El puerto de Mar del Plata es uno de los principales sectores productivos de la ciudad en el que cada día trabajan miles de personas. El Astillero Federico Contessi es una de las empresas más antiguas vinculadas a la actividad naval. En sus galpones sus trabajadores – verdaderos artesanos – construyen buques, mientras en el aire se respiran sueños, ilusiones, proyectos e historias de vida.
Oriundo de Italia, Federico Contessi fue el impulsor del astillero construyendobarcos de madera. Hoy, su hijo, Domingo Vito Contessi es quien dirige este gran buque junto a su familia y un gran equipo de trabajadores, que a lo largo de los años fue adecuándose a los nuevos materiales, tecnologías, pero manteniendo ellegado de trabajar con pasión y vocación. Es así, como hasta el día de hoy se realizaron 141 botaduras de buques construidos por ellos y se llevan a cabo
mantenimiento de otros barcos.
UNA HISTORIA DE EQUIPO Y PASIÓN
“Somos un artillero que nos gusta hacer las cosas bien y que nos gusta a hacer las cosas a nuestro modo, a nuestro estilo”, afirmó Domingo Vito Contessi en diálogo con el programa Acceso Directo de CNN Radio Mar del Plata y recordó los inicios de la empresa: “El primer astillero que hizo mi padre se llamó La Juventud, tenía 19 años. Todo fue a fuerza de sacrificio, a fuerza de trabajo que eran las herramientas que él tenía”.
El primer barco construido por Don Federico tenía “22 metros de altura que en ese momento era el pesquero más grande que se había hecho en la Argentina. Era demadera, sin planos, todo estaba en la cabeza esos autodidactas que hacían el barco y después con este terminado contrataban a un dibujante para que replantear el buque y presentar planos en Prefectura”. En ese entonces las construcciones eran de madera, luego se comenzó a trabajar con acero, aluminio, plástico reforzado y actualmente se realizan con “acero naval el casco y lasuperestructura y las cabinas de aluminio naval. Este material al ser más liviano y estar ubicadas las cabinas en lugares altos permite bajar el centro de gravedaddándole una mayor estabilidad barco y principalmente a una duración eterna
porque la cabina de aluminio no se oxida, no necesita ser repintada cada año”.
APOSTAR AL TRABAJO
Durante la entrevista, Domingo Contessi recordó que “la industria naval tuvo su apogeo entre la década del ´70 y mediados de los ´80. En esa época teníamos una veintena de astilleros de primera línea. Éramos la industria naval máspoderosa de Latinoamérica, se construían buques que se exportaban, buques de carga, de guerra, de la marina mercante y de investigación y pesca. Todo eso a fines de los ochenta y noventa desapareció. Lo que quedó de la industria naval fuimos unos pocos astilleros”
“Nosotros somos unos de los únicos que quedamos en el segmento de
construcciones navales porque la mayoría se empezó a dedicar a reparaciones y dedicándose a determinados nichos”, señaló.
“Fuimos los únicos que subsistimos en el nicho del barco pesquero a fuerza de hacer cosas que desde el punto de vista empresarial no tienen ninguna lógica, como por ejemplo construir barcos en stock, que no eran para nadie.
Teníamos alfrente del astillero una persona como Federico que su vocación era trabajar y hacer barcos”, recordó Contessi y detalló que el contexto económico no era favorable en esos tiempos. “Nosotros quisimos luchar un poco contra esos molinos de viento y seguimos adelante”, añadió. Fue así, como el astillero financiaba con sus propios recursos la construcción de barcos que se iban pagando después por sus dueños.
EL VALOR DE LAS PERSONAS
Una de las características del Astillero Contessi es la amplitud de sus espacios junto con la valoración de todas las personas que forman parte del equipo de trabajo.
En relación al primer punto, el presidente de la empresa relató que “en el 2019 inauguramos una ampliación de 900 metros cuadrados, en el 2021 inauguramos una ampliación del comedor de personal, vestuarios y oficinas y ahora estamos a punto de encarar algo todavía mucho más ambicioso que es una ampliación de 1700 metros cuadrados, una nueva nave industrial, con el objetivo que en el futuro nos permita construir buques de hasta 75 metros de eslora. Hoy podemos hacer entre cuarenta a 45 y 50 metros de eslora”.
