El país adquiere cada vez más importancia en ese mercado internacional con una generación de más de un millón de toneladas por año, según se desprende de un informe elaborado por la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader).
El análisis de Cader destaca que la industria nacional de biocombustibles elaborados en base al aceite de soja creció exponencialmente desde el año 2006.
A esto se le suma una previsión de más de tres millones de toneladas de capacidad instalada para fines de 2011, un volumen que permitirá cubrir el creciente mercado interno y reforzar las exportaciones a Europa, gran demandante de las denominadas "energías limpias".
Según las cifras suministradas por Cader, Argentina ya forma parte del "club de los millonarios", que son los países que elaboran más de un millón de toneladas de biocombustible por año, lo que le permitió pasar del quinto al cuarto lugar entre los exportadores.
Los cinco grandes jugadores están encabezados por Alemania, que si bien sigue siendo de lejos el mayor productor mundial, redujo un 10 por ciento su producción en 2009, con un total de 2,5 millones de toneladas.
Francia, líder en energía no fósil, es uno de los mercados más eficientes del mundo en términos de biodiesel, con un mercado sólido y uno de los índices de producción más altos del planeta, ya que su producción creció un ocho por ciento y roza los dos millones de toneladas, lo que lo ubica como segundo proveedor del mundo.
La gran perjudicada del año, sin duda, fue la industria de los Estados Unidos, que con 1,68 millones de toneladas producidas en 2009 quedó relegada a la tercera posición.
Brasil, en pleno proceso de consolidación como gran potencia mundial, se mantuvo como cuarto productor con 1,4 millones de toneladas en 2009, para escalar al tercer lugar el año pasado, un dato que refleja el crecimiento sólido de su mercado nacional de biodiesel, ya que aún no exporta.
La Argentina, destaca el trabajo, mantuvo el quinto puesto mundial en 2009 y trepó a la cuarta posición en 2010, con un aumento de la producción de un 31 por ciento para completar 1,2 millones de toneladas.
Dentro de las ventajas competitivas que tiene la industria nacional de biocombustibles, se destaca el tamaño de sus plantas, que en promedio figuran entre las más grandes del mundo.
"Argentina tiene factorías con más del 108.000 toneladas en promedio, mucho más que las 89.000 toneladas promedio europeas y las 70.000 toneladas de Brasil", señala el informe.
La doble salida del biocombustible local, que alimenta tanto la creciente demanda mundial como la también ascendente demanda interna, llevaron a que apareciera una "segunda ola" de inversiones para ampliar capacidades.
Según detalla el informe de la cámara, sólo en los últimos meses del año pasado se anunciaron obras para poder producir unas 460.000 toneladas adicionales de biodiesel.
En el frente interno, la decisión gubernamental de ampliar el corte obligatorio de biocombustibles en los gasoil tradicionales colaboró mucho para afianzar una red de industrias pequeñas y medianas en el sector. (Empresas News).
El análisis de Cader destaca que la industria nacional de biocombustibles elaborados en base al aceite de soja creció exponencialmente desde el año 2006.
A esto se le suma una previsión de más de tres millones de toneladas de capacidad instalada para fines de 2011, un volumen que permitirá cubrir el creciente mercado interno y reforzar las exportaciones a Europa, gran demandante de las denominadas "energías limpias".
Según las cifras suministradas por Cader, Argentina ya forma parte del "club de los millonarios", que son los países que elaboran más de un millón de toneladas de biocombustible por año, lo que le permitió pasar del quinto al cuarto lugar entre los exportadores.
Los cinco grandes jugadores están encabezados por Alemania, que si bien sigue siendo de lejos el mayor productor mundial, redujo un 10 por ciento su producción en 2009, con un total de 2,5 millones de toneladas.
Francia, líder en energía no fósil, es uno de los mercados más eficientes del mundo en términos de biodiesel, con un mercado sólido y uno de los índices de producción más altos del planeta, ya que su producción creció un ocho por ciento y roza los dos millones de toneladas, lo que lo ubica como segundo proveedor del mundo.
La gran perjudicada del año, sin duda, fue la industria de los Estados Unidos, que con 1,68 millones de toneladas producidas en 2009 quedó relegada a la tercera posición.
Brasil, en pleno proceso de consolidación como gran potencia mundial, se mantuvo como cuarto productor con 1,4 millones de toneladas en 2009, para escalar al tercer lugar el año pasado, un dato que refleja el crecimiento sólido de su mercado nacional de biodiesel, ya que aún no exporta.
La Argentina, destaca el trabajo, mantuvo el quinto puesto mundial en 2009 y trepó a la cuarta posición en 2010, con un aumento de la producción de un 31 por ciento para completar 1,2 millones de toneladas.
Dentro de las ventajas competitivas que tiene la industria nacional de biocombustibles, se destaca el tamaño de sus plantas, que en promedio figuran entre las más grandes del mundo.
"Argentina tiene factorías con más del 108.000 toneladas en promedio, mucho más que las 89.000 toneladas promedio europeas y las 70.000 toneladas de Brasil", señala el informe.
La doble salida del biocombustible local, que alimenta tanto la creciente demanda mundial como la también ascendente demanda interna, llevaron a que apareciera una "segunda ola" de inversiones para ampliar capacidades.
Según detalla el informe de la cámara, sólo en los últimos meses del año pasado se anunciaron obras para poder producir unas 460.000 toneladas adicionales de biodiesel.
En el frente interno, la decisión gubernamental de ampliar el corte obligatorio de biocombustibles en los gasoil tradicionales colaboró mucho para afianzar una red de industrias pequeñas y medianas en el sector. (Empresas News).
1 comentario:
todo muy lindo pero el residual del suelo? el ser humano es autodestructivo.
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