LUJAN: Roban e incendian la Escuela Nº 10

LUJAN, Marzo 13, (PUNTO CERO-El Civismo) ndignación en la comunidad educativa por este nuevo hecho delictivo y vandálico contra la escuela del barrio Parque Lasa.
Desde hace un año sufrió ya cuatro robos aunque ninguno con la saña que demostraron esta vez los malvivientes.
Recién ahora y tras varios reclamos, el Consejo de Seguridad se habría comprometido a instalar una alarma.
Por enésima vez robaron en la Escuela 10 del barrio Parque Lasa aunque ahora los autores de este despreciable ataque vandálico fueron algo más malditos de lo normal: incendiaron algunas de las dependencias de este humilde establecimiento educativo situado en uno de los barrios que bordean Luján.
El hecho, sin lógica de compresión, ocurrió en la madrugada del miércoles. Las llamas dañaron la sala de maestros y un compartimiento ubicado en otro sector del edificio. El humo tiznó las paredes mientras que las brazas ardieron por varias horas después de haber sido desatado el fuego de manera intencional.
Pero las clases no fueron suspendidas. Las aulas, el comedor y la cocina no habían sido afectadas por el siniestro y con el hecho a la vista los alumnos tomarían conciencia de la gravedad que tiene un episodio delictivo de estas características.

VOLVER A EMPEZAR
Ahora, la comunidad educativa de la EGB Nº 10 tiene que empezar de nuevo, de la misma forma que ocurrió el año pasado cuando hurtaron el televisor, la videograbadora y el equipo de música. Esa vez, los malvivientes, además de robar, destrozaron las instalaciones particularmente ensañándose con la biblioteca.
Pero ese no fue el único hecho sufrido en 2005. Al poco tiempo volvieron a ingresar ladrones para llevarse otro equipo de audio que había sido donado para reemplazar el robado y dejaron en una bolsa una computadora.
El 27 de febrero de este año, delincuentes rompieron tres ventanas, tres puertas y se llevaron la única computadora que quedaba en el colegio.
Mónica Mazzolo, directora del establecimiento, contó que esa noche, "entre las 22.30 y las 2 de la madrugada, los vecinos llamaron cuatro veces a la policía que pasó por la puerta cuando los ladrones estaban adentro y no entraron porque, según dijo uno de los policías, no tenían las llaves de la escuela, cuando podrían haber entrado por donde ingresaron los ladrones y los agarraban adentro". Luego, la Distrital dispuso vigilancia policial en el lugar pero la consigna duró apenas una noche.
Sin alarmas -a pesar de haber sido reclamada al Consejo de Seguridad- y con algunas rejas de protección que los ladrones destruyen con notable habilidad y facilidad, el establecimiento educativo está a merced de la delincuencia.
Rodeada de terrenos baldíos y ubicada en Sofía Piñeiro y Lorenzo Casey, una zona donde el lujo no abunda, cuesta entender la saña que tienen quienes cometen este tipo de delito contra una escuela pública, como así también la escasa preocupación que han demostrado autoridades escolares, municipales y en otros momentos hasta policiales, para evitar que se sigan repitiendo hechos de esta naturaleza.

COSA DE TODOS LOS DÍAS
A principio de este mes la escuela recibió nuevas "visitas" nocturnas, aunque en ese caso no hubo que lamentar destrozos en el mobiliario y en el edificio ni el robo de elementos. Todo gracias al accionar de un vecino del barrio que es policía y al escuchar ruidos extraños se acercó al establecimiento.
Pero este martes ocurrió el peor de todos los hechos. Hasta el jueves a la mañana, la directora presumía que habían sido varias personas las que actuaron con violencia y alevosía, mas no descartaba la participación de un mayor, quienes habrían ingresaron a la escuela tras romper una ventana que había sido reparada esa misma semana por jóvenes rotarios. Lo hicieron "con barretas, con una amoladora y hasta con una maza", contó la directora.
Una vez en el interior, prendieron fuego el gabinete que está en una segunda ala y la sala de maestros ubicada al lado de la Dirección. "Si el fuego prosperaba, hoy no teníamos escuela porque está pegada a la biblioteca. Hicieron dos focos para ver si tomaba toda la escuela", sospechó Mazzolo.
Al parecer, el proceso ígneo comenzó entre la 1 y las 2 de la madrugada siendo extinguido por Bomberos cerca de las 10.
Con la indignación lógica que causó este repudiable acontecimiento, algunos padres se dirigieron a la Municipalidad reclamando por la falta de seguridad que presenta la zona y exigiendo medidas para que no vuelva a suceder un hecho contra la modesta EGB del barrio.
Por lo pronto, la escuela contará con una guardia permanente hasta tanto el Consejo Permanente de Seguridad Ciudad se digne a instalar una alarma, algo que podría suceder de un momento para otro y después de un sinfín de robos. "¿Tienen que pasar todas estas cosas para que tomen conciencia que las escuelas necesitan alarmas?", cuestionó con justa razón la directora.

DETENIDOS Y EN LIBERTAD
Pero a diferencia de los casos anteriores, esta vez la policía dio respuestas. Este jueves, en horas de la tarde, la investigación encarada empezó a dar resultados.
Dos jóvenes de 16 y 17 años que viven en el barrio Sarmiento, fueron detenidos por personal de Luján Primera. En la casa de uno de ellos se encontraron herramientas utilizadas en el hecho. Según pudo saber este medio, uno de los jóvenes habría confesado ante una alta autoridad policial que decidieron incendiar la escuela al no encontrar ningún elemento de valor para poder ser robado.
A su vez, se conoció que el aprehendido de 17 años cuenta con antecedentes penales por haber cometido varios robos contra la propiedad y serios problemas de adicción, mientras que el joven de 16 también registraría antecedentes penales.Tras ser detenidos quedaron a disposición del juez de Menores, Dr. Luis Torcolletti, quien dispuso, prácticamente en forma inmediata, la libertad de ambos. Desde ayer los autores del intento de robo e incendio en la Escuela 10 caminan libremente por las calles de esta ciudad. (PUNTO CERO-El Civismo).