Todos los 14 de febrero, miles de personas de todo el mundo celebran el día de los enamorados. Se multiplican las citas románticas y hasta aumenta la demanda en los registros civiles. Por ende, los besos, también se multiplican y con ellos la transmisión de bacterias.
Besarse en la boca es una de las formas más comunes de expresar amor, pero seguramente, las parejas ignoren que únicamente con un beso de diez segundos pueden compartirse hasta 80 millones de bacterias.
Según diferentes estudios realizados en los últimos años, como el de La Organización para la Investigación Científica Aplicada (TNO), de Holanda y otro llevado a cabo por la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas de Fundación UADE, la boca es la anfitriona de más de 700 variedades de bacterias.
Algunas de estas bacterias son necesarias para el correcto funcionamiento del organismo, pero otras, como las causadas por una mala higiene bucal, pueden generar halitosis, más comúnmente conocido como mal aliento. Este problema, en el 90% de los casos se produce por la descomposición de bacterias en la cavidad bucal.
Esto puede ser causado por enfermedades en las encías, alimentos incrustados entre los dientes o restauraciones dentales dañadas, entre otros. Los restos de comida que se incrustan entre los dientes no se remueve tan fácilmente con el cepillado. Para evitar que estos restos se descompongan y permanezcan mucho tiempo en la boca causando mal aliento, es necesario removeros con productos especiales para ello.
Para que este problema no afecte en el día del amor, GUM, compañía dedicada a la higiene bucal, recomienda:
- Limpiar entre los dientes una vez al día: Profesionales recomiendan limpiar entre los dientes una vez al día, preferentemente después de cenar. La seda dental mantiene las encías sanas y reduce la placa debajo de la línea de las encías. El cepillado y el uso de seda dental en conjunto, eliminan hasta el 70% de la placa y produce una mejora considerable. Existen diferentes tipos de productos para limpiar estas áreas a las que no se llega con el cepillo de dientes tradicional. Lo ideal es que cada persona encuentre el producto que mejor se adecúe a su boca, que le resulte cómodo y práctico, para que empiece a formar parte de su rutina de higiene bucal.
- Rutina diaria de 4 minutos: El cepillado de dientes durante dos minutos, a la mañana y a la noche, es un componente fundamental de la buena salud bucal. El cepillado, cuando se lo realiza correctamente, con un cepillo bien diseñado y una pasta dental fluorada, remueve la placa dental para proteger la boca de las enfermedades de las encías y la caries. Además, la pasta aporta flúor para fortalecer la superficie del diente y protegerlo contra las caries, la erosión ácida y el desgaste.
- Buscar asesoramiento profesional: Es fundamental recurrir a un profesional quien ayudará a resolver el problema del mal aliento. Además, ayudará a elegir los productos adecuados para cada paciente. (Asteriscos TV).
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