LOMAS DE ZAMORA, Marzo 16, (PUNTO CERO-Inforegión) Vecinos, comerciantes y miembros de distintas organizaciones no gubernamentales que se oponen a la instalación de un Hipermercado en Banfield marcharon ayer por la avenida Yrigoyen hasta la Municipalidad. El acto sucedió frente a la mirada de un grupo de patovicas que se mantuvieron amenazantes en la puerta del lugar.
Portando banderas, carteles y estandartes, un centenar de vecinos, comerciantes y miembros de distintas ONG marcharon ayer desde la intersección de las calles donde se prevé instalar un hipermercado Coto, en Banfield, hasta la puerta del municipio lomense para exigir que no se comience la obra que podría no sólo alterar el paisajismo urbano del lugar sino que traería "serias consecuencias ambientales" en todo el distrito.
La movilización comenzó en la intersección de la avenida Hipólito Yrigoyen y Las Heras y en una caravana en la que abundaron los cantos en repudio a la gestión del intendente, Jorge Rossi y a la aprobación de la excepción al Código de Planeamiento Urbano, los manifestantes lograron cortar la principal arteria de la ciudad durante más de una hora.
“Vinimos a quejarnos porque el Concejo Deliberante de Lomas ha sobrepasado la ley provincial con total descaro”, sentenció María del Carmen Bosa, vecina y miembro de la asociación Fuenteovejuna, y sostuvo que como residente de la zona rechaza la idea que propusieron las autoridades de Coto de realizar una calle interna para cargar y descargar los camiones.
Luego de que los manifestantes recorrieran el centro lomense "para que la comunidad conozca cuál es la lucha", arribaron hasta la puerta de la Municipalidad local en donde un grupo de policías y patovicas los esperaban con mirada atenta en la puerta.
“La competencia será desleal para los comerciantes de los barrios que tendrán que competir contra un monstruo de tan grandes magnitudes”, señaló Juan Carlos Potrick, vecino de Banfield, y agregó que a los residentes de las manzanas cercanas en donde se construirá el supermercado les alcanzó con la prueba de “desmantelamiento comercial” que se dio en Temperley apenas llegó Coto.
Desde un vehículo manejado por el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Banfield se repartían folletos que explicaban los motivos del reclamo, desde el que se hacían públicos los nombres de los concejales que aprobaron la excepción.
“Estamos acompañando el reclamo permanente de los vecinos como lo hicimos en la última sesión extraordinaria en la que el oficialismo logró con la mayoría de los votos aprobar una excepción con la que no estamos de acuerdo, y vinimos a ratificar nuestra postura”, indicó María Victoria Lorences, concejal kirchnerista y aseveró que el Coto debería estar instalado en un lugar "en donde no le trajese problemas a nadie" y que incluso, "fomentara la actividad económica del lugar".
Varias organizaciones como ADDUC, CTA, Fuenteovejuna y la Cámara de Comercio de Banfield se unieron a la multitudinaria protesta que tenía como principal lema: “No a los negociados y si a los servicios”.
En diálogo con Info Región Osvaldo Bassano, presidente de ADDUC aseveró: “La asociación viene a apoyar a los vecinos porque la instalación del Coto será una muestra más de los malos accionares de Rossi. El Intendente y los concejales que votaron las excepciones lo hicieron sin hacer los estudios de suelos y de impacto y sin importarles que esto sea un negociado en contra de los lomenses”.
Mientras agitaba con fuerza un cartel que decía “NO A LOS EDIFICIOS, NO AL ASFALTO, SI A LA IDENTIDAD DEL BARRIO”, María Rosa Cosaria, miembro de Fuenteovejuna, vecina y arquitecta aseguró: “La inserción de un hiper en medio de una zona residencial de esta área R41 va a degradar nuestros vienes y vamos a sufrir un grave impacto ambiental, visual y sonoro”.
Muchos vecinos que se encontraban ocasionalmente en el centro de Lomas decidieron sumarse de manera voluntaria al reclamo que consideraron “justo y necesario”.
“Vivo en la misma manzana en donde se va a construir esa miseria que no sólo me va a perjudicar a mí sino que también afectará a la identidad del barrio”, remarcó Carlos Lombardi, vecino, y sostuvo que también es afectado por una antena clandestina que instalaron en la esquina de la casa frente a la vista del “ladrón Rossi”.
El reclamo se sostiene bajo el argumento de que “la construcción superará los 1.800 metros cuadrados permitidos, si se suma a los 1.710 metros del supermercado el estacionamiento y el lugar de carga y descarga de vehículos”.
