(Especial de NA).- El plan económico prolijamente difundido por Sergio
Massa no es sólo un paquete de medidas para afrontar la crisis, sino que
también constituye una herramienta para volver a meterse en el juego
del poder, desde el Congreso y hacia las elecciones de 2019.
La presentación de su plan acompañado por una foto con el gobernador de
La Pampa, Carlos Verna, es un mensaje a la tropa y los aliados que el
líder del Frente Renovador conserva en el Congreso, donde el pampeano
-uno de los más críticos del oficialismo- tiene una considerable
influencia.
Según confirmaron fuentes de su entorno a NA, la idea del ex diputado es
que las medidas que contempla su plan económico (ajustar tarifas por
variación salarial, suspender embargos y ejecuciones sobre pymes, dar
créditos a la producción) se conviertan en leyes.
Si bien luego de quedarse afuera del Congreso el año pasado Massa logró
mantener en la Cámara de Diputados al bloque del Frente Renovador, que
encabeza su madrina política Graciela Camaño, y cuenta en el Senado con
la amistad del influyente Miguel Pichetto -a quien visita con
regularidad-, puede que eso no le alcance para avanzar con su plan.
Es ahí donde entra Verna, que no es un gobernador más: el pampeano
lidera a dos de los tres senadores de su provincia y cuenta con algunos
diputados a través de los cuales demostró su peso al dar vuelta la
votación de la legalización del aborto para el lado de la aprobación.
En el entorno del líder del Frente Renovador afirmaron que a la foto con
Verna le seguirán otras, con otros gobernadores del PJ, para tratar de
conseguir el respaldo que necesita para convertir su plan económico en
un paquete de leyes.
Tanto Camaño como Pichetto, ambos de diálogo fluido con los mandatarios
provinciales (aunque más él que ella, que mantiene una postura más dura
con el oficialismo) empezaron a estudiar las medidas propuestas, según
supo Noticias Argentinas.
Un día después de mostrarse con Verna, Massa ofreció otro mensaje en el
mismo sentido, al presentar el programa de seguridad que aplicó en Tigre
en el marco de un evento que contó con la participación de Diego
Bossio, referente del Bloque Justicialista de Diputados y asociado
Pichetto.
Así, el ex intendente de Tigre tratará de ir reuniendo apoyos para
avanzar en el Congreso, a través del bloque del Frente Renovador, con un
plan económico que funcionará, además, como carta de presentación para
volver a la pelea electoral.
El plan político detrás del plan económico es presentarse nuevamente
como alternativa electoral de cara a los comicios presidenciales con un
mensaje a la economía que cerca suyo bocetaron de la siguiente manera:
"Hay otro camino, se puede salir de la crisis con crecimiento".
Las visitas a los gobernadores, que continuarán luego de su próximo
viaje a Estados Unidos, sirven al mismo fin: el de conseguir respaldo
para pelear las elecciones de 2019.
Los gobernadores peronistas no tienen todavía un candidato definido para
enfrentar a Cambiemos sin pegarse a Cristina Kirchner, cuyo espacio
también empezó a tantear a los jefes territoriales del PJ.
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