NECOCHEA, Marzo 12, (PUNTO CERO-Ecos Diarios) El intendente municipal, Daniel Molina, se encontraría próximo a anunciar su alineamiento con el radicalismo K, a través de su inserción –y la de varios de sus funcionarios- en un sector de Compromiso K que orienta el necochense Roberto Porcaro y que tiene como referentes aquí a Gustavo Florentín y Daniel Barayazarra, entre otros.
El anuncio –cuyas formas aún no se conocen- sería la definición de poco más de meses intensos en los cuales Molina ha estado alejándose de la Corriente de Opinión Nacional de la UCR e iniciando un vínculo con sectores aliados al kirchnerismo.
El los últimos tiempos los trascendidos eran muy firmes al respecto y la posición de Molina, eludiendo definiciones concretas, criticando a Lavagna y ponderando políticas del gobierno nacional, eran señales precisas de que algo estaba pasando.
El viernes, el lanzamiento de Compromiso K en nuestro medio, con la visita de Porcaro y la presencia de varios radicales y, sobre todo, del director municipal de Deportes Horacio Tellechea, pareció allanar el camino para que Molina adhiera a ese espacio político y se convierta en radical K.
Paquete de obras
Se sabe que Molina está negociando con miembros del gobierno nacional un paquete de obras para el distrito, que superaría los cien millones de pesos, entre las que puede mencionarse 1200 viviendas del Plan Federal II; un nuevo puente en la zona portuaria; mejoras para la ruta 88; la posible pavimentación de la avenida 10 entre Pinolandia y el sector de campings gremiales y la planta depuradora de líquidos cloacales para la zona de Punta Carballido, así como un plan para pavimentar poco más de un centenar de cuadras y el nuevo edificio para la Terminal de Omnibus.
Tanto las fuentes kirchneristas consultadas como el propio intendente municipal se han mostrado muy cautos a la hora de ser abordados por Ecos Diarios, pero ambos han dejado entrever que un acuerdo por apoyo del gobierno nacional para las mencionadas obras dejaría el camino libre como para que Molina oficialice su traslado al territorio kirchnerista.
“Lo que importa es conseguir obras para Necochea”, ha dicho Molina en privado, tratando de dejar en un segundo plano el contexto político.
La CON a la intemperie
La novedad, que ha sido motivo de incesantes rumores en el municipio y en el mundillo político, ha dejado a la intemperie a los dirigentes de la Corriente de Opinión Nacional del radicalismo, gestores de la candidatura a intendente y del acceso de Molina a la comuna, hace poco más de tres años.
Por caso, se sabe que la novedad cayó como un explosivo de acción retardada en las filas de la CON, orientada por el diputado nacional Pedro Azcoiti, donde ya se están produciendo divisiones respecto a quienes habrán de seguir a Molina y quienes quedarán junto a Azcoiti.
Por los trascendidos de las últimas horas, serían mayoría los miembros del equipo de gobierno que quedarían alineados con el intendente, mientras en la bancada oficialista del Concejo Deliberante ya se menciona que al menos dos o tres miembros harían lo propio.
De hecho, el director de Deportes de la comuna, Horacio Tellechea, uno de los funcionarios mejor ponderados por el jefe comunal y quien iba a ser cabeza de lista como candidato a concejal por la CON, ya definió transferir sus valijas a Compromiso K, desairando a la CON y consolidando su relación con Molina.
Para esta semana se aguarda que haya otros pases de funcionarios del gobierno municipal al kirchnerismo, pero, sobre todo, se espera que Molina oficialice su decisión de convertirse en radical K.
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Diferencias y desconcierto
La falta de coincidencia con relación a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna no ha sido la única ni la principal diferencia entre Molina y los dirigentes de la CON. Por caso, allegados al intendente mencionaron a Ecos Diarios que las posibilidades de reelección eran consideradas muy débiles si el intendente iba en la boleta del radicalismo, mientras que, entienden, van a crecer si su nombre aparece en una boleta kirchnerista en los comicios de octubre próximo.
El desconcierto reina desde hace varios días en las filas de la CON, y alcanza al radicalismo en general, que había conseguido acceder al sillón de Murga luego de muchas décadas y por primera vez desde la reinstauración de la democracia en 1983.
Por su lado, Radicales para el Cambio (Rapaca) –seguidores de Ricardo Alfonsín- se han manifestado contrarios al pase de Molina a las filas del kirchnerismo, y así lo ha hecho saber en forma pública.
Otro grupo que en su momento se lineó como Compromiso K –orientado por Luis Pedone- se manifestó en las ultimas horas contrario al acercamiento de Florentín y Molina, lo cual lo único que hace es sumar un poco de confusión a un panorama que, por cierto, no es del todo claro.
