(La Política OnLine). El intendente de Morón no dio señales a sus socios políticos de centroizquierda, que anunciaron que acompañarán al resto de la oposición en la embestida para quedarse con las vicepresidencias y la mayoría de los integrantes de las comisiones. Y faltó a una conferencia de prensa a la que fue invitado. Con dificultades, el oficialismo insiste ahora en sumar a peronistas disidentes.
Martín Sabbatella se convirtió en el primer legislador electo del Congreso en dar un “borocotazo”, como se denomina popularmente a la acción de obtener una banca por la oposición para reportar luego al oficialismo, inmortalizada hace cuatro años por Eduardo Borocotó.
Aunque esta vez no hubo anuncios formales ni festejos de pases, Sabbatella fue hoy funcional al kirchenerismo al no aceptar formar parte de la coalición opositora que por estos días intenta imponerle las autoridades de la Cámara al oficialismo.
Como había adelantado La Política Online, Sabbatella sorprendió la semana pasada al ausentarse de las reuniones que representantes de todos los sectores de la oposición hicieron con ese propósito.
Y no dio señales sobre su parecer a quienes fueron sus socios políticos en los últimos comicios, en los que el intendente lideró la lista de diputados nacionales por la provincia de Nuevo Encuentro, el frente que armó junto a sectores de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) el Movimiento Libres del Sur y Solidaridad e Igualdad (SI), el partido formado por los ex Ari.
Todos ellos, junto a Proyecto Sur, el partido de Fernando “Pino” Solanas, que compitió en Capital Federal y le despejó a aquel frente el camino en la provincia, tuvieron posiciones similares en varios proyectos tratados durante el último semestre, incluso, votando junto al Gobierno.
Pero planearon un espacio común para el nuevo Congreso, y como tales, fueron a negociar con el resto de la oposición la estrategia para reclamarle al oficialismo las vicepresidencias de la Cámara, y un reparto proporcional de las comisiones.
En su intento desesperado por sumar los votos que les faltan para alcanzar el quórum, y no quedar preso de la oposición al momento de definir las autoridades, en el Gobierno reaccionaron de inmediato: anunciaron, por lo bajo, que se encararían de escarchar públicamente a los sectores de centroizquierda que se presten a una foto con Macri y De Narváez, en teoría, en las antípodas de su pensamiento.
Precavidos, los legisladores de este espacio dieron hoy una conferencia de prensa en la que anunciaron su decisión de acompañar al resto de las bancadas en la avanzada por lograr un reparto proporcional en las comisiones y quedarse con las vicepresidencias.
Compartieron esa postura los porteños Claudio Lozano y Jorge Cardelli, de Proyecto Sur, que dijeron representar a Solanas (de viaje en Europa) y Alcira Argumedo, la otra diputada de Pino. También estuvo Miguel Bonasso, las dos diputadas de Libres del Sur: Victoria Donda y Paula Merchant; los dos del SI: Eduardo Macaluse, y Verónica Venas; y Graciela Iturraspe, de la CTA, y electa en segundo lugar de la lista de Sabbatella.
“Sabbatella fue invitado, pero no vino”, dijeron a LPO varios de los diputados presentes. Su voto, de todos modos, no sería letal: confirmada la postura de este sector, el polo opositor tendría 138 votos, aunque, claro, aún resta esperar que no haya nuevos borocotazos.
Martín Sabbatella se convirtió en el primer legislador electo del Congreso en dar un “borocotazo”, como se denomina popularmente a la acción de obtener una banca por la oposición para reportar luego al oficialismo, inmortalizada hace cuatro años por Eduardo Borocotó.
Aunque esta vez no hubo anuncios formales ni festejos de pases, Sabbatella fue hoy funcional al kirchenerismo al no aceptar formar parte de la coalición opositora que por estos días intenta imponerle las autoridades de la Cámara al oficialismo.
Como había adelantado La Política Online, Sabbatella sorprendió la semana pasada al ausentarse de las reuniones que representantes de todos los sectores de la oposición hicieron con ese propósito.
Y no dio señales sobre su parecer a quienes fueron sus socios políticos en los últimos comicios, en los que el intendente lideró la lista de diputados nacionales por la provincia de Nuevo Encuentro, el frente que armó junto a sectores de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) el Movimiento Libres del Sur y Solidaridad e Igualdad (SI), el partido formado por los ex Ari.
Todos ellos, junto a Proyecto Sur, el partido de Fernando “Pino” Solanas, que compitió en Capital Federal y le despejó a aquel frente el camino en la provincia, tuvieron posiciones similares en varios proyectos tratados durante el último semestre, incluso, votando junto al Gobierno.
Pero planearon un espacio común para el nuevo Congreso, y como tales, fueron a negociar con el resto de la oposición la estrategia para reclamarle al oficialismo las vicepresidencias de la Cámara, y un reparto proporcional de las comisiones.
En su intento desesperado por sumar los votos que les faltan para alcanzar el quórum, y no quedar preso de la oposición al momento de definir las autoridades, en el Gobierno reaccionaron de inmediato: anunciaron, por lo bajo, que se encararían de escarchar públicamente a los sectores de centroizquierda que se presten a una foto con Macri y De Narváez, en teoría, en las antípodas de su pensamiento.
Precavidos, los legisladores de este espacio dieron hoy una conferencia de prensa en la que anunciaron su decisión de acompañar al resto de las bancadas en la avanzada por lograr un reparto proporcional en las comisiones y quedarse con las vicepresidencias.
Compartieron esa postura los porteños Claudio Lozano y Jorge Cardelli, de Proyecto Sur, que dijeron representar a Solanas (de viaje en Europa) y Alcira Argumedo, la otra diputada de Pino. También estuvo Miguel Bonasso, las dos diputadas de Libres del Sur: Victoria Donda y Paula Merchant; los dos del SI: Eduardo Macaluse, y Verónica Venas; y Graciela Iturraspe, de la CTA, y electa en segundo lugar de la lista de Sabbatella.
“Sabbatella fue invitado, pero no vino”, dijeron a LPO varios de los diputados presentes. Su voto, de todos modos, no sería letal: confirmada la postura de este sector, el polo opositor tendría 138 votos, aunque, claro, aún resta esperar que no haya nuevos borocotazos.
1 comentario:
Digamos que hoy se juega un "amistoso" en el congreso
que servira para medir fuerzas , los karianos por un lado y la oposicion por el otro , no me preocupan demasiado los resultados , todo es mediatico en Argentina . ( si lo sabremos no)
Los K todabia tienen la maquinaria muy bien aceitada para la batalla final mientras que la oposicion , anda un poco como hormigas sin hormiguero , dando vueltas y a los tumbos y algunos cantan " bingo" y ni siquiera tiene cartones ..cuidado , ya festejaro una vez y resulto ser que Ave Cesar Kirchner , grito...perdiendo me los lleve puesto .
Jaker2 (el despotismo ilustrado)
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