Desde hace cinco años, se viene denunciando la presencia de asbesto en toda la red de subte. El asbesto, también conocido como amianto, es un material cancerígeno que se utilizó durante décadas en la fabricación de partes de trenes. Su uso, comercialización y producción están prohibidos en Argentina desde 2003 debido a las graves consecuencias que puede tener en la salud de las personas expuestas. Sin embargo, en el 2011 se adquirieron formaciones con asbesto al Metro de Madrid.
Hasta la fecha, las autoridades han reconocido el fallecimiento de dos trabajadores y más de ochenta afectados por enfermedades derivadas de la exposición al asbesto.
Es por ello que se vienen realizando campañas para visibilizar esta preocupante situación así como también se llevó a cabo la presentación de amparos judiciales.
Como consecuencia de ello, en el 2019 se inició un proceso para erradicar el asbesto del subterráneo. Desde entonces, han sido extraídos más de 90.000 kilogramos de componentes y piezas de los trenes e instalaciones con algún porcentaje de asbesto o en contacto con el mineral.
Es imperativo que las autoridades implementen un plan de desasbestización completo, tomen medidas inmediatas para abordar esta crisis ambiental en el subte y protejan la salud pública. (Télam).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario