La dependencia municipal que funciona en San Martín entre Leiva y avenida Constitución fue desalojada y fumigada a media mañana. El lunes reabriría. Abasto, en cambio, aún funcionaba. Los empleados señalaron que las condiciones para trabajar en este lugar son paupérrimas.
La puerta cerrada y un olor irrespirable que un empleado dijo que era "fosfato, gamexane". Así se encontraba a media mañana el Juzgado de Faltas que funciona en el viejo edificio que supo ser del Ministerio de Obras Publicas de la Provincia, debajo del tanque de agua corriente, en San Martín al 2000. El motivo del cierre fue una invasión de pulgas que obligó a desalojar la dependencia y fumigar el lugar ante el brote y la picazón que empezaron a padecer los empleados.
Por lo pronto, el Juzgado volvería a funcionar el lunes cuando comience una nueva semana hábil. En cambio, atendía al público la oficina de Abasto que depende de la Dirección de Bromatología. Precisamente, en esta área un empleado confirmó el cierre y la invasión de pulgas. "En cualquier momento se nos cae el techo", dijo el hombre entre risas y señaló hacia arriba como para que no quedaran dudas que lo que decía era la pura verdad. "Eso no es nada. En frente, está igual y el baño también", agregó.
Dijo que los empleados del Juzgado empezaron a brotarse y, ante esto, pasadas las 10 de la mañana decidieron interrumpir sus labores antes de tiempo y alejarse del lugar al tiempo que era convocado un fumigador para que esparciera el veneno adecuado por la oficina.
"Dijeron que tenían que cerrar porque se habían llenado de pulgas y estaban todos picados por las pulgas", añadió y dijo que por el momento el problema se circunscribió al Juzgado de Faltas. "Por ahora, acá no nos rascamos", bromeó. Así, atribuyó la plaga al amontonamiento de papeles. "Perro no tienen pero sí lo que es papelerío. Tuvieron que desalojar porque todos tenían ronchas", expresó. (El Civismo).
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