A partir de diciembre, rostro nuevo al frente del Municipio, caras
diferentes en el Honorable Concejo Deliberante. Para fortuna del
flamante intendente electo y sus planes de gobierno, la mayoría de ellas
pertenecerán a su espacio político. Cambiemos será, sin duda, el bloque
de mayor peso en el cuerpo legislativo, sea detentando mayoría absoluta
en una potencial alianza con el radicalismo o consolidándose como
primera minoría.
Dentro del bloque que pasará a ser el oficialismo, la mayoría de los ediles pertenecen o responden directamente al PRO: Sergio Roses, Silvia Balsells, Noemí Pérez y Marina Casaretto (pareja y concejal reemplazante de Sebastián Abella) son quienes tienen mandato hasta 2017, mientras que Norma Ibarra y Javier Contreras asumen a fin de año. Un total de seis concejales propios, lo que habla del crecimiento del macrismo en nuestra ciudad.
A su vez, como ya lo confirmó Luis Gómez, uno de los sectores de la UCR tomó la decisión de conformar el bloque Cambiemos con el PRO, tal como sucederá en las Cámaras nacionales. Entonces, así, Abella ya tendría siete votos.
A esa nómina hay que sumarle dentro de Cambiemos las dos bancas de Espacio en Acción, Mariano Raineri y la ingresante Miriam Cazanave, con los cuales el PRO armaría un interbloque.
Así, con nueve bancas, el frente ganador de la última elección tiene asegurada así la primera minoría en el recinto, expectante de la actitud que tomen Carlos Gómez (integró la lista de Cambiemos pero asumiría por la UCR) y Norberto Bonola, los concejales radicales que responden a Axel Cantlon y todavía no definieron claramente si serán parte del oficialismo u oposición.
De producirse lo primero, el intendente Abella estará en inmejorables condiciones de gobernar y, sobre todo, empezar a cumplir varios de los proyectos planificados y anunciados durante su campaña.
Pero si Cambiemos tiene líneas internas de todavía dudoso amalgamiento, la nueva oposición pasará a contar con referentes que hasta ahora eran como el agua y el aceite.
El bloque mayoritario de la oposición quedará detentado por el Frente para la Victoria, integrado por los concejales Olga García y Adrián Rey (ambos siguen hasta 2017); y Osvaldo Fraticelli, Félix Reynoso, Soledad Calle y Luis Chesini (asumen hasta 2019).
Se trata de un grupo heterogéneo de peronistas, militantes de sectores tradicionales algunos (Reynoso y Chesini), de nuevos sectores otros (Calle, de La Cámpora) o directamente independientes (Fraticelli).
En el espectro de aliados disponibles en el cuerpo legislativo, los más cercanos que pueden encontrar son Juan Ghione y Marco Colella, concejales del Frente Renovador, reconocido referente justicialista uno y afin ideológico el otro.
La figurita difícil será sin dudas Carlos Cazador. Con solo una banca, el retroceso de Acción Comunal Primero Campana en la política local queda patente, pero el candidato a diputado provincial en los comicios pasados pretende continuar teniendo relevancia. Todo un desafío, sin dudas, teniendo en cuenta que debería hacer oposición junto a sus históricos adversarios.
Sin embargo, Cazador tiene opciones: puede seguir ligado al Frente Renovador y tampoco hay que descartar un acercamiento con los radicales si estos deciden no ser parte del abellismo, algo probable si se tiene en cuenta la gran performance electoral de Axel Cantlon, siempre aspirante a la intendencia.
Escenario de álgidos debates e interminables discusiones, el Honorable Concejo Deliberante se prepara para su renovación. La formación que se constituirá en diciembre tendrá dos años para legislar y formular consensos, en una alquimia con resultados siempre limitados debido al "intendencialismo" de nuestra forma de gobierno. (La Auténtica Defensa).
Dentro del bloque que pasará a ser el oficialismo, la mayoría de los ediles pertenecen o responden directamente al PRO: Sergio Roses, Silvia Balsells, Noemí Pérez y Marina Casaretto (pareja y concejal reemplazante de Sebastián Abella) son quienes tienen mandato hasta 2017, mientras que Norma Ibarra y Javier Contreras asumen a fin de año. Un total de seis concejales propios, lo que habla del crecimiento del macrismo en nuestra ciudad.
A su vez, como ya lo confirmó Luis Gómez, uno de los sectores de la UCR tomó la decisión de conformar el bloque Cambiemos con el PRO, tal como sucederá en las Cámaras nacionales. Entonces, así, Abella ya tendría siete votos.
A esa nómina hay que sumarle dentro de Cambiemos las dos bancas de Espacio en Acción, Mariano Raineri y la ingresante Miriam Cazanave, con los cuales el PRO armaría un interbloque.
Así, con nueve bancas, el frente ganador de la última elección tiene asegurada así la primera minoría en el recinto, expectante de la actitud que tomen Carlos Gómez (integró la lista de Cambiemos pero asumiría por la UCR) y Norberto Bonola, los concejales radicales que responden a Axel Cantlon y todavía no definieron claramente si serán parte del oficialismo u oposición.
De producirse lo primero, el intendente Abella estará en inmejorables condiciones de gobernar y, sobre todo, empezar a cumplir varios de los proyectos planificados y anunciados durante su campaña.
Pero si Cambiemos tiene líneas internas de todavía dudoso amalgamiento, la nueva oposición pasará a contar con referentes que hasta ahora eran como el agua y el aceite.
El bloque mayoritario de la oposición quedará detentado por el Frente para la Victoria, integrado por los concejales Olga García y Adrián Rey (ambos siguen hasta 2017); y Osvaldo Fraticelli, Félix Reynoso, Soledad Calle y Luis Chesini (asumen hasta 2019).
Se trata de un grupo heterogéneo de peronistas, militantes de sectores tradicionales algunos (Reynoso y Chesini), de nuevos sectores otros (Calle, de La Cámpora) o directamente independientes (Fraticelli).
En el espectro de aliados disponibles en el cuerpo legislativo, los más cercanos que pueden encontrar son Juan Ghione y Marco Colella, concejales del Frente Renovador, reconocido referente justicialista uno y afin ideológico el otro.
La figurita difícil será sin dudas Carlos Cazador. Con solo una banca, el retroceso de Acción Comunal Primero Campana en la política local queda patente, pero el candidato a diputado provincial en los comicios pasados pretende continuar teniendo relevancia. Todo un desafío, sin dudas, teniendo en cuenta que debería hacer oposición junto a sus históricos adversarios.
Sin embargo, Cazador tiene opciones: puede seguir ligado al Frente Renovador y tampoco hay que descartar un acercamiento con los radicales si estos deciden no ser parte del abellismo, algo probable si se tiene en cuenta la gran performance electoral de Axel Cantlon, siempre aspirante a la intendencia.
Escenario de álgidos debates e interminables discusiones, el Honorable Concejo Deliberante se prepara para su renovación. La formación que se constituirá en diciembre tendrá dos años para legislar y formular consensos, en una alquimia con resultados siempre limitados debido al "intendencialismo" de nuestra forma de gobierno. (La Auténtica Defensa).
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