Portando banderas, carteles y estandartes, un centenar de vecinos, comerciantes y miembros de distintas ONG marcharon ayer desde la intersección de las calles donde se prevé instalar un hipermercado Coto, en Banfield, hasta la puerta del municipio lomense para exigir que no se comience la obra que podría no sólo alterar el paisajismo urbano del lugar sino que traería "serias consecuencias ambientales" en todo el distrito.
La movilización comenzó en la intersección de la avenida Hipólito Yrigoyen y Las Heras y en una caravana en la que abundaron los cantos en repudio a la gestión del intendente, Jorge Rossi y a la aprobación de la excepción al Código de Planeamiento Urbano, los manifestantes lograron cortar la principal arteria de la ciudad durante más de una hora.
“Vinimos a quejarnos porque el Concejo Deliberante de Lomas ha sobrepasado la ley provincial con total descaro”, sentenció María del Carmen Bosa, vecina y miembro de la asociación Fuenteovejuna, y sostuvo que como residente de la zona rechaza la idea que propusieron las autoridades de Coto de realizar una calle interna para cargar y descargar los camiones.
Luego de que los manifestantes recorrieran el centro lomense "para que la comunidad conozca cuál es la lucha", arribaron hasta la puerta de la Municipalidad local en donde un grupo de policías y patovicas los esperaban con mirada atenta en la puerta.
“La competencia será desleal para los comerciantes de los barrios que tendrán que competir contra un monstruo de tan grandes magnitudes”, señaló Juan Carlos Potrick, vecino de Banfield, y agregó que a los residentes de las manzanas cercanas en donde se construirá el supermercado les alcanzó con la prueba de “desmantelamiento comercial” que se dio en Temperley apenas llegó Coto.
Desde un vehículo manejado por el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Banfield se repartían folletos que explicaban los motivos del reclamo, desde el que se hacían públicos los nombres de los concejales que aprobaron la excepción.
“Estamos acompañando el reclamo permanente de los vecinos como lo hicimos en la última sesión extraordinaria en la que el oficialismo logró con la mayoría de los votos aprobar una excepción con la que no estamos de acuerdo, y vinimos a ratificar nuestra postura”, indicó María Victoria Lorences, concejal kirchnerista y aseveró que el Coto debería estar instalado en un lugar "en donde no le trajese problemas a nadie" y que incluso, "fomentara la actividad económica del lugar".
Varias organizaciones como ADDUC, CTA, Fuenteovejuna y la Cámara de Comercio de Banfield se unieron a la multitudinaria protesta que tenía como principal lema: “No a los negociados y si a los servicios”.
En diálogo con Info Región Osvaldo Bassano, presidente de ADDUC aseveró: “La asociación viene a apoyar a los vecinos porque la instalación del Coto será una muestra más de los malos accionares de Rossi. El Intendente y los concejales que votaron las excepciones lo hicieron sin hacer los estudios de suelos y de impacto y sin importarles que esto sea un negociado en contra de los lomenses”.
Mientras agitaba con fuerza un cartel que decía “NO A LOS EDIFICIOS, NO AL ASFALTO, SI A LA IDENTIDAD DEL BARRIO”, María Rosa Cosaria, miembro de Fuenteovejuna, vecina y arquitecta aseguró: “La inserción de un hiper en medio de una zona residencial de esta área R41 va a degradar nuestros vienes y vamos a sufrir un grave impacto ambiental, visual y sonoro”.
Muchos vecinos que se encontraban ocasionalmente en el centro de Lomas decidieron sumarse de manera voluntaria al reclamo que consideraron “justo y necesario”.
“Vivo en la misma manzana en donde se va a construir esa miseria que no sólo me va a perjudicar a mí sino que también afectará a la identidad del barrio”, remarcó Carlos Lombardi, vecino, y sostuvo que también es afectado por una antena clandestina que instalaron en la esquina de la casa frente a la vista del “ladrón Rossi”.
El reclamo se sostiene bajo el argumento de que “la construcción superará los 1.800 metros cuadrados permitidos, si se suma a los 1.710 metros del supermercado el estacionamiento y el lugar de carga y descarga de vehículos”.
Luego de cantar el Himno Nacional Argentino en la Plaza Grigera, los manifestantes aplaudieron con fuerza y se despidieron con la primer gota de lluvia que los disipó, aunque mantienen su espíritu de lucha porque aseguran que "la batalla sigue en pie contra la corrupción y pérdida de la identidad barrial”. (PUNTO CERO-Inforegión).
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