En el astillero trabajan 94 personas en forma directa, a lo cual se debe sumar todas las áreas que lo hacen de forma indirecta como las empresas eléctrica, hidráulica, pintura, mecánica, instalación de equipos electrónicos, entre otros.
“Lo importante con respecto al personal no es cuanto somos hoy, sino cuantos vamos a ser mañana. La idea es en los próximos dos años ser 120, venimos de un 2017 que éramos 47 personas. Estamos en un proceso de generación de empleo permanente que es lento porque así nuestra filosofía o sea cuando nosotros tenemos un pico de laboral no salimos a subcontratar. Tratamos de formar el personal y hoy está muy difícil conseguir mano obra calificada. Estamos en una
etapa donde estamos tratando de formarla”, detalló Contessi.
Para ello, se hacen concursos internos, y se trabaja en programas de incorporación de jóvenes de escuelas técnicas a través de convenios con los establecimientos.
En la inmensidad de los galpones y los barcos que empiezan a tomar forma se encuentra un círculo en el piso al ingreso del astillero. Allí, cada día el lugar se convierte en un espacio de encuentro y diálogo.
“Tenemos una costumbre de antes de empezar la jornada laboral en la que nos reunimos todos los directivos, los miembros departamento técnico, los capataces y los empleados. Es un momento para vernos las caras, para conversar del trabajo del día, ver si hay que cambiar alguna tarea, para que el empleado que está haciendo algo que le pregunta a su capataz si sigue, hay un cambio o si tiene duda que lo consulte en ese momento”, relató Contessi y subrayó: “Para nosotros es un momento muy importante porque al ver la cara de nuestros trabajadores, e nuestros compañeros podemos ver si alguno tiene algún problema, si alguien tiene alguna dificultad familiar, si está todo bien. Es un momento que valoramos mucho de nosotros. Nos jactamos de no tener gerente de recursos humanos en el astillero, nos gusta ser los encargados de estar día a día con nuestra gente. Incluso en momentos difíciles como estos”.
“Siempre nos gusta dar la cara y tener ese contacto porque reconocemos que en nuestra actividad no hay nada más importante que el ser humano. Es algo muy artesanal y nuestro principal capital es la persona y su formación entonces si no lo valoramos eso y no lo atendemos estaríamos siendo bastante necios”, continúo.
Además, consideró que “hoy ocupo el cargo de presidente y estoy coordinando siendo la cara visible del equipo, pero la verdad que el equipo funciona porque cada uno de sus engranajes lo hace”.
A lo largo de su vida laboral, Federico Contessi pasó muchas horas en el astillero en el cual se trabajaba todos los días. “Fue así como esos tanos qué vinieron con una mano atrás y otra adelante construyeron estas empresas y la Argentina se hizo trabajando. Hoy entendemos que los tiempos han cambiado y uno no pretende que el trabajador actual esté todas esas horas, pero si es importante trasmitir esa mística porque uno podía estar todas esas horas trabajando porque amaba lo que hacía, se hacían esos esfuerzos casi sin querer porque no era la voluntad de ganar dinero lo que te moviliza, era la pasión. Es lo que esperamos que siga movilizando a los que componen el equipo hoy también”, completó.
LA INDUSTRIA NAVAL HOY
En relación al trabajo de mantenimiento de los barcos, Contessi explicó que “pornormativa tienen que pasar inspecciones en seco. Entonces se van se van sucediendo las puestas en seco de las embarcaciones de toda la flota pesquera que son aproximadamente entre 550 y 600 barcos en todo el país”.
“Hoy realmente por primera vez hay un proceso de renovación de la flota en
marcha. Lamentablemente tuvieron que suceder algunas tragedias como las del Rigel y El Repunte. Es un proceso que hoy esta marcha y le está dando trabajo no sólo a nuestro astillero, sino a otros del país”, relató.
