En
vísperas del 25 de mayo, Caminos y Sabores propone un repaso por
algunas recetas patrias que aún viven en el paladar popular. Cada año,
los clásicos nueve caminos de la feria invitan a sumergirse en los
sabores, la cultura y la identidad argentina.
Para
este 25 de mayo, Caminos y Sabores adelanta una receta imperdible del
chef de Cocina 54, Guillermo Vanucci, quien coordinará los espacios de
cocina en la 15ª edición que tendrá lugar del 6 al 9 de julio en La
Rural. Guillermo Vanucci propone “Dúo de empanadas”, uno de sus clásicos
platos ideales para seducir al paladar.
Los
argentinos celebran cada fiesta patria entre empanadas, locro,
pastelitos, mazamorra y otros exquisitos platos más que, a través del
paladar; transportan a otros tiempos. Así, las reuniones familiares
resultan ser encuentros para recordar y compartir con las nuevas
generaciones, cómo eran las costumbres y tradiciones de antes.
Las
empanadas, para Daniel Balmaceda historiador y autor del libro “La
comida en la historia argentina”, son un alimento pensado para comer al
paso, creadas por señoras que vivían alejadas del centro de la ciudad,
las hacían en su casa, las ponían en un canasto, las tapaban con una
manta y las llevaban al centro. “Podemos decir que en la actual Plaza de
Mayo hubo empanadas, porque se vendían en la recova como en todas las
plazas, era el alimento que se vendía justamente en las plazas para los
que -como decíamos antes- consumían algo en la calle”, relata Balmaceda.
Pensando
en el momento dulce, el reconocido historiador cuenta: “Los pastelitos
eran una comida de la tarde, lo que hoy llamaríamos la hora del té e
inclusive un poco más tarde”. Por aquellos años, la tradición era
fabricarlos con la masa que sobraba de otras preparaciones. Hoy en día,
rellenos de membrillo o dulce de batata, son los aliados perfectos a la
hora del mate. A su vez, Balmaceda comenta: “La mazamorra, en muchos
casos era el postre, era de los más habituales y preferidos de los
chicos, vendría hacer el arroz con leche posterior”.
Mantener
las tradiciones o “costumbres argentinas” es un desafío que afrontan
todas las generaciones. “Antes existía la tradición familiar, el
cuaderno de recetas que la dueña de casa iba incrementando con nuevos
platos e intercambiando con sus parientes y amigas, ampliando el menú de
preparación, para luego transmitirlo. Cada uno de esos cuadernos
pertenecía a la familia y la preparación era exclusiva de cada casa”,
afirma Balmaceda. Para conservar las tradiciones, el escritor sugiere
“volver a tener platos característicos de las familias, encontrar al
familiar que prepare el mejor locro y que esa persona pase la receta a
las próximas generaciones”.
Y
si de tradiciones se trata, la 15° edición de Caminos y Sabores: “el
gran mercado argentino”, ofrecerá una amplia variedad de productos
tradicionales y a su vez, la oportunidad de disfrutar de platos
tradicionales en la nueva Plaza del Mercado de la mano de chefs y
emprendedores de todo el país.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario