(La Política OmLIne). Servirá de modelo para las 15 que se instalarán, una en cada comuna. Será inaugurada en mayo. La fuerza saldrá a la calle con 600 agentes en febrero y sumará otros tantos para presentar la nueva comisaría. La próxima podría estar en La Boca. El caso Saavedra y la Fiscalía General para delitos penales.
Mauricio Macri presentará en febrero la primera camada de 600 agentes de la Policía Metropolitana que patrullarán en los barrios de Saavedra y Coghlan.
Y no sólo eso: en mayo inaugurará la primera comisaría porteña a la vez que se incorporarán otros 600 agentes a la flamante fuerza.
La nueva comisaría estará ubicada en el remodelado Parque Sarmiento (Saavedra), cerca de la Avenida General Paz, donde habrá oficinas y calabozos para detenciones.
Según explican cerca del jefe de la Metropolitana, Eugenio Burzaco, cada una de las 15 comunas tendrá su comisaría y aún se está terminando de definir qué dimensiones tendrán para estandarizarlas. “Va a ser más moderna que las de la Federal, tendrán mejor tecnologías para dar un mejor servicio”, explican allegados al ex diputado nacional.
Claro que esto supone la construcción de nuevas comisarías. Por ello aún en el ministerio de Justicia y Seguridad que conduce Guillermo Montenegro analizan cuáles serán los próximos lugares ya que primero debería haber un terreno de la ciudad para construir.
Por ello una posibilidad que se baraja es que la segunda se inaugure en Flores y, preferentemente, en La Boca. Esta segunda opción tiene que ver con dos cuestiones: la cercanía al ministerio (ubicado en Avenida Patricios al 1000) y la posibilidad de contar con un lote para construir.
La idea que maneja Burzaco es arrancar desde la periferia de la ciudad, es decir en la frontera con la provincia de Buenos Aires, para ir acercándose lentamente hacia el centro.
Por ello para cuando en febrero estén listos los primeros agentes cumplirán dos turnos pero habrá también horarios rotativos.
Según explican cerca de Burzaco los policías porteños “van a ir recorriendo sectores, según horarios conflictivos, como por ejemplo cuando cierren los comercios”.
Además, a medida que se incorporen nuevas camadas de egresados del Instituto de Formación, habrá agentes patrullando los corredores escolares de la zona sur, donde se presenta gran conflictividad.
En un comienzo los policías iban a estar destinados a operativos de tránsito y para colaborar con los fiscales en los procedimientos que encara la Agencia Gubernamental de Control. Pero en el gobierno porteño creen que será más provechoso que realicen un trabajo más acorde al combate contra el delito.
Para esto, ya están compradas las armas y hoy se cuenta con 50 patrulleros nuevos y 15 motos listas.
El próximo paso también tendrá que ver con la coordinación con la Policía Federal. En este marco, si bien todavía no hay nada firmado, en el macrismo afirman que se “está avanzado, hay buena predisposición del gobierno nacional”. En especial remarcan al ministro Julio Alak, quien se reunió con Montenegro varias veces.
Por otro lado, ya se fijaron los protocolos de acción en la ciudad pero, claro está, aún falta acordar con la Federal.
“En principio la Metropolitana estará para contravenciones, para otros delitos actúa en delitos in fraganti pero no están obligados a investigar”, dicen fuentes del macrismo.
El caso Saavedra
Saavedra no es un barrio más en lo que respecta a la seguridad urbana. Allí existe desde 1999 una “Fiscalía de Circuito”. Se trata de una oficina que fue creada por el gobierno nacional y estuvo supervisada, e impulsada, por el ex fiscal General Norberto Quantín.
Desde esta fiscalía se realizan acciones penales en todos los procesos criminales de menores y correccionales. La jurisdicción llega hasta Núñez y comprende en total mil manzanas.
Quien lleva las riendas de la dependencia es José María Campagnoli, ex número dos de Quantín en la secretaria de Seguridad. Campagnoli fue funcionario de Gustavo Béliz, integraba junto a su ex jefe el grupo de funcionarios judiciales “Los Centauros”.
La experiencia en Saavedra fue apoyada por los vecinos que, a través de organizaciones que vienen trabajando en temas de seguridad, a la vez elaboraron junto a la Justicia un plan para combatir el delito. Esto incluyó instalación de cámaras monitoreadas por la fiscalía, el pago de adicionales para patrullaje y autos con GPS para detectar delincuentes.
