Gonzalo Velázquez es cliente del banco Supervielle de Pilar. Se encontró con que desconocidos le vaciaron la cuenta. Asegura que la entidad bancaria no se quiere hacer cargo.
Gonzalo Velázquez, un docente de educación física de Pilar, se encontró con la ingrata sorpresa de que desconocidos le habían vaciado la cuenta bancaria que tiene en el Supervielle.
No sabe cómo, pero los estafadores se hicieron de sus claves, las modificaron y luego transfirieron a distintas cuentas todo el dinero que allí tenía, entre sueldo, ahorros y aguinaldo.
Además, pidieron en su nombre, siempre vía internet, un crédito al banco por 600 mil pesos, que fue aprobado en minutos, dinero también reenviado a otras cuentas.
“El miércoles 30 de junio voy a enviar mails, y veo que tenía notificaciones del banco de cambio de claves, pedido de solicitud de préstamos, de autorizaciones de transferencias a varias personas, de alta de nuevo CBU. Quise inmediatamente entrar al homebanking y no puede. Fui a la sucursal, conté lo que me pasó y me dieron un número de reclamo. Donde me decían que iba a ser analizado”, contó Velázquez a Pilar de Todos.
“Esperé una semana, me llama una persona del banco y me dice que lamentablemente el banco considera que yo le di información a terceros, algo que no es así. Yo sé que no tengo que darle las claves a nadie, ni mi esposa las sabe. Y tampoco ingresar a sitios en donde piden datos privados. Le pedí que me digan eso por escrito, para pasárselo a mi abogado, porque no me quieren pagar nada”, añadió.
Velázquez, una vez recuperada la cuenta, pudo ver hacia qué personas se habían enviado los dineros, pero le sorprende que el banco no haga nada con esa información.
“Se hicieron transferencia de miles de pesos, además de pedir un préstamo, que fue adjudicado con un solo clic, sin que el banco verificara si en efecto era yo el que lo estaba solicitando. Hay una opción para pedir ese préstamo que es una trampa, cualquiera medio apurado puede hacer clic y no hay vuelta atrás. Lo que voy a hacer ahora es presentar un recurso de amparo para que ese crédito no se me cobre, ya que se va a comer mi sueldo”, añadió el damnificado, quien se desempeña en el Instituto Verbo Divino.
“Al ser docente de Pilar tengo muchos exalumnos y compañeros de trabajo que me quieren mucho, han transmitido esto y ha llegado a las autoridades del banco. Y estamos viendo a ver si hay alguna solución. Pero por ahora no han recibido la Carta Documento que les envié y no me dan ninguna respuesta. Para ellos, yo le di mis datos a terceros. ¿Por qué ellos consideran que yo le di información a otras personas y no sospechan, por ejemplo, de alguien del banco?”, se preguntó Velázquez. (Pilar de Todos).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario