Tras las elecciones primarias -PASO- que se realizaron el 13 de agosto en toda la Argentina, y con la posterior devaluación del dólar oficial que llegó a $365, la venta de autos 0km entró en una nueva nebulosa, con la mayoría de los concesionarios que tomaron la decisión de suspender las operaciones de compra-venta por un día.
En el caso de Volkswagen, desde un punto de venta oficial confirmaron que desde la automotriz se ordenó suspender las ventas hasta que se emita un nuevo listado de precios. En cuanto a los aumentos, podrían llegar al 10 o 12%, sumado al que ya se aplicó al inicio de agosto.
En otros concesionarios de Ford advirtieron que no recibieron ninguna comunicación de la marca, pero son los mismos vendedores quienes no están concretando operaciones, sino que, únicamente, terminan las que quedaron pendientes de la semana pasada.
En el grupo Stellantis aclararon lo mismo, que no hay una decisión oficial, pero lo cierto es que en los puntos de venta no se dan precios de los 0km.
Autos más caros, y escenario recesivo
"La situación actual es muy complicada para la venta de autos, y se espera un mercado recesivo", dijo una importante fuente de una automotriz.
Por un lado, con la devaluación del dólar oficial, que llegó a $365, se espera que los modelos de producción local sufran un fuerte aumento de precios, teniendo en cuenta que, en la mayoría de los casos, tienen más de la mitad de las piezas importadas.
Además, estos modelos son actualmente los más vendidos, ya que 8 de los 10 0km líderes en patentamientos son nacionales casi todos los meses, situación motivada por la falta de stock de otros productos.
En el caso de los importados de alta gama, la realidad será aun más grave, considerando que el dólar blue no tiene un techo y llegó a los $690, encareciendo aún más los vehículos de marcas como BMW, Mercedes Benz o Audi, que habían logrado recuperarse en el último tiempo.
Impuesto interno, sigue la presión hasta septiembre
Con esta devaluación del día post-elecciones, se espera que los autos suban mucho más sus precios y, como resultado, el impuesto interno volverá a ser un problema.
El gravamen tendrá que actualizarse en septiembre, pero mientras tanto, con un piso en $8.200.000 aproximadamente, cada vez son más los modelos que quedan alcanzados por el mismo, y hay dudas con respecto a qué pasará con el próximo incremento.
También sucede que los modelos con valores topeadas son cada vez más, o con toda la serie de un mismo auto con el mismo valor, como sucede con el Peugeot 208. Esto se da porque las marcas se niegan a que ciertos modelos, como en este caso de producción nacional, tengan que pagar el nuevo gravamen.
De esta forma, se espera que la industria que para 2023 estipulaba un crecimiento de 10%, apenas esté cerca del mismo valor que el año pasado. (IProfesional).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario