Las oportunidades. Por Lic. Amalia I. Pastén.

(De la edición gráfica de Punto Cero, Nº 534, del 6 de mayo de 2015). Las oportunidades aparecen casi siempre en medio de las peores crisis ya que son producto de ellas.
Allí donde hay un despido laboral, la muerte física de algún ser querido, cuando se llega al fin de los estudios secundarios, donde un proyecto se deshace antes de nacer; cuando aparece un embarazo no deseado, cuando debemos aceptar que ya somos adultos y hay que hacerse cargo de los avatares de la vida. Ahí, cuando se hace la noche en plena tarde; ahí en ese remolino, casi con seguridad si no se deja tapar el bosque con un árbol, si hacemos uso de nuestra fe, si somos capaces de hacer el duelo justo y necesario está la oportunidad esperándonos.
Dicen que las crisis nos matan o nos fortalecen, no he visto morir a nadie que crea en si mismo, al contrario me han sorprendido porque lograron sacar una fuerza interior desconocida aun para ellos mismos.
La fuerza interior es la suma de cada acto que han desarrollado a nuestro alrededor, lo que se  ha visto y vivido junto a las personas que lo acompañaron a lo largo de su vida; padres, abuelos, tíos, hermanos, maestros, amigos, vecinos.
De todos, cada día se aprende algo, por eso son  importantes los pasos que uno va dando, porque uno también es ejemplo para otros, aunque no nos demos cuenta otros  se sienten reflejados en nosotros.
La naturaleza nos muestra con frecuencia que para crecer hay que dejar partir, las semillas deben ser enterradas para que den fruto o sea deben morir, luego renacer y así multiplicarse. El agua de lluvia que cae en tierra no vuelve sin haber regado y así cumplido su misión. La luna deja paso al sol, el mar se retrae y se expande.
Nosotros, habitantes de esta tierra muchas veces por nuestra propia soberbia, no vemos la oportunidad porque nos pasamos al menos media vida soñando con mañana y denostanto el ayer sin apreciar en su justa media el hoy, lo único verdadero, porque las únicas oportunidades ciertas son las que se presentan hoy, y solo por hoy están para que las aprovechemos.