Uno de los sitios más destacados de la cultura de la Ciudad de Buenos Aires se convirtió en un centro de testeos. Las críticas a Juntos por el Cambio y qué pasará con el futuro de la actividad.
El pasado fin de semana el Teatro Colón comenzó a funcionar como un centro de testeos de Covid-19 en el marco del Operativo DetectAR que lleva adelante el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. El dispositivo se ubicó sobre el Pasaje de los Carruajes, que tiene entrada independiente por Tucumán, “para no afectar el funcionamiento” del teatro, algo que un grupo de trabajadores contradice.
Cierto es que el Colón se vio paralizado por la pandemia desde marzo de 2020 y durante varios meses la actividad presencial fue prácticamente nula. Ante ese panorama, el teatro tomó la iniciativa de ofrecer una oferta cultural digital, gratuita y por streaming en su canales oficiales y "Vivamos Cultura".
En cuanto a los trabajadores, varios se dedicaron a la confección de barbijos en los talleres del teatro y muchos otros se ofrecieron de forma voluntaria para asistir a los turistas que se encontraban alojados en los hoteles de la Ciudad durante la cuarentena.
Sin embargo, un grupo de empleados planteó una problemática a raíz de una convocatoria para anotarse como personal no médico del nuevo centro de testeo Covid. La propuesta fue enviada por María Victoria Alcaraz - directora del Colón- para los 1.250 trabajadores del teatro, que incluye al cuerpo artístico (la Orquesta estable, la Filarmónica, el coro y el ballet) y al cuerpo esceno-técnico compuesto por 23 secciones desde producción, vestuario, utilería hasta electricistas.
“Un dislate mas de esta gestión”, describe el fotógrafo Máximo Parpagnoli, quien hace 37 años trabajan en el Teatro Colón, en relación a las actitudes del Gobierno de Juntos por el Cambio.
“Es algo que se mantuvo inalterable desde que asumió Mauricio Macri como jefe de Gobierno en el 2007, tienen esta idea en relación a los trabajadores, suponen que somos personal intercambiable y que, como nos pagan, nos pueden usar para lo que necesiten”, sostiene Parpagnoli en diálogo con minutouno.com
“Quieren usar los recursos del teatro para otro destino. Hoy el Teatro Colón es un salón de uso múltiples o un salón de fiestas del PRO”, critica por su parte Pastor Mora, quien fue músico de la Orquesta Estable del Colón por más de 30 años y miembro de la Junta interna, pero quedó cesante por lo que describe como “una decisión política y de amedrentamiento para todos los trabajadores”.
“Este panorama angustia a los trabajadores”, menciona Mora mientras que para Parpagnoli "la convocatoria era ambigua sobre si se trataba de algo voluntario u obligatorio".
El fotógrafo opina al respecto que aquel mail llegó a la casilla de los trabajadores “para que la gente se asuste y se anote”, temiendo un posible riesgo laboral.
En ese marco cuestiona si "todo el esfuerzo que se puso en esta transformación no podría haberse puesto en viabilizar los protocolos para iniciar la actividad". "¿Por qué el teatro Colón es el centro de una actividad que nada tiene que ver con la cultura? Por marketing es la única respuesta", se autoresponde.
Fuentes cercanas a la administración del Teatro Colón consultadas por minutouno.com hacen hincapié en que “no hay conflicto ni gremial ni entre los trabajadores y mucho menos hay riesgo laboral”.
“Tanto desde ATE como desde Sutecba están colaborando con el protocolo, se está trabajando con burbujas en grupos pequeños y pronto serán convocados los trabajadores del área esceno-técnica”, adelantan sobre las medidas actuales y a futuro.
En cuanto al mail de Alcaraz, confirman que se envió "para que los trabajadores que lo desearan, pudieran colaborar en el centro de testeo, y muchos lo hicieron", en tanto aclaran que "bajo ningún punto realizan tareas médicas ni hisopados, sino que se dedican a ayudar en tareas administrativas”.
"No hay riesgo de trabajo para nadie, se cumple con el pago de salarios tanto de los contratados como de los trabajadores de planta. Se están organizando burbujas y el año pasado volvieron a ensayar los bailarines. No creo que volvamos a trabajar como antes de la pandemia, pero hay que tener paciencia", responde la fuente consultada ante los reclamos.
En ese sentido, Parpagnoli reclama: “Los trabajadores estamos decididos a recuperar la actividad natural y a ocupar el espacio que nos compete, y no estar asistiendo en tareas cuasi médicas y administrativas, con el mayor de los respetos hacia los trabajadores de la salud, pero no es nuestro trabajo”.
“Lo único que queremos es volver a hacer lo que hicimos toda nuestra vida y para lo que estamos preparados. Apoyamos y reconocemos a los profesionales de la salud, pero eso no implica que estemos capacitados para asistir a esas funciones ni a los testeos”, remarca.
Las actividades del Colón durante la pandemia
Si bien le Teatro no recibe público, sigue activo con una programación de verano en la Ciudad donde los estudiantes del Instituto superior de arte del Colón hacen presentaciones en los museos, en los jardines del Museo Sivori y en el Fernández Blanco.
Además, durante toda la pandemia el Colón brindó un servicio de actividades culturales a través del escenario digital que permitió que el Teatro Colón llegara a todos los hogares del mundo vía streaming, lo que incluyó producciones, cursos gratuitos para la comunidad a través de los maestros del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, producciones innovadoras como Casas de Ópera, actividades para toda la familia a través de Colón para Chicos y Colón para bebés online y la revalorización de nuestro patrimonio musical con la sección de Archivo Histórico.
Las críticas a la gestión de Juntos por el Cambio
Según informa Parpagnoli a este medio, se acercaron proyectos de ejecución remota con aplicación de nuevas tecnologías “pero la dirección – a cargo de Alcaraz- no tomó ninguna de las iniciativas”.
Entre ellas menciona tres óperas y tres ballets que por el momento no se les confirmó si se realizarán por streaming o de forma presencial. “No se les cae una idea para planificar y coordinar las actividades, algo que hicieron otros teatros, compañías naciones y extranjeras. No hay mucho que inventar”, sostiene en cuanto a las opciones de hacer obras al aire libre.
Desde el Colón adelantan que deben "armar una programación de acá en adelante para cuando el Gobierno de la Cuidad de Buenos Aires apruebe un protocolo. Estamos en una encrucijada sobre la que estamos trabajando para definir qué actividad retomar y cómo hacerlo. Hay que entender la diferencia entre el Teatro Colón y los demás escenarios, y no es cierto que que no se está trabajando".
Al respecto, Parpagnoli destaca como positivo el armado de las burbujas en tanto espera que encuentre una forma viable para tareas necesarias, como desarmar la escenografía la ópera “Nabucco” - que iba a estrenarse 48 horas después de que se decretara el Aislamiento-, para luego armar y coordinar un protocolo de sanitización y prevención del Covid-19.
Sin embargo, opina que desde la Gestión de Juntos por el Cambio “comienzan a ver que lo que habían planificado desde la idea es solo una expresión de deseo, y para que sea viable requiere de sentarse y coordinar”.
El Teatro Colón, ¿un espacio popular?
“La subestimación del trabajo no solo sucede dentro del teatro, hay un desprecio hacia el valor cultural en sí que tienen las instituciones artísticas en la Ciudad. Museos o bibliotecas tiene su símil, hay una mirada de soslayo con respeto al trabajo”, sostiene Parpagnoli.
“Dicen que se abrió a lo popular y es una falacia. Lo hicieron más exclusivo”, afirma Mora por su parte, manifestando que el precio de las entradas lejos está de convertir al Teatro Colón en un lugar abierto a todo el pueblo.
“Desde 2009 hasta la fecha tuvimos que discutir y pelear con los funcionarios para desterrar esta idea. El teatro ha sido utilizado para un montón de cosas, se ha permitido que se hagan eventos y espectáculos que nada tienen que ver con lo que naturalmente se hace en el teatro”, agrega Parpagnoli.
“Lo quieren convertir en eso porque no hay criterio ni ideas, y no hablo de políticas. El funcionario público debe planificar y esta gente nunca tuvo proyecto”, critica contra la gestión del Gobierno de Juntos por el Cambio.
La idea de todos los trabajadores es que el Teatro Colón integre a un nuevo público y en este sentido, el fotógrafo explica que “si te adocenás solamente en estilos clásicos, obviamente vas a perder vigencia. La inteligencia para la creatividad debería estar puesta hacia la justificación actual de esos géneros, rever los clásicos, aggiornarse, retomar la función social y artística de las instituciones oficiales". Sin embargo, de cara al futuro reconoce: "Estamos a años luz de eso”. (minutouno).
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