BUENOS AIRES, Octubre 01, (PUNTO CERO) A raíz de un informe de la Defensoría del Pueblo de la Nación -que advirtió sobre posibles "inconvenientes" en el abastecimiento de electricidad, gas y combustibles líquidos el próximo verano- y para evitar nuevos cortes en el suministro de electricidad a clientes residenciales, el ministerio de Planificación y el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) reclamarán a las compañías distribuidoras la implementación de medidas concretas para garantizar la provisión de energía.
El mayor riesgo de interrupciones en el suministro lo afrontan los usuarios residenciales de los barrios de Capital Federal y de las zonas más pobladas del conurbano bonaerense, debido al aumento de la demanda de esas regiones por el creciente uso de acondicionadores de aire, entre otros móviles.
Desde la Defensoría anticiparon que los récord de consumo de energía del último verano seguramente serán superados durante el próximo, lo que reavivaría las posibilidades de cortes.
Si bien la semana pasada el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró que "la Argentina está ganando la batalla por la energía" y garantizó que el abastecimiento está "absolutamente asegurado" durante el verano, la demora que tienen las obras encaradas por las empresas distribuidoras y la falta de planes preventivos, obliga al gobierno a adoptar nuevas medidas para asegurar el suministro.
En el invierno pasado, el Gobierno evitó cortes en los usuarios residenciales, pero a cambio debió aplicar limitaciones en el suministro a grandes clientes, entre ellos unas 450 grandes empresas e industrias de todo el país.
El mayor riesgo de interrupciones en el suministro lo afrontan los usuarios residenciales de los barrios de Capital Federal y de las zonas más pobladas del conurbano bonaerense, debido al aumento de la demanda de esas regiones por el creciente uso de acondicionadores de aire, entre otros móviles.
Desde la Defensoría anticiparon que los récord de consumo de energía del último verano seguramente serán superados durante el próximo, lo que reavivaría las posibilidades de cortes.
Si bien la semana pasada el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró que "la Argentina está ganando la batalla por la energía" y garantizó que el abastecimiento está "absolutamente asegurado" durante el verano, la demora que tienen las obras encaradas por las empresas distribuidoras y la falta de planes preventivos, obliga al gobierno a adoptar nuevas medidas para asegurar el suministro.
En el invierno pasado, el Gobierno evitó cortes en los usuarios residenciales, pero a cambio debió aplicar limitaciones en el suministro a grandes clientes, entre ellos unas 450 grandes empresas e industrias de todo el país.
La Defensoría alertó, además, que "el gasoil será el combustible sobre el cual se dirigirán las demandas sectoriales más importantes, provocando inconvenientes con su abastecimiento en todo el país, principalmente en el sector agrícola" (PUNTO CERO).
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