Las últimas elecciones marcaron un antes y un después en la provincia de Buenos Aires, luego de que el peronismo perdiera por primera vez en casi tres décadas la gobernación a manos de la candidata de Cambiemos, María Eugenia Vidal, y que varios "Barones del Conurbano" fueran desplazados por jóvenes militantes, del kirchnerismo y del PRO. Pero este giro no fue bien recibido por los jefes comunales que deben dejar el poder y, antes de irse, provocaron una fuerte crisis en el traspaso de la gestión. Nombramientos masivos, toma de terrenos y vaciamiento de los municipios, son algunas de la denuncias que se conocieron este semana.
Las localidades más afectadas son Merlo, Malvinas Argentinas, Quilmes, Moreno y La Plata. El candidato a presidente y gobernador bonaerense, Daniel Scioli dijo estar "absolutamente en contra de las tomas ilegales", en referencia a la ocupación de 60 hectáreas en el municipio de Merlo, y aclaró que el operativo de desalojo se realizará con "responsabilidad social y comprensión".
"Estamos absolutamente en contra de las tomas ilegales", dijo Scioli y aseguró que se encontraba "trabajando" con el intendente local electo, Gustavo Menéndez, para "normalizar esto sin ningún tipo de violencia".
Tras un acto en el barrio porteño de Villa Lugano junto al secretario de Seguridad, Sergio Berni, sostuvo que el desalojo del predio, cuya ocupación generó cruces entre Menéndez y el jefe comunal saliente, Raúl Othacehé -ambos del Frente para la Victoria-, se llevará adelante con "sensibilidad social y comprensión". E
En declaraciones periodísticas reproducidas por TN, señaló que "habrá que analizar en profundidad" la situación para que la Justicia "pueda dar respuesta, en vísperas a la elección", en referencia al ballottage, respecto de "si hay una cuestión política o una necesidad habitacional" detrás de la toma.
"Siempre hay que pensar en la gente y que todos encontremos la mejor solución para el conjunto de los vecinos", dijo y garantizó la aplicación de "políticas activas para evitar situaciones complejas y traumáticas".
Tenso traspaso
En Merlo, el nuevo intendente electo terminará con 24 años de gobierno de Raúl Othacehé. El kirchnerista Gustavo Menéndez denunció que ante la Justicia de Morón que funcionarios del municipio tomaron 340 viviendas.
Además, asegura que su antecesor incrementó en 2.600 empleados la planta permanente del municipio, y que los colaboradores de Othacehé efectúan un "desguace de la estructura municipal" llevándose desde repuestos de autos hasta los cables de las impresoras.
Menéndez dijo a Radio Mitre que "un grupo absolutamente organizado de personas conducidas por punteros políticos que responden al actual intendente" fue el responsable de la ocupación de "340 viviendas de un plan federal" y "60 hectáreas de tierras de particulares", donde se asentaron "unas 3.000 familias".
"El de la tierra es uno de los problemas; también tenemos otros problemas institucionales como el aumento en el precio que se fijó en la recolección de los residuos, en casi $5 millones por mes, y el nombramiento indiscriminado de pase a planta permanente de más de 2.000 efectivos", denunció el jefe comunal electo.
Consultado sobre cuándo Othacehé concretó las designaciones, respondió: "Luego de perder las elecciones (internas), de manera tal de dejar a su patota enquistada dentro del municipio". Precisó que "en planta permanente, había 2.300, 2.400 personas y, ahora, figuran 4.700". Menéndez denunció que "esto está organizado para generar caos de una manera absolutamente desordenada y jugando con la necesidad de los más humildes".
Othacehé salió a contestar. "Es un mentiroso", dijo en diálogoc con Radio Continental, pero no dio precisiones. Y apuntó contra Menéndez. "Nosotros tenemos divergencias fundamentales -aclaró- Yo lo eché de mi gobierno por inepto e ineficaz. Lo que ellos representan, lo que Menéndez y su grupo representan, que es el delito y la droga, nosotros no lo representamos. Nosotros somos gente de bien. Yo tengo muchos años en Merlo. Menéndez ni siquiera vive en Merlo", expresó.
Vidal: "Es responsabilidad del gobierno actual"
Vidal, aseguró que la toma de terrenos en Merlo "es el síntoma de un final de ciclo" y advirtió que "algunos creen que de esta manera pueden obstaculizar lo que se viene".
"Creo que es el síntoma de algo que se termina, de una manera de hacer política que la gente le está diciendo que no", analizó la gobernadora bonaerense electa, quien agregó que esta toma de viviendas y tierras "es una combinación de mala política con crecimiento de la necesidad de la gente".
Durante una recorrida de campaña en el partido de Avellaneda junto al candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, Vidal puntualizó que la situación en Merlo "hoy es responsabilidad del gobierno de la provincia" y del intendente Raúl Othacehé (FpV), aunque minimizó sus consecuencias al sostener que "el cambio y lo que viene es imparable".
"Algunos creen que de esta manera pueden obstaculizar lo que se viene y lo que se viene es imparable", remató la funcionaria del PRO, quien prometió que durante su gestión en la provincia "la necesidad va a ser atendida como un derecho y no como un favor que nadie le hace nadie".
En declaraciones a la prensa, señaló que "la de Merlo no es la primera toma" que le toca enfrentar, pero remarcó que quien "se tiene que hacer cargo" de esta ocupación es "el gobierno actual y el intendente actual".
"Que los que trabajan sientan que van a tener un lugar con nosotros y los que no trabajan, que se preocupen", advirtió Vidal, que además insistió en la importancia de "volver a la cultura del trabajo".
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