martes, noviembre 03, 2015

Intendente electo Sebastián Abella: "Tenemos proyectos que van a marcar un antes y un después en Campana".

A siete días de su triunfo y a cuarenta de su asunción, el Intendente electo recibió en la intimidad de su hogar a La Auténtica Defensa para conversar sobre lo que pasó en las Elecciones y cómo afrontará el desafío de gobernar nuestra ciudad. La transición, las características que tendrá su gestión, la impronta personal, su futura relación con otras fuerzas políticas y su deseo de poder trabajar junto a María Eugenia Vidal y Mauricio Macri.

No para Sebastián Abella. Reuniones, llamados, entrevistas en Campana y en Buenos, más reuniones acá y allá. Los días posteriores a su confirmación como próximo Intendente de nuestra ciudad no son tranquilos. El nivel de actividad que experimentó en la campaña no ha mermado. Por el contrario. Y cuando pone un freno para conversar con La Auténtica Defensa en la intimidad de su hogar, el "¡Papi, Papi!" que parte de la pequeña Cata, ya sea para compartir un caramelo o para que la ayude en el baño, le genera también obligaciones, aunque diferentes: obligaciones que, de alguna manera, le permiten bajar un cambio. Y en esa tranquilidad familiar, con su pareja Marina cebando mates y compartiendo galletitas, el ganador de las Elecciones del pasado domingo se presta al diálogo con tranquilidad, pero también con el entusiasmo con el que asume el desafío que ya comenzó.

"¿Cayo Sebastián?", es la pregunta elegida para abrir la conversación. Entonces, Abella, recostado en el sillón del living de su casa, suspira largo con una sonrisa que no termina de escaparse de su rostro. Y se toma un segundo más comenzar a responder:

-En realidad, lo raro es todo lo que pasó a nivel nacional y provincial. Creo que esperábamos ganar en Campana. Veníamos mal acostumbrados, ganando las últimas tres elecciones, entonces sabíamos que era muy factible ganar acá, más por los resultados del 9 de agosto en las Primarias. Sabíamos que esa distancia que había sacado el Frente Cambiemos era indescontable. Era muy difícil revertirlo. Lo que no caemos todos es que el bonaerense se dio cuenta del peligro que significaba que Aníbal Fernández sea Gobernador y por eso se volcó masivamente a votar a María Eugenia, que para la mayoría es una sorpresa. Pero también vale destacar que Valenzuela en Tres de Febrero, que Ducoté en Pilar, que Tagliaferro en Morón... Son Intendencias muy fuertes que eran muy difíciles ganarlas y que permitieron que el 50% de la Provincia quede para nuestro color político, cuando el Frente para la Victoria creía que tenía el control de la Provincia. Por eso, María Eugenia va a tener un gobierno mucho más ameno y afín. Y para los vecinos de Campana, que el Intendente sea amigo personal de la Gobernadora, creo que permite pensar en que se vienen tiempos muy buenos para la ciudad.

-¿En qué lugar ubicá su victoria en comparación con triunfos como los de Diego Valenzuela en Tres de Febrero o Martiniano Molina en Quilmes? ¿Creé que son parte del "cambio" que ellos representaron o su caso es distinto porque hay otro trabajo previo?

-Las dos cosas. Acá había un gobierno municipal de 20 años y yo entro en esa ola de cambio, pero con un trabajo previo mayor a otros. Tuve la oportunidad de construir esto con el triunfo logrado hace dos años atrás. Y en el PRO apostaban fuerte a que en Campana iban a tener una Intendencia propia.

-¿Cómo es despertarse un lunes y darte cuenta que tiene que empezar a trabajar para asumir la gestión de un Municipio?

-Ya se lo dije a mi equipo: primero tenemos que trabajar para que Mauricio sea Presidente, antes de pensar dónde, cómo y cuándo armar el gobierno municipal, que uno obviamente ya lo tiene en la cabeza. Pero Mauricio tiene que ser Presidente. Primero por el bien de los argentinos. Y pensando en Campana, teniendo una Gobernador que es amiga personal, y Mauricio, que no puedo decir que es mi amigo, pero que realmente me ha tomado un aprecio importante dentro de la política, la verdad es que tenemos un panorama en Campana fantástico. Más allá de la capacidad de los equipos que armemos, tenemos todo dado para que Campana despegue realmente.