Seguido, detalló que “en Argentina hay unos 13 ó 14 barcos astilleros que podrían estar construyendo barcos pesqueros y la gran mayoría de ellos hoy no tienen órdenes de construcción a pesar de que se han botado barcos en estos últimos meses. Incluso se han hecho tres botaduras de 3 astilleros distintos. Lo cual demuestra el potencial de la industria argentina, pero tenemos que seguir trabajando por esta misma vía para que el trabajo de los astilleros se expanda en toda la industria naval y para qué no solamente uno o dos tengan orden de construcción confirmadas para los próximos años, sino toda la industria y ahí se vamos a poder hablar de un reverdecer de la industria argentina y de una real renovación de la flota pesquera”.
A su vez, al analizar la actualidad señaló que “estamos muy preocupados con esta situación. Desde la industria naval argentina estos años no habíamos tenido problemas con la importación de insumos, pero ahora vemos que esto ya se ha generalizado y ya estamos recibiendo notificaciones de nuestros proveedores de que algunos insumos fundamentales, como por ejemplo la chapa naval que es importada nos las van a empezar a vender a dólar mep”.
“Esto es la verdad es muy malo porque tenemos un dólar oficial que está atrasado, especialmente se atrasó mucho con la inflación del año 2021 y 2022, o sea que nuestros clientes que cobran a ese dólar hoy el dinero no les está alcanzando y nosotros cuando contratamos ese dólar tampoco nos está alcanzando. Se ha desvalorizado un 30 o 40 por ciento o más y el gobierno por no devaluar se termina generando esas situaciones donde ya se nos han trasladado a precios los costos a dólar blue. Entonces realmente estamos muy preocupados porque es el peor de los dos mundos, o sea costos altos en dólar mep o blue e ingresos bajos en dólar oficial”.
“Esperemos que se tomen medidas de fondo, obviamente lo más importante estener un plan económico que reduzca los niveles de inflación”, completó.
Por Redacción
domingo 10 de julio, 2022
El puerto de Mar del Plata es uno de los principales sectores productivos de la ciudad en el que cada día trabajan miles de personas. El Astillero Federico Contessi es una de las empresas más antiguas vinculadas a la actividad naval. En sus galpones sus trabajadores – verdaderos artesanos – construyen buques, mientras en el aire se respiran sueños, ilusiones, proyectos e historias de vida.
Oriundo de Italia, Federico Contessi fue el impulsor del astillero construyendobarcos de madera. Hoy, su hijo, Domingo Vito Contessi es quien dirige este gran buque junto a su familia y un gran equipo de trabajadores, que a lo largo de los años fue adecuándose a los nuevos materiales, tecnologías, pero manteniendo ellegado de trabajar con pasión y vocación. Es así, como hasta el día de hoy se realizaron 141 botaduras de buques construidos por ellos y se llevan a cabo
mantenimiento de otros barcos.
UNA HISTORIA DE EQUIPO Y PASIÓN
“Somos un artillero que nos gusta hacer las cosas bien y que nos gusta a hacer las cosas a nuestro modo, a nuestro estilo”, afirmó Domingo Vito Contessi en diálogo con el programa Acceso Directo de CNN Radio Mar del Plata y recordó los inicios de la empresa: “El primer astillero que hizo mi padre se llamó La Juventud, tenía 19 años. Todo fue a fuerza de sacrificio, a fuerza de trabajo que eran las herramientas que él tenía”.
El primer barco construido por Don Federico tenía “22 metros de altura que en ese momento era el pesquero más grande que se había hecho en la Argentina. Era demadera, sin planos, todo estaba en la cabeza esos autodidactas que hacían el barco y después con este terminado contrataban a un dibujante para que replantear el buque y presentar planos en Prefectura”. En ese entonces las construcciones eran de madera, luego se comenzó a trabajar con acero, aluminio, plástico reforzado y actualmente se realizan con “acero naval el casco y lasuperestructura y las cabinas de aluminio naval. Este material al ser más liviano y estar ubicadas las cabinas en lugares altos permite bajar el centro de gravedaddándole una mayor estabilidad barco y principalmente a una duración eterna
porque la cabina de aluminio no se oxida, no necesita ser repintada cada año”.
