Se viene Posse-Vidal? fórmula bonaerense.

El acuerdo entre Macri y Carrió aceleró los tiempos para que el intendente de San Isidro dé el salto del massismo a la nueva alianza.

El acuerdo electoral entre Mauricio Macri y Lilita Carrió produjo los primeros coletazos en la provincia de Buenos Aires. En los próximos días el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y hasta hoy un aliado estratégico de Sergio Massa, abandonaría las filas del frente Renovador para ser el candidato a gobernador del nuevo espacio, acompañado por María Eugenia Vidal del PRO como candidata a vicegobernadora.

Desde hace semanas, el intendente aliado de Massa viene cuestionando la figura del tigrense. Le pidió que deje su candidatura a presidente y acepte ser vice de Macri: “Ningún gobernador importante, ningún jefe de intendencia va a venir porque esté Sergio Massa como presidente en la lista, viene si podemos componer una lista fuerte en la que Mauricio Macri, un gobernador de dos períodos con un cambio, una gestión, que puede ser mala, buena, regular pero es respetado y un vice que es popular como el caso de Massa nos da una fórmula con la que podemos atraer en todo el país”.

El intendente de San Isidro ya venía molesto desde hace más de un año, cuando en su distrito era ferozmente atacado por la concejal Marcela Durrieu y el senador provincial Sebastián Galmarini, suegra y yerno de Massa. “Es un problema muy serio, es algo ya inocultable, pero no es tanto un problema para mí sino para quien lidera este proyecto que es Sergio Massa”, remarcó el intendente.

Massa es el primer impactado por la alianza de Macri-Carrió. La fortaleza de la primera sección donde ganó ampliamente en octubre de 2013 se le empieza a resquebrajar. Primero perdió a Jorge Macri, intendente de Vicente López y ahora a Gustavo Posse, intendente de San Isidro. A esos jefes comunales se les podría sumar el intendente Luis Acuña de Hurlingham, que viene muy molesto porque Massa le dio aire al joven Rodrigo Álvarez, el hijo de Juanjo Álvarez, el armador político del diputado nacional. El otro intendente de la primera que posiblemente salte a la nueva alianza es Jesús Cariglino de Malvinas Argentinas, con fuertes puentes con Mauricio Macri.

Luego que Gabriela Michetti se negó a bajar a la provincia en el 2013, el macrismo puso a caminar a la vicejefa porteña María Eugenia Vidal, que por ahora no movió el amperímetro, de allí que Macri aceptaría a Posse para que encabece la fórmula ya que el hombre de San Isidro puede atraer muchos votos radicales del interior de la provincia. Macri sabe que si no logra hacer pie en la provincia su candidatura presidencial se le hará muy difícil. El acuerdo con Carrió le abre la puerta para cerrar con un número importante de dirigentes radicales en la provincia. Merece aclararse que un sector importante del radicalismo no aceptará el acuerdo, especialmente los que siguen al presidente del partido en la provincia, Ricardo Alfonsín, que defenderán la alianza de UNEN. (Diagonales.com).