-¿Qué le puede adelantar a los vecinos sobre su gestión en Campana?

-Hay que volver a trabajar en todas las áreas para recuperar la educación. La educación de la sociedad. Creo que con ejemplos, vamos a poder marcar un antes y un después. Es fundamental lograr eso. Será la clave para evolucionar.

-¿A qué ejemplos se refiere?

-A que todo vecino pueda sentirse respetado y que a la vez eso se replique con el otro. Tenemos una sociedad muy agresiva. Por cualquier problema, por pequeño que sea, empezamos a discutir, a pelearnos... Tenemos que bajar ese grado de confrontación y nosotros, los gobernantes, tenemos que trabajar para que eso suceda. No puede ser que cualquier problema que haya sea para una pelea de manos. Esa división que creó el kirchnerismo es parte de esta situación que llevó a que gente no se salude o a que se piense que el otro es un mal tipo porque piensa de tal manera. Hoy, en la política, te tildan de mal tipo si pensás distinto. Si no trabajamos para que eso no suceda más, es muy difícil cambiar algo. Yo vendía motos y era un buen tipo, un buen mecánico y un buen comerciante. Me metí en política y dejé de ser buen tipo, buen comerciante...

-Entre las explicaciones del cambio surgen palabras como hartazgo, desgaste...

-Está bien que eso se manifieste, pero con el respeto debido. No hay por qué hablar bien de un gobernante si no se está de acuerdo con lo que hace, pero no se deben pasar los límites de la política, porque aparece entonces una intolerancia y una bronca que no tiene que existir. Yo no puedo estar de acuerdo con Giroldi o con Ghione, pero de ahí a descalificar personalmente, a meterse con la familia... Esto lamentablemente termina ahuyentando a la gente de la política. Y nosotros necesitamos que más vecinos participen. Y acá hay un ejemplo de eso: me acerqué a la política teniendo mucho más que perder que ganar. Hoy me toca ser Intendente y creo que es un mensaje positivo en ese sentido, pero no me gustaría que la gente que se sume a la política pasé por cuestiones que tuve que pasar yo.

-¿Cuál será la mayor responsabilidad que asumirá el 10 de diciembre?

-Seguridad es el tema que el vecino más te exige. Es el principio de la construcción que tenemos que hacer, más allá de la infraestructura, de la obra pública, de la modernización del Estado. Parece increíble, pero uno de los temas que más debate generó en la campaña fue el tema del registro de conducir. Es una locura. Un trámite que debería realizarse en 24 horas, acá generó un debate. Entonces, estamos a años luz de cuestiones pequeñas que también les cambian la vida a las personas.

-¿Cómo piensa que va a ir plasmando los proyectos que presentó en la campaña para la ciudad?

-Que María Eugenia sea gobernador y que Mauricio pueda ser Presidente nos abre un panorama inmenso de inversiones y de permisos para avanzar, por ejemplo, toda la zona del ferrocarril que está abandonada y que sería parte de la Costanera que proyectamos. Se viene, en un corto plazo, otra Campana. No me queda ninguna duda. En espacios públicos, en modernización... El vecino de Campana se tiene que quedar tranquilo de la oportunidad que nos dio, porque están todas las condiciones dadas para marcar un antes y un después. El vecino tiene que estar feliz de lo que está sucediendo.

-¿Cómo fue el encuentro con Giroldi tras las Elecciones?

-Soy una persona a la que le gusta escuchar, que me gusta entender temas que hacen al armado de las cosas. Tenía distintas curiosidades acerca de la gestión de Giroldi que pudimos conversar y que la Intendente me las pudo explicar. Y está bueno saber por qué sucedieron o se hicieron ciertas cosas, porque uno aprende de los errores propios, pero también de los ajenos.

-Trascendió que solicito una auditoría del estado del Municipio.

-Más que una auditoría es una especie de consultora que me va a poner al tanto de todos los temas. Es fundamental saber con qué Municipio me encuentro y no me refiero sólo a lo económico. Hay un montón de áreas que son importantes para que realmente funcione un Municipio. Ya estuve hablando con mi equipo de educación y desarrollo social por el tema de la Colonia Municipal de Verano, que para nosotros es un desafío que tendremos diez días después de asumir. Y queremos que la Colonia para entonces esté armada y funcionando. Quizás sea un tema que sólo le importe a un sector de la población, pero tiene que funcionar y el desafío es que funcione mejor de lo que funcionaba. Así que en ese caso ya tenemos al equipo trabajando.