El anuncio –cuyas formas aún no se conocen- sería la definición de poco más de meses intensos en los cuales Molina ha estado alejándose de la Corriente de Opinión Nacional de la UCR e iniciando un vínculo con sectores aliados al kirchnerismo.
El los últimos tiempos los trascendidos eran muy firmes al respecto y la posición de Molina, eludiendo definiciones concretas, criticando a Lavagna y ponderando políticas del gobierno nacional, eran señales precisas de que algo estaba pasando.
El viernes, el lanzamiento de Compromiso K en nuestro medio, con la visita de Porcaro y la presencia de varios radicales y, sobre todo, del director municipal de Deportes Horacio Tellechea, pareció allanar el camino para que Molina adhiera a ese espacio político y se convierta en radical K.
Paquete de obras
Se sabe que Molina está negociando con miembros del gobierno nacional un paquete de obras para el distrito, que superaría los cien millones de pesos, entre las que puede mencionarse 1200 viviendas del Plan Federal II; un nuevo puente en la zona portuaria; mejoras para la ruta 88; la posible pavimentación de la avenida 10 entre Pinolandia y el sector de campings gremiales y la planta depuradora de líquidos cloacales para la zona de Punta Carballido, así como un plan para pavimentar poco más de un centenar de cuadras y el nuevo edificio para la Terminal de Omnibus.
Tanto las fuentes kirchneristas consultadas como el propio intendente municipal se han mostrado muy cautos a la hora de ser abordados por Ecos Diarios, pero ambos han dejado entrever que un acuerdo por apoyo del gobierno nacional para las mencionadas obras dejaría el camino libre como para que Molina oficialice su traslado al territorio kirchnerista.
“Lo que importa es conseguir obras para Necochea”, ha dicho Molina en privado, tratando de dejar en un segundo plano el contexto político.
La CON a la intemperie
La novedad, que ha sido motivo de incesantes rumores en el municipio y en el mundillo político, ha dejado a la intemperie a los dirigentes de la Corriente de Opinión Nacional del radicalismo, gestores de la candidatura a intendente y del acceso de Molina a la comuna, hace poco más de tres años.
Por caso, se sabe que la novedad cayó como un explosivo de acción retardada en las filas de la CON, orientada por el diputado nacional Pedro Azcoiti, donde ya se están produciendo divisiones respecto a quienes habrán de seguir a Molina y quienes quedarán junto a Azcoiti.
Por los trascendidos de las últimas horas, serían mayoría los miembros del equipo de gobierno que quedarían alineados con el intendente, mientras en la bancada oficialista del Concejo Deliberante ya se menciona que al menos dos o tres miembros harían lo propio.
De hecho, el director de Deportes de la comuna, Horacio Tellechea, uno de los funcionarios mejor ponderados por el jefe comunal y quien iba a ser cabeza de lista como candidato a concejal por la CON, ya definió transferir sus valijas a Compromiso K, desairando a la CON y consolidando su relación con Molina.
Para esta semana se aguarda que haya otros pases de funcionarios del gobierno municipal al kirchnerismo, pero, sobre todo, se espera que Molina oficialice su decisión de convertirse en radical K.
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Diferencias y desconcierto
La falta de coincidencia con relación a la candidatura presidencial de Roberto Lavagna no ha sido la única ni la principal diferencia entre Molina y los dirigentes de la CON. Por caso, allegados al intendente mencionaron a Ecos Diarios que las posibilidades de reelección eran consideradas muy débiles si el intendente iba en la boleta del radicalismo, mientras que, entienden, van a crecer si su nombre aparece en una boleta kirchnerista en los comicios de octubre próximo.
El desconcierto reina desde hace varios días en las filas de la CON, y alcanza al radicalismo en general, que había conseguido acceder al sillón de Murga luego de muchas décadas y por primera vez desde la reinstauración de la democracia en 1983.
Por su lado, Radicales para el Cambio (Rapaca) –seguidores de Ricardo Alfonsín- se han manifestado contrarios al pase de Molina a las filas del kirchnerismo, y así lo ha hecho saber en forma pública.
Otro grupo que en su momento se lineó como Compromiso K –orientado por Luis Pedone- se manifestó en las ultimas horas contrario al acercamiento de Florentín y Molina, lo cual lo único que hace es sumar un poco de confusión a un panorama que, por cierto, no es del todo claro.
Mientras tantos, desde el peronismo y el resto de los partidos políticos, la situación es seguida con atención y expectativa, puesto que la tendencia de los sucesos parece dar la sensación de que habrá modificaciones sustanciales en el escenario político del distrito. Por ahora, todos han sabido guardar un prudente silencio, a la espera de que los hechos vayan dando lugar a las señales, y así poder observar la situación con mayor claridad. (PUNTO CERO-Ecos Diarios).
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