Si bien la reunión entre Daniel Scioli –gobernador saliente- y María Eugenia Vidal –mandataria electa- se produjo hace pocas horas, fuentes con acceso a la información surgida de la mesa de trabajo que ya arrojó imágenes que no tardaron en difundirse en la pantalla chica y las redes, revelaron que pese a “la cordialidad” de este primer encuentro, temas sobre la Justicia provincial produjeron algunos cortocircuitos.
“Daniel salió re caliente del encuentro, y ella pura sonrisa”. La hermética e insólita revelación fue hecha por una fuente confiabilísima de la Casa de Gobierno provincial, que si bien evitó dar mayores precisiones al respecto, abrió los ojos sorprendidos cuando un cronista quiso profundizar si el tema ríspido había sido “la Justicia”.
Puertas hacia adentro del Gobierno provincial, la gestión llevada a cabo durante las dos gestiones del ex motonauta en el Poder Judicial provincial es uno de los galardones que más se ufanan en resaltar. Y con el elegante ministro de Justicia Ricardo Casal a la cabeza.
Temas como un mejor acceso a la Justicia, una firme política criminal, los abogados gratuitos para víctimas de violencia, el programa “casas por cárceles”, o los noveles juicios por jurados en el territorio bonaerense, sobre el cual Casal se ha manifestado “satisfecho”,
“La Suprema Corte lo ha acompañado desde un primer momento y los distintos departamentos judiciales también. Se han realizado ya 23 juicios, hay unos 300 en espera, así que la Ley hay tenido un impacto enorme en nuestra ciudadanía”, explicó hace pocas horas.
Pero la electa gobernadora tendría algunas ideas “efectistas” para con la Justicia, en consonancia con la declaración de “emergencia en seguridad” difundida por Macri en los últimos días, y que pondría un manto de sospecha sobre “el excelente trabajo que hicimos en esa materia”, se quejan desde el sciolismo puro, en plena carrera de resistida retirada.
Paralelamente, desde un sector del gremio que nuclea a los trabajadores judiciales se cranean “durísimas acciones” contra Scioli porque no habría resuelto antes de irse algunas promesas y borradores acordados.
Y mientras que el otro sector del gremio, más proclive a los “acuerdos y diálogos” con la nueva gestión provincial, estaría mandando algunas señales a Vidal, el funcionamiento del propio sindicato estaría en problemas porque sus empleados denuncian “maltratos” en la Departamental de donde proviene su secretario general: San Martín.
Dadas las circunstancias, y en pleno proceso de “transición ordenada”, el campo judicial también presenta aguas divididas. Un escenario en el que no sólo el déficit económico de la administración provincial, el cumplimiento en tiempo y forma del aguinaldo, y el estado de la Gobernación en general, saltan a la luz provocando resonantes ecos. (Agencia NOVA).
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