(La Política Online) Es una opción que el proyecto le da al Gobernador, que así podría desligarse de Néstor Kirchner en la primaria. Lo pensaron los líderes del PJ bonaerense, pero se resisten algunos referentes del kirchnerismo ligados a los movimientos sociales. La UCR de Diputados tampoco avala el proyecto, como hicieron sus correligionarios del Senado.
La reforma política de la provincia de Buenos Aires podría quedar postergada para el año próximo, debido a fuertes diferencias que exhibieron por estas horas diputados del Frente para la Victoria, que recién el viernes conocieron el proyecto aprobado en el Senado.
Las broncas serían varias, pero entre algunos referentes del kirchnerismo duro, representado por los diputados de los movimientos sociales, sobresaldría una: la posibilidad que el texto le deja al Gobernador de convocar a las internas en fecha diferente a las nacionales, lo que en la práctica significaría un claro desafío a las aspiraciones presidenciales de Néstor Kirchner.
Si bien esa facultad la permite la constitución provincial, de hecho ha sido de habitual aplicación en varias provincias, dejar el terreno allanado para que se implemente en el distrito electoral más numeroso podría ser un arma letal para el ex presidente.
Así lo habría entendido el vicepresidente primero de la Cámara baja, Fernando “Chino” Navarro, segundo de Emilio Pérsico en el ultrakirchnerista Movimiento Evita. Navarro hizo saber en el bloque su malestar por esta trampita.
Y si bien no encontró un puntual eco sobre el tema, ya que a cualquiera de los dirigentes políticos del interior bonaerense le vendría más que bien despegarse de Kirchner en una primaria, muchos de éstos cuestionan otros aspectos de la norma, y no están dispuestos a aprobarla a libro cerrado.
“Deja muchísimos lugares vacíos, que es una forma de darles poder a los partidos políticos. Por ejemplo, no define nada de las vacantes”, reflexiona un diputado con autoridad en el bloque oficialista.
Fluye, además, otra bronca: el acelere que le dieron al tema los líderes del PJ bonaerense, con el vicegobernador y titular del partido, Alberto Balestrini, a la cabeza, y Federico Scarabino, vice de la Cámara alta y apoderado del partido, como estandarte. Sólo una comisión interna del partido pudo discutir el texto que la semana pasada salió sobre tablas en el senado, con apoyo de los cuatro radicales.
Atento al escenario político, Ricardo Jano, jefe del bloque UCR de Diputados, advirtió el viernes que no está dispuesto a seguir la línea de sus correligionarios de la Cámara alta, y aprobar la reforma política a ciegas.
Jano, que desde el 10 de diciembre presidirá un bloque de diez diputados, cuatro más que los de hoy, hizo varios pedidos. Solicitó prohibir de plano la posibilidad de colectoras en las internas (la ley no es clara al respecto); y definir la simultaneidad con la primaria nacional, para lo que, repara, debería usarse “un solo padrón”.
También pidió atacar a los tránsfugas, al pretender que las bancas “sea de los partidos y no de eventuales titulares particulares”. Todos estos temas serán puestos en discusión estos días, y tal vez, se sigan hablando en sesiones extraordinarias.
La reforma política de la provincia de Buenos Aires podría quedar postergada para el año próximo, debido a fuertes diferencias que exhibieron por estas horas diputados del Frente para la Victoria, que recién el viernes conocieron el proyecto aprobado en el Senado.
Las broncas serían varias, pero entre algunos referentes del kirchnerismo duro, representado por los diputados de los movimientos sociales, sobresaldría una: la posibilidad que el texto le deja al Gobernador de convocar a las internas en fecha diferente a las nacionales, lo que en la práctica significaría un claro desafío a las aspiraciones presidenciales de Néstor Kirchner.
Si bien esa facultad la permite la constitución provincial, de hecho ha sido de habitual aplicación en varias provincias, dejar el terreno allanado para que se implemente en el distrito electoral más numeroso podría ser un arma letal para el ex presidente.
Así lo habría entendido el vicepresidente primero de la Cámara baja, Fernando “Chino” Navarro, segundo de Emilio Pérsico en el ultrakirchnerista Movimiento Evita. Navarro hizo saber en el bloque su malestar por esta trampita.
Y si bien no encontró un puntual eco sobre el tema, ya que a cualquiera de los dirigentes políticos del interior bonaerense le vendría más que bien despegarse de Kirchner en una primaria, muchos de éstos cuestionan otros aspectos de la norma, y no están dispuestos a aprobarla a libro cerrado.
“Deja muchísimos lugares vacíos, que es una forma de darles poder a los partidos políticos. Por ejemplo, no define nada de las vacantes”, reflexiona un diputado con autoridad en el bloque oficialista.
Fluye, además, otra bronca: el acelere que le dieron al tema los líderes del PJ bonaerense, con el vicegobernador y titular del partido, Alberto Balestrini, a la cabeza, y Federico Scarabino, vice de la Cámara alta y apoderado del partido, como estandarte. Sólo una comisión interna del partido pudo discutir el texto que la semana pasada salió sobre tablas en el senado, con apoyo de los cuatro radicales.
Atento al escenario político, Ricardo Jano, jefe del bloque UCR de Diputados, advirtió el viernes que no está dispuesto a seguir la línea de sus correligionarios de la Cámara alta, y aprobar la reforma política a ciegas.
Jano, que desde el 10 de diciembre presidirá un bloque de diez diputados, cuatro más que los de hoy, hizo varios pedidos. Solicitó prohibir de plano la posibilidad de colectoras en las internas (la ley no es clara al respecto); y definir la simultaneidad con la primaria nacional, para lo que, repara, debería usarse “un solo padrón”.
También pidió atacar a los tránsfugas, al pretender que las bancas “sea de los partidos y no de eventuales titulares particulares”. Todos estos temas serán puestos en discusión estos días, y tal vez, se sigan hablando en sesiones extraordinarias.
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