a “que los chicos no aprenden todo lo que tienen que aprender y que no logramos vincular la escuela al mundo del trabajo”.
“Nosotros tenemos que lograr que sean más y que aprendan más, que encuentren un sentido en la escuela”, puntualizó Perczyk.
Alberto Sileoni, ministro de Educación bonaerense, explicó: “No va a comenzar mañana ni mucho menos. Nos vamos a dedicar este año a trabajar en las escuelas” y señaló que “de ningún modo es un camino facilista, nadie que no apruebe todas y cada una de las materias va a tener el título secundario“, aseguró. (InfoREGION).
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