APOSTAR AL TRABAJO
Durante la entrevista, Domingo Contessi recordó que “la industria naval tuvo su apogeo entre la década del ´70 y mediados de los ´80. En esa época teníamos una veintena de astilleros de primera línea. Éramos la industria naval máspoderosa de Latinoamérica, se construían buques que se exportaban, buques de carga, de guerra, de la marina mercante y de investigación y pesca. Todo eso a fines de los ochenta y noventa desapareció. Lo que quedó de la industria naval fuimos unos pocos astilleros”
“Nosotros somos unos de los únicos que quedamos en el segmento de
construcciones navales porque la mayoría se empezó a dedicar a reparaciones y dedicándose a determinados nichos”, señaló.
“Fuimos los únicos que subsistimos en el nicho del barco pesquero a fuerza de hacer cosas que desde el punto de vista empresarial no tienen ninguna lógica, como por ejemplo construir barcos en stock, que no eran para nadie.
Teníamos alfrente del astillero una persona como Federico que su vocación era trabajar y hacer barcos”, recordó Contessi y detalló que el contexto económico no era favorable en esos tiempos. “Nosotros quisimos luchar un poco contra esos molinos de viento y seguimos adelante”, añadió. Fue así, como el astillero financiaba con sus propios recursos la construcción de barcos que se iban pagando después por sus dueños.
EL VALOR DE LAS PERSONAS
Una de las características del Astillero Contessi es la amplitud de sus espacios junto con la valoración de todas las personas que forman parte del equipo de trabajo.
En relación al primer punto, el presidente de la empresa relató que “en el 2019 inauguramos una ampliación de 900 metros cuadrados, en el 2021 inauguramos una ampliación del comedor de personal, vestuarios y oficinas y ahora estamos a punto de encarar algo todavía mucho más ambicioso que es una ampliación de 1700 metros cuadrados, una nueva nave industrial, con el objetivo que en el futuro nos permita construir buques de hasta 75 metros de eslora. Hoy podemos hacer entre cuarenta a 45 y 50 metros de eslora”.
En el astillero trabajan 94 personas en forma directa, a lo cual se debe sumar todas las áreas que lo hacen de forma indirecta como las empresas eléctrica, hidráulica, pintura, mecánica, instalación de equipos electrónicos, entre otros.
“Lo importante con respecto al personal no es cuanto somos hoy, sino cuantos vamos a ser mañana. La idea es en los próximos dos años ser 120, venimos de un 2017 que éramos 47 personas. Estamos en un proceso de generación de empleo permanente que es lento porque así nuestra filosofía o sea cuando nosotros tenemos un pico de laboral no salimos a subcontratar. Tratamos de formar el personal y hoy está muy difícil conseguir mano obra calificada. Estamos en una
etapa donde estamos tratando de formarla”, detalló Contessi.
Para ello, se hacen concursos internos, y se trabaja en programas de incorporación de jóvenes de escuelas técnicas a través de convenios con los establecimientos.
En la inmensidad de los galpones y los barcos que empiezan a tomar forma se encuentra un círculo en el piso al ingreso del astillero. Allí, cada día el lugar se convierte en un espacio de encuentro y diálogo.
“Tenemos una costumbre de antes de empezar la jornada laboral en la que nos reunimos todos los directivos, los miembros departamento técnico, los capataces y los empleados. Es un momento para vernos las caras, para conversar del trabajo del día, ver si hay que cambiar alguna tarea, para que el empleado que está haciendo algo que le pregunta a su capataz si sigue, hay un cambio o si tiene duda que lo consulte en ese momento”, relató Contessi y subrayó: “Para nosotros es un momento muy importante porque al ver la cara de nuestros trabajadores, e nuestros compañeros podemos ver si alguno tiene algún problema, si alguien tiene alguna dificultad familiar, si está todo bien. Es un momento que valoramos mucho de nosotros. Nos jactamos de no tener gerente de recursos humanos en el astillero, nos gusta ser los encargados de estar día a día con nuestra gente. Incluso en momentos difíciles como estos”.
