viernes, febrero 09, 2018

Proponen un loteo masivo entre Luján y Jáuregui

El proyecto, impulsado por los propietarios del campo donde funciona Rodizio, contempla subdivisiones que superan los 1.000 lotes. La posibilidad de urbanizar ese sector delimitado por la calle Alsina fue descartada en el COU aprobado hace un año atrás. Los interesados intentan una convalidación a través de la Ley de Hábitat, con una compensación para la construcción de viviendas sociales.

Desde fines de agosto del año pasado deambula por oficinas municipales un proyecto urbanístico que, de concretarse, puede tener un fuerte impacto en la zona verde que en la actualidad separa la ciudad de Luján de la localidad de Jáuregui, a través de la calle Alsina.

Se trata de una propuesta de loteo a gran escala en los terrenos que actualmente ocupa el emprendimiento Rodizio Campo. Según los datos que pudo recoger este medio, el parcelamiento incluiría conjuntos de lotes de dimensiones diversas, por un total aproximado de 1.200 parcelas, incluidas más 300 destinadas a futuros planes de viviendas sociales.

Para los propietarios del inmueble, conseguir luz verde a favor de una urbanización de la zona es un viejo anhelo. La posibilidad fue discutida en varias oportunidades durante el tratamiento del Código de Ordenamiento Urbano (COU), con idas y vueltas, hasta que en la última versión (aprobada hace un año y a la espera de la convalidación provincial), por mayoría los ediles definieron no incluir al predio entre posibles fraccionamientos urbanos. Solo se permite urbanizar desde el barrio Padre Varela hasta el callejón que parte de Alsina rumbo al río Luján justo antes del campo de Rodizio.

En octubre pasado, en una disertación en la Universidad Nacional de Luján sobre los alcances del COU (“Oportunidades y conflictos”), uno de los integrantes del equipo de profesionales de la UBA que participó del debate, se refirió a la resolución final sobre la zona en cuestión: “Los conflictos más importantes que fuimos detectando estaban referidos a la tendencia a la expansión y a la conurbación, tanto de Luján con el Conurbano como de Luján con sus localidades. Sobre todo se planteaba un conflicto muy grande con el predio de lo que es Rodizio, sobre la calle Alsina. Se planteaba una urbanización allí que daba lugar a la ocupación de esa franja de muy buena calidad ambiental, que iba a tender a la unión de Luján con Jáuregui. Colocar una urbanización en la mitad del camino, era plantear la conurbación de las dos localidades”.

El arquitecto Alfredo Garay, otro de los participantes de aquella actividad en la universidad local, planteó que ya en la década del 90 se discutió mantener el anillo verde para proteger la idiosincrasia y el ritmo de Jáuregui con respecto a la ciudad cabecera.

ALGUNOS DETALLES

En cuanto a la denominación, el COU que espera convalidación provincial enmarca la zona como Área Complementaria Agraria Intensiva (ACAI), donde no se permiten urbanizaciones, sino parcelamiento de hasta cuatro hectáreas para actividades vinculadas con lo rural. Las ACAI rodean sectores urbanos y hacen de nexo con los espacios rurales exclusivos.

El proyecto entre Luján y Jáuregui busca encuadrarse dentro de la denominada Ley de Acceso Justo al Hábitat, mediante la modificación de indicadores urbanístico. Y entre uno de los puntos se incluye la creación de un consorcio urbanístico que obliga a los propietarios del enorme predio a entregar a la Municipalidad parcelas para futuros planes de viviendas sociales. Entre la viabilidad del proyecto en toda su complejidad y esta posibilidad de obtener grandes extensiones de tierra para atender el grave déficit habitacional parece pendular el debate que, tarde o temprano, se dará en el Concejo Deliberante.

“Es un loteo abierto. Ellos quedaron afuera del COU. El Concejo Deliberante, con voto repartido, los dejó afuera. Ahora lo que proponen es un consorcio urbanístico con parcelas más chicas y una compensación de más de 300 parcelas. Es algo que hay que estudiar bien. No sé si es muy viable ubicar viviendas sociales dentro del mismo sector, porque no hay escuelas, no hay colectivos, no hay demasiada infraestructura, no hay centros de salud”, explicó una fuente municipal.

La ecuación es clara: a cuatro habitantes por vivienda, con el correr de los años la zona se convertiría en un nuevo enclave urbano de grandes dimensiones entre Jáuregui y Luján, para unas cinco mil personas.

En estas primeras semanas del año, el proyecto llegó al Concejo Deliberante, desde donde fue devuelto al Ejecutivo con el objetivo de que se aclaren distintos puntos, entre ellos la cercanía con el río Luján y el impacto que podrían provocar el avance de sus aguas en caso de inundaciones.

UN INTENTO FALLIDO

En 2013, cuando el tratamiento del COU era objeto de un verdadero escándalo que derivó en el veto del proyecto por parte del Departamento Ejecutivo, desde Rodizio Campo se publicó una solicitada en EL CIVISMO: “Desde nuestra postura, no encontramos observación alguna a las gestiones llevadas a cabo para mejorar el Código de Ordenamiento Urbano, ni respecto a la aprobación efectuada, ni mucho menos respecto de las observaciones que efectuara el Poder Ejecutivo, estamos trabajando en post de brindar a la ciudad una alternativa diferente, como en cualquier sociedad civilizada, libre y democrática. Siendo dueño de un campo, he decidido poner a disposición de desarrolladores un ‘posible’ loteo, para formar un barrio, un lugar para gente de la ciudad o nuevos posibles vecinos que quieran acogerse a una forma de vida, sin que ello implique perjudicar o impedir que el resto de los vecinos pueda ‘elegir’ otra forma de vida diferente”, se expresaba sobre lo que en ese momento se proyectaba como barrio cerrado.

“No soy una gran inmobiliaria, soy simplemente un propietario dueño de mi campo que decidió, que eligió, ponerlo a disposición de una de las tantas opciones que la ley prevé para explotarlo. Somos libres de querer vivir o no en un barrio o en otro, en la posibilidad de elegir está la cuestión y para poder elegir libremente es necesario brindar a la sociedad opciones; y eso mismo es lo que pretendo, dar opciones, generar con el desarrollo de mi campo un crecimiento por mínimo que sea de la ciudad de Luján; bien se sabe que la aprobación de un nuevo COU dará un importante impulso no solo inmobiliario sino para la construcción, para las arcas mismas del Municipio ante el ingreso de nuevos vecinos, para los comerciantes, para la comunidad misma, es necesario que trabajemos entre todos”, se planteaba hace cinco años. (El Civismo).

No hay comentarios.: