El proyecto de reforma jubilatoria de los trabajadores del Banco Provincia tuvo su primer avance en comisiones de la Cámara de Diputados bonaerense y desde el Pro buscan dar pelea ante la avanzada del Poder Ejecutivo.
El proyecto del gobierno de Axel Kicillof para derogar una reforma al régimen previsional de los trabajadores del Banco Provincia sancionada durante la gestión de la exgobernadora María Eugenia Vidal encontró resistencia en la comisión de Previsión y Seguridad Social de la Cámara de Diputados bonaerense.
Si bien el proyecto del Gobierno bonaerense cosechó los avales necesarios para obtener su primer despacho de mayoría en la comisión de Previsión y Seguridad Social que preside el diputado del bloque 17 de Noviembre, Fabio Britos, la legisladora marplatense del Pro, Johanna Panebianco, sentó un precedente al presentar un dictamen de minoría en rechazo a la reforma de la caja del Bapro.
En diálogo con Diputados Bonaerenses, la diputada del Pro Panebianco sostuvo que “rechazamos el proyecto que presentó el Poder Ejecutivo porque no vamos a derogar una ley de María Eugenia Vidal”. “La ley sancionada en 2017 venía a sanear cuestiones que hacían de una caja deficitaria para unos pocos jubilados”, apuntó.
Como informó este medio, la propuesta del oficialismo viene a devolverle la movilidad jubilatoria a los trabajadores del Bapro que la gestión de Cambiemos bajó del 82% al 70%, del promedio de los últimos 120 meses en servicio. El texto dictaminado vuelve a establecer el haber de los jubilados en un 70 y 75%, según las tareas que el afiliado acredite en la caja, pero calculado sobre la base del mejor cargo durante cinco años.
“Veníamos con conversaciones informales anteriores para lograr un texto de unidad pero lo que ingresó a la comisión es un texto de derogación que vuelve para atrás todo. Se borra todas esas reformas y nosotros no podemos por una responsabilidad fiscal y social. No es contra este Gobierno sino porque queremos que haya una caja de previsión social garantizable por los próximos años”, enfatizó Panebianco.
En rigor, la propuesta original del gobierno de Kicillof fijaba que el “haber mensual inicial de las prestaciones será el equivalente al 82% del promedio actualizado de las remuneraciones mensuales percibidas durante el período de ciento veinte meses inmediatamente anteriores a la cesación del servicio”.
Pese a las modificaciones incorporadas sobre la hora a pedido de la legisladora ensenadense Susana González, el oficialismo logró imponer el número en la comisión de Previsión y Seguridad Social con el voto positivo de los tres legisladores del bloque más el de la presidencia. Divididas fueron las voluntades de la oposición con la abstención de las dos diputadas radicales y el rechazo del Pro, que materializó en un dictamen de minoría Panebianco.
El proyecto de reforma del Bapro que recibió el primer aval parlamentario y deberá seguir su rumbo en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación General y Presupuesto, también establece la paridad de género en el directorio de la caja de jubilaciones, además de bajar de 65 a 60 la edad jubilatoria de las mujeres.
Justamente, todo lo contrario al gobierno de María Eugenia Vidal que abogó por aumentar la edad mínima de 60 a 65 años, calcular el haber inicial como un promedio de los últimos diez años de trabajo, modificar la tasa de sustitución legal y aplicar el régimen nacional del SIPA.
“Cuando en 2017 la caja del Bapro tenía un déficit de $5 mil millones y la proyección daba $23 mil millones, con las reglas que nosotros eliminamos pudimos reducirlo a $13 mil millones. La ley es beneficiosa para la sustentabilidad de la caja”, detalló con números la diputada del Pro, para fundamentar el rechazo a las reforma jubilatoria de los trabajadores del Banco Provincia.
Es preciso mencionar, que el visto de bueno de la comisión de Previsión y Seguridad Social abre la posibilidad a que la reforma del Bapro pueda obtener la media sanción con mayoría simple, es decir con la mitad más uno de los votos de los legisladores presentes en el recinto a la hora de sesionar.
Sin embargo, para que se de este escenario, el oficialismo debería llegar a un acuerdo político con los dos tercios de los legisladores para incorporar el proyecto al temario de la Cámara de Diputados bonaerense. Toda una utopía con la advertencia que lanzó la diputada Panebianco: “Desde la mesa nacional del Pro la decisión es rechazar cualquier tipo de modificación”.
Reforma del Bapro: por qué la rechaza el Pro
La Caja del Banco de la Provincia de Buenos Aires (BPBA) tiene un déficit financiero estructural. Los ingresos por aportes y contribuciones previsionales sólo financian alrededor de la mitad del gasto realizado para el pago de jubilaciones y pensiones mientras que la otra mitad la tienen que aportar el Banco Provincia.
La causa de este desequilibrio estructural radica en la combinación de los parámetros bajo los cuales se rigió la Caja antes de la reforma de 2017:
– La baja relación de activos y pasivos (aproximadamente 10.300 activos que sostienen a 15.400 pasivos).
– La alta tasa de sustitución neta de las jubilaciones respecto a los salarios (82%-10,8% de aporte= 71% efectiva).
– El cálculo del haber inicial (que se realizaba sobre remuneración del cargo del que era titular al cese o cargo de mayor jerarquía).
– La temprana edad de retiro (60 años).
Con un déficit financiero anual de unos $15.000 M, volver a poner a la Provincia como garante del déficit del Banco, se traduce en que 17 millones de bonaerenses (45% de los cuales vive en condiciones de pobreza) financiarán a unos 15.000 jubilados con haberes promedio superiores a los $200.000 y jubilaciones máximas superiores a los $700.000.
La inequidad de esta caja especial, deficitaria, implica que se utilicen recursos financieros del banco o, peor aún de las arcas de la provincia, para sostener los mayores beneficios que ofrece, con reglas previsionales mejores que el resto de los empleados bancarios que también residen en la Provincia y que están afiliados al SIPA.
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