“Es una regla ética que quiero preservar, todos los que son candidatos deben dejar sus cargos”, con esa sentencia el presidente Alberto Fernández desató una serie de renuncias e interrogantes que interpelan no sólo a quienes integran su gabinete sino, también, a gobernadores e intendentes temen desatar un ‘efecto dominó’ no previsto si es que consideran que deben alinearse a la instrucción del titular del Ejecutivo.
Esta doctrina que apartó a Agustín Rossi y Daniel Arroyo de las carteras de Defensa y de Desarrollo Social, y a Victoria Tolosa Paz de la presidencia del ente coordinador de políticas sociales, también se aplicó, aunque no de manera expresa, al ahora ex ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, que fue reemplazado por su segundo, Nicolás Kreplak.
Otro funcionario que abandonó el gabinete nacional para dedicarse a la campaña fue el subsecretario de Políticas de Integración y Formación en el Ministerio de Desarrollo Social y referente de Barrios Pie, Daniel Menéndez, quien será precandidato a diputado nacional por el Frente de Todos bonaerense. “Me parece lógico, razonable y racional dejar el cargo y que otros integrantes del Frente de Todos lo ejerzan mientras nosotros comunicamos las propuestas de gobierno de cara al futuro”, dijo en su momento.
La decisión de Fernández provoca además el movimiento más importante en el funcionariado desde que asumió la Presidencia, ya que arrastra también a más integrantes del Ejecutivo. Ya renunció el cordobés Martín Gill, a la Secretaría de Obras Públicas para integrar las listas de su provincia. Lo que no se sabe es si hará lo mismo con su cargo de intendente de Villa María donde tiene licencia.
Por su parte, Enrique Cresto aún sigue como administrador del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento, pese a que encabezará la boletas del oficialismo para diputados en Entre Ríos.
LA NORMA Y SU DOBLE VARA BONAERENSE
Lo que pareciera ser regla en la Nación no se aplicaría en la provincia de Buenos Aires, donde el gesto de Gollan de renunciar para ser candidato en la lista que encabeza Tolosa Paz no sería la norma.
La salida de Gollán distó de ser armónica. En principio el propio interesado había declarado que Kicillof le había pedido que siguiera en el cargo “hasta cerca de la elección de noviembre”, aduciendo “la pandemia no terminó”. En dos días esa decisión cambió y dejó su cartera en manos de Nicolás Kreplak con pogo y abrazos incluido. “Fue la emoción del momento”, explicó.
Por su lado, la ministro de Gobierno, Teresa García, precandidata a senadora por la Primera sección no estaría por la renuncia al cargo para dedicarse a una campaña que lleva tiempo y dedicación. Desde La Plata deslizaron que esa definición se tomará “más adelante” aunque afirman que no tiene intenciones de dejar la cartera debido a la campaña.
La explicación pasa por sostener que la salida de García complicarían muchas relaciones y acuerdos que lleva adelante, entre ellos, la coordinación de la elección. No sólo sería el Gobernador el que quiere mantenerla cerca. Desde la oposición necesitan una interlocutora como ella a la que respetan y en quien confían sin fisuras.
En tanto, su par de Seguridad, Sergio Berni, eliminó el dilema de la sucesión al bajar la lista disidente en la Segunda sección que él mismo encabezaba. Hubiera sido muy difícil para un ministro explicar cómo compìte con la lista avalada por el mandatario al que reporta.
EL CONURBANO Y SU COSECHA DE FUNCIONARIOS PRECANDIDATOS
A nivel de las intendencias se dan también casos similares. En el caso del conurbano, el jefe comunal de La Matanza, Fernando Espinoza, encabeza la lista de concejales en busca de plebiscitar su gestión y ordenar la interna peronista en su distrito.
Otro caso se da en Almirante Brown donde el intendente Mariano Cascallares se ubicó en el primer lugar de la lista de diputados provinciales por la Tercera Sección, mientras que José Lepere, secretario de Interior de la cartera que encabeza Eduardo de Pedro y con directa injerencia e el armado de los comicios liderará la lista oficialista de precandidatos a concejales.
En esa nómina hay más funcionarios: el actual secretario de Gestión Descentralizada, Atilio Gari, y el subsecretario de Seguridad, Martín Borsetti.
El gabinete del intendente lomense, Martín Insaurralde, debería prescindir del titular del área de Salud, Mariano Ortega Soler.
En Avellaneda, por su parte, la jefa de Gabinete, Magdalena Sierra, encabeza la lista de precandidatos a concejales por el Frente de Todos de Avellaneda,
En San Vicente, en tanto, la secretaria de Gestión Descentralizada del Municipio, Anahí Vázquez, integra, nómina en cuarto lugar.
De atravesar la grieta, este imperativo ético debería regir, también, para el único distrito del conurbano sur gobernado por Cambiemos: Lanús. En ese distrito la lista que responde a la gestión de Néstor Grindetti está encabezada por Damián Sala, su secretario de Educación, Empleo y Deportes quien no es el único funcionario comunal que la integra.
A Sala lo secundan Silvana Recalde, secretaria Parlamentaria del Concejo Deliberante, Guillermo Bonafina, subsecretario de Relaciones Interjurisdiccionales y Defensa Civil, y Claudia Serapio, directora general de Relaciones con la Comunidad.
Mientras tanto que por el opositor Frente de Todos, que va en tres listas, deberían a sus cargos el presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Omar Galdurralde, de riñón del lomense Martín Insaurralde y auspiciado por el Frente Renovador y la conducción del PJ, y el director nacional de Agenda Política de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Agustín Balladares. quien cuenta con el apoyo del Movimiento Evita. (InfoREGION).
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