ESTEBAN ECHEVERRIA, Marzo 15, (PUNTO CERO-Inforegión) El concejal justicialista aseguró que el jefe comunal obró de forma “discrecional” con la rescisión del contrato a Tuqsa, aunque advirtió que “con el tema de la basura aún no se ha resuelto nada.” Criticó también que la contratación de Covelia sea por un monto superior al que percibía la anterior concesionaria. Admitió que la oposición “está atada de pies y manos” y que no cuenta con número suficiente para convocar a una sesión extraordinaria.
El concejal justicialista Luis Obarrio aseguró que el intendente Alberto Groppi actuó de forma “discrecional” en la rescisión del contrato con la empresa recolectora de residuos Tuqsa y señaló que el jefe comunal “actúa todavía con métodos autoritarios”, al tiempo que estimó que la actual gestión municipal carece de “un conductor institucional”.
“Hay un desgobierno donde la reina madre, Ana Maria Resia, aguarda llevar a Groppi como en el relato del Cid Campeador para que sus seguidores lo vean”, aseguró Obarrio a Info Región.
Añadió en ese sentido que “es una situación que ocurre desde que se reveló la enfermedad” del actual Intendente durante los primeros días del pasado mes de noviembre, al tiempo que recalcó que “todos los funcionarios del vecinalismo admiten que el gobierno municipal actúa de acuerdo al humor de Resia” y que “muchos dentro del Departamento Ejecutivo trabajan bajo la presión de su presencia”.
Con relación al tema de la recolección de residuos, Obarrio sostuvo que “todavía no se resolvió nada” y coincidió con el resto de los concejales de la oposición en subrayar que “no existe la figura de la vulnerabilidad sanitaria en la Ley orgánica de las municipalidades”.
“Groppi podría haber optado por municipalizar el servicio de recolección de basura. Con la contratación de equipamiento por el sistema de leasing y la transferencia automática de recursos tenía todas las herramientas administrativas para poder comprar los elementos necesarios para la estatización”, agregó.
Enfatizó en cambio que el Ejecutivo comunal prefirió rescindir el contrato de Tuqsa y luego contratar a Covelia “entre gallos y media noche y siguiendo su metodología autoritaria”, al tiempo que cuestionó también que se le otorgue Covelia una remuneración que supera en 550 mil pesos a la que recibía Tuqsa.
“En este momento los concejales de la oposición estamos atados de pies y manos”, recalcó para adelantar que en caso de intentar convocar a una sesión extraordinaria “no se llegaría a alcanzar el quórum suficiente para ponerla en marcha.
El concejal justicialista Luis Obarrio aseguró que el intendente Alberto Groppi actuó de forma “discrecional” en la rescisión del contrato con la empresa recolectora de residuos Tuqsa y señaló que el jefe comunal “actúa todavía con métodos autoritarios”, al tiempo que estimó que la actual gestión municipal carece de “un conductor institucional”.
“Hay un desgobierno donde la reina madre, Ana Maria Resia, aguarda llevar a Groppi como en el relato del Cid Campeador para que sus seguidores lo vean”, aseguró Obarrio a Info Región.
Añadió en ese sentido que “es una situación que ocurre desde que se reveló la enfermedad” del actual Intendente durante los primeros días del pasado mes de noviembre, al tiempo que recalcó que “todos los funcionarios del vecinalismo admiten que el gobierno municipal actúa de acuerdo al humor de Resia” y que “muchos dentro del Departamento Ejecutivo trabajan bajo la presión de su presencia”.
Con relación al tema de la recolección de residuos, Obarrio sostuvo que “todavía no se resolvió nada” y coincidió con el resto de los concejales de la oposición en subrayar que “no existe la figura de la vulnerabilidad sanitaria en la Ley orgánica de las municipalidades”.
“Groppi podría haber optado por municipalizar el servicio de recolección de basura. Con la contratación de equipamiento por el sistema de leasing y la transferencia automática de recursos tenía todas las herramientas administrativas para poder comprar los elementos necesarios para la estatización”, agregó.
Enfatizó en cambio que el Ejecutivo comunal prefirió rescindir el contrato de Tuqsa y luego contratar a Covelia “entre gallos y media noche y siguiendo su metodología autoritaria”, al tiempo que cuestionó también que se le otorgue Covelia una remuneración que supera en 550 mil pesos a la que recibía Tuqsa.
“En este momento los concejales de la oposición estamos atados de pies y manos”, recalcó para adelantar que en caso de intentar convocar a una sesión extraordinaria “no se llegaría a alcanzar el quórum suficiente para ponerla en marcha.
“De todas formas, la comunidad de Esteban Echeverría va repudiar el accionar del Ejecutivo comunal en las próximas elecciones de octubre”, afirmó. (PUNTO CERO-Inforegión).
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