(La Política OnLine). En medio de las amenazas de ruptura del bloque oficialista en La Plata, el presidente del cuerpo deliberativo se tambalea luego de perder el quórum por primera vez en dos años. Si no consigue sesionar, el intendente ya deslizó en la intimidad que lo reemplazará, aunque la oposición podría unirse para pelear ese cargo estratégico. El fantasma del bloque kirchnerista.
Los últimos días del año colocaron un singo de interrogación para lo que será la gestión de Pablo Bruera en La Plata en los próximos dos años. Es que por las diferencias en su heterogéneo bloque en el Concejo Deliberante, está a punto de perder la presidencia de ese cuerpo.
Como anticipó este medio, el bloque bruerista, formado por 12 concejales que responden a grupos muy diversos de la política platense, está al borde de la ruptura. El conflicto interno se agravó el miércoles pasado, cuando el oficialismo buscaba sesionar para aprobar un nuevo Código de Ordenamiento Urbano, una ordenanza clave para el bruerismo.
Pero el concejal Carlos Melzi, un ex castagnetista que ahora es aliado del oficialismo y le permite alcanzar los 13 concejales sobre 24 necesarios para sesionar, quiere ser el vicepresidente primero del Concejo y desde el bruerismo se lo negaron –el lugar lo ocupa la bruerista Teresa Razzari-, por lo que decidió no asistir a la sesión y dejar al oficialismo sin quórum.
Como pudo saber La Política Online, ante la desesperación de no conseguir el quórum, algo que no le había pasado al bruerismo en sus dos años de gestión, desde el bloque llamaron a Melzi desesperados para que acudiera al recinto. Pero el concejal llegó a las puertas de la Municipalidad con su familia y las valijas en su auto y dijo que se iba de vacaciones.
Ante esta situación, los once ediles de la oposición decidieron no bajar al recinto, enfadados con el presidente del Concejo, Javier Pacharotti, que como averiguó este medio no habría cumplido con sus promesas para el reparto de las comisiones, y el bruerismo no pudo sesionar.
La caída de la sesión desató entonces no sólo un cruce entre el oficialismo y la oposición, desde donde afirman que “peligra la institucionalidad” por las diferencias en el oficialismo, ocupado de pelear “por los cargos del Concejo”, sino que trajo a colación el interrogante de si el bruerismo deberá padecer la misma situación cada semana.
Esa situación se puede agravar si, tal como adelantó este medio en la nota titulada “La Plata: Bruera está cerca de perder el control del Concejo”, los concejales Cristian Vincent, Fabián Lugli y Miguel Forte –este último, líder de los Camioneros de La Plata, también se ausentó el miércoles- dan el portazo y forman un bloque kirchnerista junto a otros concejales que no son del riñón de Bruera.
Bruera vs. Bruera
Lo cierto es que el conflicto salió de la esfera de las típicas reyertas del ámbito deliberante y llegó a la cúpula del oficialismo.
Como pudo saber La Política Online, el intendente Bruera, furioso con lo sucedido el miércoles, se reunió con su hermano Gabriel, ahora diputado provincial y padrino político de Pacharotti.
El mayor de los Bruera le dijo a su hermano que si Pacharotti no lograba mantener a la tropa unida y por otro lado no lograba que la oposición baje a sesionar, el presidente del cuerpo pasaría a ser un concejal más y el nuevo titular del Concejo Deliberante saldría de las filas del bruerismo puro, es decir, sería designado por el propio intendente.
El encono con Pacharotti creció cuando el presidente del Concejo dijo “lo resuelvo el lunes”, en vez de ocuparse de la cuestión, de urgencia para Bruera, durante el fin de semana. Algunos ya bromean con el lema “No hay equipo Pacha”, en relación a las pintadas que se pueden ver desde hace meses en toda la ciudad con el mote “Hay equipo Pacha”.
Como sea, si la situación conflictiva persiste y el bruerismo se parte en dos pedazos, la fragmentada oposición (11 concejales divididos en 8 bloques) podría unirse para reclamar la presidencia del Concejo y allí el escenario para los años restantes de Bruera en la gestión sería por demás complicado.
Los últimos días del año colocaron un singo de interrogación para lo que será la gestión de Pablo Bruera en La Plata en los próximos dos años. Es que por las diferencias en su heterogéneo bloque en el Concejo Deliberante, está a punto de perder la presidencia de ese cuerpo.
Como anticipó este medio, el bloque bruerista, formado por 12 concejales que responden a grupos muy diversos de la política platense, está al borde de la ruptura. El conflicto interno se agravó el miércoles pasado, cuando el oficialismo buscaba sesionar para aprobar un nuevo Código de Ordenamiento Urbano, una ordenanza clave para el bruerismo.
Pero el concejal Carlos Melzi, un ex castagnetista que ahora es aliado del oficialismo y le permite alcanzar los 13 concejales sobre 24 necesarios para sesionar, quiere ser el vicepresidente primero del Concejo y desde el bruerismo se lo negaron –el lugar lo ocupa la bruerista Teresa Razzari-, por lo que decidió no asistir a la sesión y dejar al oficialismo sin quórum.
Como pudo saber La Política Online, ante la desesperación de no conseguir el quórum, algo que no le había pasado al bruerismo en sus dos años de gestión, desde el bloque llamaron a Melzi desesperados para que acudiera al recinto. Pero el concejal llegó a las puertas de la Municipalidad con su familia y las valijas en su auto y dijo que se iba de vacaciones.
Ante esta situación, los once ediles de la oposición decidieron no bajar al recinto, enfadados con el presidente del Concejo, Javier Pacharotti, que como averiguó este medio no habría cumplido con sus promesas para el reparto de las comisiones, y el bruerismo no pudo sesionar.
La caída de la sesión desató entonces no sólo un cruce entre el oficialismo y la oposición, desde donde afirman que “peligra la institucionalidad” por las diferencias en el oficialismo, ocupado de pelear “por los cargos del Concejo”, sino que trajo a colación el interrogante de si el bruerismo deberá padecer la misma situación cada semana.
Esa situación se puede agravar si, tal como adelantó este medio en la nota titulada “La Plata: Bruera está cerca de perder el control del Concejo”, los concejales Cristian Vincent, Fabián Lugli y Miguel Forte –este último, líder de los Camioneros de La Plata, también se ausentó el miércoles- dan el portazo y forman un bloque kirchnerista junto a otros concejales que no son del riñón de Bruera.
Bruera vs. Bruera
Lo cierto es que el conflicto salió de la esfera de las típicas reyertas del ámbito deliberante y llegó a la cúpula del oficialismo.
Como pudo saber La Política Online, el intendente Bruera, furioso con lo sucedido el miércoles, se reunió con su hermano Gabriel, ahora diputado provincial y padrino político de Pacharotti.
El mayor de los Bruera le dijo a su hermano que si Pacharotti no lograba mantener a la tropa unida y por otro lado no lograba que la oposición baje a sesionar, el presidente del cuerpo pasaría a ser un concejal más y el nuevo titular del Concejo Deliberante saldría de las filas del bruerismo puro, es decir, sería designado por el propio intendente.
El encono con Pacharotti creció cuando el presidente del Concejo dijo “lo resuelvo el lunes”, en vez de ocuparse de la cuestión, de urgencia para Bruera, durante el fin de semana. Algunos ya bromean con el lema “No hay equipo Pacha”, en relación a las pintadas que se pueden ver desde hace meses en toda la ciudad con el mote “Hay equipo Pacha”.
Como sea, si la situación conflictiva persiste y el bruerismo se parte en dos pedazos, la fragmentada oposición (11 concejales divididos en 8 bloques) podría unirse para reclamar la presidencia del Concejo y allí el escenario para los años restantes de Bruera en la gestión sería por demás complicado.
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