En este marco, la Metropolitana podría comenzar a trabajar codo a codo y sumarse a este plan que fue iniciado diez años atrás.
Mauricio Macri presentará en febrero la primera camada de 600 agentes de la Policía Metropolitana que patrullarán en los barrios de Saavedra y Coghlan.
Y no sólo eso: en mayo inaugurará la primera comisaría porteña a la vez que se incorporarán otros 600 agentes a la flamante fuerza.
La nueva comisaría estará ubicada en el remodelado Parque Sarmiento (Saavedra), cerca de la Avenida General Paz, donde habrá oficinas y calabozos para detenciones.
Según explican cerca del jefe de la Metropolitana, Eugenio Burzaco, cada una de las 15 comunas tendrá su comisaría y aún se está terminando de definir qué dimensiones tendrán para estandarizarlas. “Va a ser más moderna que las de la Federal, tendrán mejor tecnologías para dar un mejor servicio”, explican allegados al ex diputado nacional.
Claro que esto supone la construcción de nuevas comisarías. Por ello aún en el ministerio de Justicia y Seguridad que conduce Guillermo Montenegro analizan cuáles serán los próximos lugares ya que primero debería haber un terreno de la ciudad para construir.
Por ello una posibilidad que se baraja es que la segunda se inaugure en Flores y, preferentemente, en La Boca. Esta segunda opción tiene que ver con dos cuestiones: la cercanía al ministerio (ubicado en Avenida Patricios al 1000) y la posibilidad de contar con un lote para construir.
La idea que maneja Burzaco es arrancar desde la periferia de la ciudad, es decir en la frontera con la provincia de Buenos Aires, para ir acercándose lentamente hacia el centro.
Por ello para cuando en febrero estén listos los primeros agentes cumplirán dos turnos pero habrá también horarios rotativos.
Según explican cerca de Burzaco los policías porteños “van a ir recorriendo sectores, según horarios conflictivos, como por ejemplo cuando cierren los comercios”.
Además, a medida que se incorporen nuevas camadas de egresados del Instituto de Formación, habrá agentes patrullando los corredores escolares de la zona sur, donde se presenta gran conflictividad.
En un comienzo los policías iban a estar destinados a operativos de tránsito y para colaborar con los fiscales en los procedimientos que encara la Agencia Gubernamental de Control. Pero en el gobierno porteño creen que será más provechoso que realicen un trabajo más acorde al combate contra el delito.
Para esto, ya están compradas las armas y hoy se cuenta con 50 patrulleros nuevos y 15 motos listas.
El próximo paso también tendrá que ver con la coordinación con la Policía Federal. En este marco, si bien todavía no hay nada firmado, en el macrismo afirman que se “está avanzado, hay buena predisposición del gobierno nacional”. En especial remarcan al ministro Julio Alak, quien se reunió con Montenegro varias veces.
Por otro lado, ya se fijaron los protocolos de acción en la ciudad pero, claro está, aún falta acordar con la Federal.
“En principio la Metropolitana estará para contravenciones, para otros delitos actúa en delitos in fraganti pero no están obligados a investigar”, dicen fuentes del macrismo.
El caso Saavedra
Saavedra no es un barrio más en lo que respecta a la seguridad urbana. Allí existe desde 1999 una “Fiscalía de Circuito”. Se trata de una oficina que fue creada por el gobierno nacional y estuvo supervisada, e impulsada, por el ex fiscal General Norberto Quantín.
Desde esta fiscalía se realizan acciones penales en todos los procesos criminales de menores y correccionales. La jurisdicción llega hasta Núñez y comprende en total mil manzanas.
Quien lleva las riendas de la dependencia es José María Campagnoli, ex número dos de Quantín en la secretaria de Seguridad. Campagnoli fue funcionario de Gustavo Béliz, integraba junto a su ex jefe el grupo de funcionarios judiciales “Los Centauros”.
La experiencia en Saavedra fue apoyada por los vecinos que, a través de organizaciones que vienen trabajando en temas de seguridad, a la vez elaboraron junto a la Justicia un plan para combatir el delito. Esto incluyó instalación de cámaras monitoreadas por la fiscalía, el pago de adicionales para patrullaje y autos con GPS para detectar delincuentes.
En este marco, la Metropolitana podría comenzar a trabajar codo a codo y sumarse a este plan que fue iniciado diez años atrás.
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