jueves, marzo 06, 2014

Nadie es profeta en su tierra. De Argentina a Japón, pasando por Kazafy Troupe. Romina Nemer.

En lo que fue la presentación de «Kazafy Troupe 5 años», el 23 de febrero, tuvimos la posibilidad de dialogar con Romina Nemer, integrante de Kazafy Troupe y nos entrego algunas definiciones, expresando que «es una alegría y una gran responsabilidad el estar e integrar Kazafy Troupe y es gratificante ver los resultados y los comentarios del público y mucho más de los colegas que han estado y han vertido opiniones muy laudatorias sobre lo realizado.
 Romina Nemer: -Nací en Buenos Aires y soy nieta de inmigrantes sirios. Comencé estudiando  jazz. hasta cuarto año; de ahí el salto a estudiar clásico en la Escuela Nacional de Danzas de Capital Federal. Y paralelamente danza árabe en la Arabian Dance School, del maestro Amir Thaleb.
Luego seguí en la escuela de Saida, recibiendo mi segundo profesorado.
Y por suepuesto, no faltan los cursos y seminarios con los maestros destacados como Yousry Shariff, Virginia, Mahmoud Reda, Amar Gamal, Tamalyn Dallal, y tantos más. Eso es en trazos generales, y estudie idioma árabe.-
 Periodista: -¿Porque su nombre no suena tanto en el ambiente?-
Romina Nemer: -Si, no soy muy conocida, porque se dio que estos últimos años trabajo más en el exterior. Por ejemplo estuve siete meses en Japón .
Y regreso a Japón en enero del año que viene, no voy este año, porque este año viene Mohamed Kazafy..
Periodista: -¿Evaluación de Kazafy Troupe cinco años, en el teatro Empire?-
Romina Nemer: Por suerte este es un ambiente muy exigente y obliga a buscar la superación constante y soy la primer en criticarme cuando veo errores.
La verdad que feliz con todo lo que se dió, como salió, agradecida que confíen en mi, para integrar Kazafy Troupe; que haya sucedido lo mismo con que me confíen un seminario y recibir las devoluciones de colegas y amigos que estuvieron presentes por lo que Kazafy Troupe entrega en el escenario y plena con el grupo de compañeras que integramos la troupe.-
 Romina Nemer es una mujer con mucho para dar y expresar, pero quizás una buena carta de presentación es una nota que concedió a Portal Do Egito de Brasil donde se interesaron mucho en su labor y entre otras cosas expreso que:
«Con relación a mi primera experiencia en Japón, arribe para las fiestas y comencé la Navidad y Año nuevo con muchísimo frío pero con la calidez y buena onda que caracteriza a los japoneses, luego de dos días de viaje y horas de espera en los aeropuertos llegue a Fukuoka la capital de Kyushu, muy pronto conocí mi lugar de trabajo donde estaban pendientes de mi llegada. En ese momento estaba finalizando un evento de tango y otras disciplinas a cargo de excelentes profesionales.
Ese lugar es un centro cultural cuyo objetivo es intercambiar ambas culturas y realmente funciona muy bien, cuenta con varias salas equipadas para dar clases de danza e idioma y todos los fines de semana se realizan shows y eventos,  ya que el mismo edificio es tan grande que tiene su propio espacio con escenario, también cuenta con un restaurante con menú internacional.
Pasando la semana de las fiestas participe de las clases de bellydance  a cargo de la anterior profesora de modo que mis futuras alumnas me conocieran un poco mas, ya que anteriormente asistieron a mi show  de bienvenida y  me habían visto bailar. 
Obviamente mi preocupación era el idioma pero antes de mi viaje estudie unos apuntes, sobre todo las partes del cuerpo y los números, fue así como de a poco comencé a dar mis clases, por suerte varias de mis alumnas estudiaban español y me enseñaron alguna palabra  o  como decirla igual, pero no tan formal, yo me llevaba mi carpeta y tomaba nota de todo, siempre me decían ¨Romina sensei ¨ , también  ¨ Ohimesama¨ (princesa).
Con respecto a su forma de bailar venían con un estilo mas tradicional y sus movimientos en general son suaves sobre todo en las caderas y  lo referente a movimientos de  marcacion, he notado problemas posturales, pero con el tiempo me entere que la mayoria de las mujeres desde muy temprana edad les enseñan a caminar con un libro entre sus piernas para lograr un paso corto tipico de las damas con kimono, la mayoria de mis alumnas aprendían por hobby pero había muchas de ellas que querían dedicarse profesionalmente sorprendiendome día a día con su evolución, se caracterizan por prestar mucha atencion a las correcciones son perseverantes y respetuosas. Muchas venían de otras escuelas y asistían tres veces por semana mas los workshop , también han cursado profesoras recomendadas por sus  propias alumnas.
 Me han pedido  en varias oportunidades filmar parte de las clases o algun ejemplo coreográfico, era gracioso porque ya tenían preparadas sus cámaras fotográficas, al finalizar cada clase se acercaban a preguntar el nombre de la música para comprar el cd on line y ver el video por you tube.
Son muy amables y generalmente llegaban con un ¨Presento¨- así le llaman a los regalos-, chocolates, flores,bijou, vestidos, en fin me han obsequiado de todo.al principio me sentia mal porque me costo mucho aprender sus nombres a tal punto de encontrarlas en la calle y no reconocerlas, pero pude recordar sus nombres y sus rostros a pesar de que al principio creemos que son todos iguales y no es así
He visto mucho interés  por aprender todo lo referido a esta danza así que les preparaba a diario apuntes sobre cymbals, taksim, historia de la danza, Etc., y en la revista mensual  de la escuela publique un artículo sobre Mahmoud Reda  con algunos links de sus trabajos como bailarín y actor, todo traducido al japones, gracias a la ayuda de las secretarias que eran  bilingues, les recomende  videos para que vean por you tube, les gusta mucho Jillina, Amar Gamal y por supuesto aman a Saida, lo cual me enorgullece por ser una de las bailarinas que me formo y por ser Argentina.
Todos los años se  prepara un mega evento para mas de 2000 personas en una playa exclusiva en Momochi  con invitados y artistas internacionales, cada curso de danza expone junto a  alumnos y profesores  sus coreografías durante mas de doce horas de trabajo para poder deleitar a todos los invitados.
Fue una experiencia inolvidable llena de hermosos recuerdos, aun tengo contacto con mis alumnas que me escriben mensajes pidiendo que regrese pronto a darles clases.
Y así concluyeron esos siete meses en Japón, un país maravilloso donde aprendí muchas cosas en lo personal y mi eterno agradecimiento por tanto cariño.-
En enero Japón  espera con ansías el regreso de Romina Mener.


No hay comentarios.: