SAN ISIDRO, Enero 07, (PUNTO CERO-168 Horas) Por Rubén Tomasi. Distendido, de buen humor, con la sensación de haber realizado un gran año en materia de obras públicas en su distrito, y de haber fortalecido la alianza a nivel provincial y nacional, además de ganar nuevamente y con total claridad las elecciones de octubre con la cual los habitantes le brindaron un nuevo mandato, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, recibió a 168 Horas en su despacho minutos antes de emprender sus vacaciones.
“El 2007 fue un año bueno y duro en materia de trabajo. Impresionante lo que avanzamos los últimos tres años, una época muy positiva desde el punto de vista de la cantidad de problemas estructurales que fuimos solucionando con la articulación que hicimos con el gobierno nacional y el apoyo que recibimos”, analizó de entrada Posse. Si bien el jefe comunal tenía licencia otorgada por el Concejo Deliberante desde el 2 de enero, durante la pasada semana siguió atendiendo a vecinos en la intendencia, cuestiones vinculadas con la gestión de gobierno, y con el entramado político que lo sitúa como unos de los principales referentes nacionales en la alianza con el kirchnerismo.
“La época de las elecciones fue muy dura porque la gente cada vez le presta menos atención, pero pese a eso conseguimos apoyos que cada vez son más determinantes, lo cual agradecemos a los vecinos porque es una energía que nos invita siempre a iniciar el día de trabajo como si fuera la primera vez. Por otro lado estamos cada vez más experimentados, nunca achanchados, y en una búsqueda de acertar cada vez más con el método. Y así es como me encontras hoy, técnicamente estamos de vacaciones pero disfrutando también en la solución de los problemas de la gente”, agregó.
- ¿Había soñado en algún momento tener esta relación con el gobierno nacional?
- No, la verdad te diría que casi no había soñado que el país podría estar en estas condiciones para ésta época, y que iban a conseguir que reaccionara tan rápido la cuestión económica, y que exista tanta convicción en sostener una economía en crecimiento. Con aciertos y errores, pero nunca bajar ese postulado, aún a pesar de los riesgos de inflación y de tantas cosas que se dicen, que en parte existen y que se lucha contra eso, estoy encantado porque no se bajan los postulados respecto de la cuestión del crecimiento, hasta que Dios quiera esto se convierta en un desarrollo sustentable.
- ¿Y a Cristina Kirchner cómo la ve?
- Ella está convencida respecto a esto, es una cuestión que en ese sentido ella no piensa de ninguna manera en algo que tenga que ver con el enfriamiento de la economía. Ser intendente de una comunidad donde estábamos a mitad de camino respecto de muchas realizaciones, poder completar todo eso con el gobierno nacional y por el otro lado en este ámbito de crecimiento, es fantástico. Ojalá me hubiera tocado la primera vez ser intendente en esas condiciones, porque yo recibí una intendencia en buenas condiciones pero con un país que se precipitaba.
- Y tal vez en algún momento esperaba gestos de un presidente del mismo signo político y no los tuvo.
- Fue vergonzoso. Lo que se hizo con los municipios en general durante todos los gobiernos anteriores fue vengonzoso. Es más en la provincia de Buenos Aires se utilizaron todos los métodos posible desde el estado para que no tengan autonomía los municipios. Y hoy sigue siendo una de las tres provincias en donde no está implementada la autonomía municipal.
- Piensa que Scioli puede avanzar en el tema de la autonomía.
- Sí, sí, lo veo muy dirigido en ese camino. Acá se sabe que el gobernador que descentralice de verdad e implemente las autonomías municipales, que descentralice fondos y poder de decisión hacia los municipios, pasa a la historia. Es una lectura del poder, la que yo creo es la lectura correcta. La otra lectura es tener todo el poder provincial en un puño y tratar de condicionar a poblaciones, a sociedades, a comunidades y a sus municipios y organizaciones, es lo que hace que los que dejan el poder , porque todo no dura toda la vida, cuando se deja el poder no queda ni un rastro de lo que se creía que tenía.
- Con esta excelente relación con el gobierno nacional le daba fastidio que algunos sectores del Frente Para la Victoria que dicen estar con el presidente criticaran tanto su intendencia.
- Pero después hubo una elección. Nunca me manifesté en contra de que hubiera más de una lista en San Isidro apoyando al presidente. Me parecía que en distritos donde los intendentes podían tener más dificultades si se fraccionaba no era bueno tener muchas listas. Por eso yo estaba en contra de que en Vicente López hubiese más de una lista, porque ahí se produjo un perjuicio. Pero acá nunca me opuse, y salimos muy fortalecidos de la elección, porque votó la gente.
- Siente que algún sector de San Isidro no lo votó a Posse por su alianza con Kirchner.
- Sí, por supuesto. Tuvimos un muy fuerte respaldo, como siempre tuvimos al apoyo de una gama donde está todo el espectro del electorado.
- Pero daba la sensación de que si iban con lista única sacaban más votos.
- Y sí, la anterior habíamos sacado con mucha menos obra pública el sesenta y pico de los votos. En el 2003 le sacamos cincuenta puntos de ventaja al segundo, pero a los pocos días nos encontrábamos que por la situación del país la dificultad era enorme, porque solamente teníamos los recursos propios de los vecinos de San Isidro. Sólo habíamos podido inaugurar el Hospital Central. Obviamente ahora también ganamos de una manera muy clara, pero me siento mucho mejor en este caso donde sabemos que continuamos los proyectos con Nación y Provincia, trabajamos en red, la economía crece. Tenemos la dificultad de la falta de energía, de la falta de seguridad, pero no somos responsables de eso, pero juntos tratamos de articular políticas para pasar esa dificultad. Son dificultades de un país que no estaba preparado para crecer económicamente. Pero más difícil era ser intendente cuando no había trabajo para la gente.
- ¿Cómo cree que lo va a ver la historia como intendente de San Isidro, tal vez como el intendente que dejó a San Isidro sin barrios de emergencia?
“El 2007 fue un año bueno y duro en materia de trabajo. Impresionante lo que avanzamos los últimos tres años, una época muy positiva desde el punto de vista de la cantidad de problemas estructurales que fuimos solucionando con la articulación que hicimos con el gobierno nacional y el apoyo que recibimos”, analizó de entrada Posse. Si bien el jefe comunal tenía licencia otorgada por el Concejo Deliberante desde el 2 de enero, durante la pasada semana siguió atendiendo a vecinos en la intendencia, cuestiones vinculadas con la gestión de gobierno, y con el entramado político que lo sitúa como unos de los principales referentes nacionales en la alianza con el kirchnerismo.
“La época de las elecciones fue muy dura porque la gente cada vez le presta menos atención, pero pese a eso conseguimos apoyos que cada vez son más determinantes, lo cual agradecemos a los vecinos porque es una energía que nos invita siempre a iniciar el día de trabajo como si fuera la primera vez. Por otro lado estamos cada vez más experimentados, nunca achanchados, y en una búsqueda de acertar cada vez más con el método. Y así es como me encontras hoy, técnicamente estamos de vacaciones pero disfrutando también en la solución de los problemas de la gente”, agregó.
- ¿Había soñado en algún momento tener esta relación con el gobierno nacional?
- No, la verdad te diría que casi no había soñado que el país podría estar en estas condiciones para ésta época, y que iban a conseguir que reaccionara tan rápido la cuestión económica, y que exista tanta convicción en sostener una economía en crecimiento. Con aciertos y errores, pero nunca bajar ese postulado, aún a pesar de los riesgos de inflación y de tantas cosas que se dicen, que en parte existen y que se lucha contra eso, estoy encantado porque no se bajan los postulados respecto de la cuestión del crecimiento, hasta que Dios quiera esto se convierta en un desarrollo sustentable.
- ¿Y a Cristina Kirchner cómo la ve?
- Ella está convencida respecto a esto, es una cuestión que en ese sentido ella no piensa de ninguna manera en algo que tenga que ver con el enfriamiento de la economía. Ser intendente de una comunidad donde estábamos a mitad de camino respecto de muchas realizaciones, poder completar todo eso con el gobierno nacional y por el otro lado en este ámbito de crecimiento, es fantástico. Ojalá me hubiera tocado la primera vez ser intendente en esas condiciones, porque yo recibí una intendencia en buenas condiciones pero con un país que se precipitaba.
- Y tal vez en algún momento esperaba gestos de un presidente del mismo signo político y no los tuvo.
- Fue vergonzoso. Lo que se hizo con los municipios en general durante todos los gobiernos anteriores fue vengonzoso. Es más en la provincia de Buenos Aires se utilizaron todos los métodos posible desde el estado para que no tengan autonomía los municipios. Y hoy sigue siendo una de las tres provincias en donde no está implementada la autonomía municipal.
- Piensa que Scioli puede avanzar en el tema de la autonomía.
- Sí, sí, lo veo muy dirigido en ese camino. Acá se sabe que el gobernador que descentralice de verdad e implemente las autonomías municipales, que descentralice fondos y poder de decisión hacia los municipios, pasa a la historia. Es una lectura del poder, la que yo creo es la lectura correcta. La otra lectura es tener todo el poder provincial en un puño y tratar de condicionar a poblaciones, a sociedades, a comunidades y a sus municipios y organizaciones, es lo que hace que los que dejan el poder , porque todo no dura toda la vida, cuando se deja el poder no queda ni un rastro de lo que se creía que tenía.
- Con esta excelente relación con el gobierno nacional le daba fastidio que algunos sectores del Frente Para la Victoria que dicen estar con el presidente criticaran tanto su intendencia.
- Pero después hubo una elección. Nunca me manifesté en contra de que hubiera más de una lista en San Isidro apoyando al presidente. Me parecía que en distritos donde los intendentes podían tener más dificultades si se fraccionaba no era bueno tener muchas listas. Por eso yo estaba en contra de que en Vicente López hubiese más de una lista, porque ahí se produjo un perjuicio. Pero acá nunca me opuse, y salimos muy fortalecidos de la elección, porque votó la gente.
- Siente que algún sector de San Isidro no lo votó a Posse por su alianza con Kirchner.
- Sí, por supuesto. Tuvimos un muy fuerte respaldo, como siempre tuvimos al apoyo de una gama donde está todo el espectro del electorado.
- Pero daba la sensación de que si iban con lista única sacaban más votos.
- Y sí, la anterior habíamos sacado con mucha menos obra pública el sesenta y pico de los votos. En el 2003 le sacamos cincuenta puntos de ventaja al segundo, pero a los pocos días nos encontrábamos que por la situación del país la dificultad era enorme, porque solamente teníamos los recursos propios de los vecinos de San Isidro. Sólo habíamos podido inaugurar el Hospital Central. Obviamente ahora también ganamos de una manera muy clara, pero me siento mucho mejor en este caso donde sabemos que continuamos los proyectos con Nación y Provincia, trabajamos en red, la economía crece. Tenemos la dificultad de la falta de energía, de la falta de seguridad, pero no somos responsables de eso, pero juntos tratamos de articular políticas para pasar esa dificultad. Son dificultades de un país que no estaba preparado para crecer económicamente. Pero más difícil era ser intendente cuando no había trabajo para la gente.
- ¿Cómo cree que lo va a ver la historia como intendente de San Isidro, tal vez como el intendente que dejó a San Isidro sin barrios de emergencia?
- La historia depende del que la escribe. Y la verdad no es lo que más me preocupa, si me concentro en el deseo de la historia en una de esas pierdo tiempo y esfuerzo, y además hasta puedo llegar a sufrir la injusticia de la historia, porque tal vez no la escriben de manera objetiva (se ríe). Me parece que independientemente de eso, está el tema de los resultados, y eso no nos lo va a quitar nadie. Y nosotros vamos a llegar al fin del mandato con un San Isidro sin villas, sin déficit de infraestructura, con el ciento por ciento de agua y de cloacas, resuelto el problema de las espacios verdes, etc.
¿Cómo la escribirán?, no sé, pero que los resultados van a estar, van a estar. Y lo más importante de todo no es ganar elecciones, sino poder hacer esto en red, poder formar equipos con todos, con los que están en la política y con los que no están, y asegurar entre todos una continuidad de trabajo. Yo no creo en los personalismos. Está probado que nosotros estamos en condiciones de ganar elecciones, producir resultados al otro día de las elecciones y que después por esa relación de gestión y de afecto con la gente, está probado de que podemos volver a ganar elecciones. Pero lo que yo querría es poder hacer que eso trascienda el tiempo, que ya excede el tema de la vida mismo de uno. Todos queremos que San Isidro no se pierda, que San Isidro siga siendo un fenómeno de integración, un fenómeno de crecimiento, y que eso además se hace junto con el país y la provincia. La búsqueda es más profunda que la cuestión de la historia. (PUNTO CERO-168 Horas).
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