“Siempre nos gusta dar la cara y tener ese contacto porque reconocemos que en nuestra actividad no hay nada más importante que el ser humano. Es algo muy artesanal y nuestro principal capital es la persona y su formación entonces si no lo valoramos eso y no lo atendemos estaríamos siendo bastante necios”, continúo.
Además, consideró que “hoy ocupo el cargo de presidente y estoy coordinando siendo la cara visible del equipo, pero la verdad que el equipo funciona porque cada uno de sus engranajes lo hace”.
A lo largo de su vida laboral, Federico Contessi pasó muchas horas en el astillero en el cual se trabajaba todos los días. “Fue así como esos tanos qué vinieron con una mano atrás y otra adelante construyeron estas empresas y la Argentina se hizo trabajando. Hoy entendemos que los tiempos han cambiado y uno no pretende que el trabajador actual esté todas esas horas, pero si es importante trasmitir esa mística porque uno podía estar todas esas horas trabajando porque amaba lo que hacía, se hacían esos esfuerzos casi sin querer porque no era la voluntad de ganar dinero lo que te moviliza, era la pasión. Es lo que esperamos que siga movilizando a los que componen el equipo hoy también”, completó.
LA INDUSTRIA NAVAL HOY
En relación al trabajo de mantenimiento de los barcos, Contessi explicó que “pornormativa tienen que pasar inspecciones en seco. Entonces se van se van sucediendo las puestas en seco de las embarcaciones de toda la flota pesquera que son aproximadamente entre 550 y 600 barcos en todo el país”.
“Hoy realmente por primera vez hay un proceso de renovación de la flota en
marcha. Lamentablemente tuvieron que suceder algunas tragedias como las del Rigel y El Repunte. Es un proceso que hoy esta marcha y le está dando trabajo no sólo a nuestro astillero, sino a otros del país”, relató.
Seguido, detalló que “en Argentina hay unos 13 ó 14 barcos astilleros que podrían estar construyendo barcos pesqueros y la gran mayoría de ellos hoy no tienen órdenes de construcción a pesar de que se han botado barcos en estos últimos meses. Incluso se han hecho tres botaduras de 3 astilleros distintos. Lo cual demuestra el potencial de la industria argentina, pero tenemos que seguir trabajando por esta misma vía para que el trabajo de los astilleros se expanda en toda la industria naval y para qué no solamente uno o dos tengan orden de construcción confirmadas para los próximos años, sino toda la industria y ahí se vamos a poder hablar de un reverdecer de la industria argentina y de una real renovación de la flota pesquera”.
A su vez, al analizar la actualidad señaló que “estamos muy preocupados con esta situación. Desde la industria naval argentina estos años no habíamos tenido problemas con la importación de insumos, pero ahora vemos que esto ya se ha generalizado y ya estamos recibiendo notificaciones de nuestros proveedores de que algunos insumos fundamentales, como por ejemplo la chapa naval que es importada nos las van a empezar a vender a dólar mep”.
“Esto es la verdad es muy malo porque tenemos un dólar oficial que está atrasado, especialmente se atrasó mucho con la inflación del año 2021 y 2022, o sea que nuestros clientes que cobran a ese dólar hoy el dinero no les está alcanzando y nosotros cuando contratamos ese dólar tampoco nos está alcanzando. Se ha desvalorizado un 30 o 40 por ciento o más y el gobierno por no devaluar se termina generando esas situaciones donde ya se nos han trasladado a precios los costos a dólar blue. Entonces realmente estamos muy preocupados porque es el peor de los dos mundos, o sea costos altos en dólar mep o blue e ingresos bajos en dólar oficial”.
“Esperemos que se tomen medidas de fondo, obviamente lo más importante estener un plan económico que reduzca los niveles de inflación”, completó. (El Marplatense).
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