-Hay muchos proyectos anunciados y en marcha para el Municipio, de acuerdo a los anuncios realizados por la Intendente en este último tiempo. También sobre inversiones que llegarían a la ciudad. ¿Qué dialogó al respecto con Giroldi? ¿Tendra margen de maniobra sobre esos proyectos?

-Se hablaron algunas de esas cuestiones. Por ejemplo, ella me dijo que ya tendría que estar el dinero para repavimentar el casco céntrico. La realidad es que vamos a analizar y estudiar cada caso en particular. Los colaboradores de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires dicen siempre que de todo lo que se hizo en sus ocho años de gobierno, lo que se inventó fue muy poco. Se tomaron muchos proyectos presentados en su momento que, por mala calidad de los administradores de turno, no se llevaron a cabo. Macri sacó esos proyectos de los cajones, los miró, los analizó, los mejoró y los concretó, como el entubamiento del arroyo Maldonado. Y así con otro montón de proyectos que por falta de capacidad no se hicieron. Nosotros vamos a analizar proyecto por proyecto, los vamos a reformular de ser necesarios y si son buenos, van a concretarse seguramente.

-¿Cuál creé que será su relación con el Legislativo?

-Quiero ser un Intendente que dialogue con los Presidente de bloques una vez por mes. Desde la oposición, en este tiempo que fui concejal, pasé momentos feos en el sentido de que el Ejecutivo nunca nos tuvo en cuenta y nos tiraba el proyecto a la Comisión ya cerrado y finalizado. No me gustaría que eso suceda en mi gobierno.

-¿Qué relación va a tener con la oposición? ¿Cree que sólo el Frente para la Victoria será oposición?

-Yo creo que el Frente Cambiemos va a llegar a once concejales. Hay que seguir dialogando, pero creo que vamos a tener un bloque muy grande. Igual, apuesto al diálogo, no creo en eso de que el gobierno, si no tiene mayoría en el Legislativo, no puede gobernar. Nos vamos a llevar bien.

-Para una función como la del Intendente, la capacidad de delegar es clave. ¿Qué clase de jefe comunal será en ese aspecto?

-Un ejemplo claro es el trabajo que estamos haciendo con Sergio Roses. Nos complementamos muy bien y trabajamos todo en conjunto. Y avanzamos en la mirada de lo que queremos hacer y, a veces, con mirarnos alcanza para saber qué tiene que hacer cada uno. Y esa relación la tengo también con otras personas que son parte de mis equipos. Me gusta dejar actuar, observar y evaluar. Si veo que toman caminos más sinuosos para llegar al objetivo planteado, lo siento y le explico cuál es la manera más rápida, según mi óptica. Invierto mucho tiempo en eso, es algo que adquirí en mi negocio. Hoy, muchas personas de las que trabajaron en la campaña fueron empleados míos y a ninguno había que explicarle lo que tenía que hacer. Y ninguno viene de la política. Germán, Cacho, todos pibes a los que quizás no veía en tres días, pero yo sabía que ellos habían hecho su trabajo.

-¿Qué pone en juego desde lo personal?

-Yo podría estar muy lejos de la política y pensando en vender diez motos más por día y ver cómo generar un mejor negocio. Sin embargo, dejé mi construcción personal y privada después de 20 años de trabajo por esto. Así que es como volver a empezar. Arriesgo todo por algo en lo que no me puede ir mal, por el bien de los vecinos y por el de la sociedad.

-¿Le tiene miedo al fracaso?

-No. Miedo no tengo. Todo lo que encaré en mi vida, lo concreté y lo hice bien. En mi carrera como automovilista, no fui a correr a una categoría local, me fui a correr contra los mejores. Llegaba al autódromo y ellos dormían en colectivos o semirodantes que valían más que mi casa. Y yo dormía en el asiento del auto, sentado. Pero jugaba en Primera.

-Ya electo, ¿cuál es el mensaje para el vecino?

-El mismo de la campaña. Un Intendente cercano al vecino que va a atender sus problemas, con el compromiso de renovar la ciudad. Tenemos proyectos que apuntan a eso y que van a marcar un antes y un después en Campana. (La Auténtica Defensa).

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