(Realidad bajo Sospecha). El concejal de la Coalición Cívica- Ari, Oscar Negrelli, presentó un proyecto de resolución para que se convoque desde el Honorable Concejo Deliberante a una Audiencia Pública Temática, siendo el asunto el Código de Planeamiento Urbano. Se tratará el miércoles en la sesión.
Amparándose en el espíritu de la Ordenanza 9207, que contempla la realización de este tipo de encuentros, el edil arista solicitó que "se debe abrir el debate a la comunidad en su más amplio espectro, siendo la propia ciudadanía la afectada y/o beneficiada directamente con la modificación del Código".
"Consideramos que si esta Ciudad que se constituyó en el siglo XIX, un ejemplo de planificación urbanística, modelo de los conceptos higienistas a través de la calidad de sus espacios verdes y su trazado, se merece un Proyecto Urbano que debidamente concensuado permanezca y se optimice a través del tiempo" finalizó.
CONSTRUCCIONES EN CAPITAL FEDERAL
La desaparición sistemática de los barrios es un factor que crece día a día en la Capital Federal, en donde el 95% de los permisos de obras se centraron en la construcción de departamentos y solamente un 5% fueron para la ampliación o modificaciones de viviendas familiares.
La suba del valor de los terrenos llegó a valores impensados e imposibles al acceso del vecino de clase media. A nadie hoy le conviene construir en la Capital Federal provocando que el vecino común no tenga acceso a la vivienda sino que son las grandes inmobiliarias o los empresarios de la construcción quienes marcan la tendencia en la vivienda.
La encuesta manifiesta que los porteños optaron por migrar a otras ciudades o prefirieron los barrios privados o Country´s.
En muchos barrios de la Capital, el derrumbe de casas, que no estaban en mal estado, sino que formaron parte de la avanzada inmobiliaria, hizo que se pierda la fisonomía histórica de los barrios.
Los valores que se manejan por terrenos de 10 por 30 metros cuadrados superan los 600 mil pesos. Los empresarios calculan el valor de venta multiplicándolo por la cantidad de pisos a construir.
Ingenieros, arquitectos, funcionarios y urbanistas porteños, estiman que si se mantiene este ritmo en la construcción sin una adecuada inversión para modernizar la red cloacal y pluvial, los servicios colapsarán en poco más de 10 años.
NUEVO CODIGO PROPUESTO POR EL OFICIALISMO
La propuesta de Pablo Bruera, permite la expansión de los edificios ya instalados y la construcción de otros con una altura de hasta 20 pisos en el microcentro de la ciudad y zonas especiales, según se desprende del manifiesto presentado recientemente en una reunión desarrollada en el Colegio de Arquitectos de La Plata.
La tendencia será que el Patrimonio histórico y cultural irá desapareciendo a medida que crezca el negocio inmobiliario, repitiendo la tendencia que viven hoy los vecinos de la Capital Federal, más precisamente en el barrio de Caballito.
Mientras por un lado Bruera anuncia la creación de dependencias destinada a la preservación del medio ambiente, con la proliferación de edificios que aumentarán la densidad poblacional y el parque automotor en el microcentro, acrecentará la emisión de gases, lo cual perjudicará a la ya descuidada arboleda pública, que ha constituido uno de los elementos que relevantes de la calidad de vida, que definen a la ciudad.
Atentos a la proliferación de clubes de campo, barrios privados o Country's, el proyecto bruerista incorpora este tipo de proliferación de emplazamientos privados sobre la Ruta 2.
Teniendo en cuenta las necesidades básicas de los vecinos de la periferias, atendida en cuentagotas, hoy se impulsa una mega inversión destinada más a un negocio inmobiliario que a dotar de servicios a los barrios hoy consolidados. La iniciativa también recaerá en zonas rurales en las cuales hoy se cultiva el 70% de los productos frutihortícolas que consumen los platenses.
La modificación del Código de Ordenamiento Urbano, debería ser la consecuencia de la elaboración de un Proyecto Urbano, producto de la participación de todos los sectores de la Comunidad, y no la excusa para la construcción indiscriminada, y el "negocio de las Empresas constructoras y las inmobiliarias".
Amparándose en el espíritu de la Ordenanza 9207, que contempla la realización de este tipo de encuentros, el edil arista solicitó que "se debe abrir el debate a la comunidad en su más amplio espectro, siendo la propia ciudadanía la afectada y/o beneficiada directamente con la modificación del Código".
"Consideramos que si esta Ciudad que se constituyó en el siglo XIX, un ejemplo de planificación urbanística, modelo de los conceptos higienistas a través de la calidad de sus espacios verdes y su trazado, se merece un Proyecto Urbano que debidamente concensuado permanezca y se optimice a través del tiempo" finalizó.
CONSTRUCCIONES EN CAPITAL FEDERAL
La desaparición sistemática de los barrios es un factor que crece día a día en la Capital Federal, en donde el 95% de los permisos de obras se centraron en la construcción de departamentos y solamente un 5% fueron para la ampliación o modificaciones de viviendas familiares.
La suba del valor de los terrenos llegó a valores impensados e imposibles al acceso del vecino de clase media. A nadie hoy le conviene construir en la Capital Federal provocando que el vecino común no tenga acceso a la vivienda sino que son las grandes inmobiliarias o los empresarios de la construcción quienes marcan la tendencia en la vivienda.
La encuesta manifiesta que los porteños optaron por migrar a otras ciudades o prefirieron los barrios privados o Country´s.
En muchos barrios de la Capital, el derrumbe de casas, que no estaban en mal estado, sino que formaron parte de la avanzada inmobiliaria, hizo que se pierda la fisonomía histórica de los barrios.
Los valores que se manejan por terrenos de 10 por 30 metros cuadrados superan los 600 mil pesos. Los empresarios calculan el valor de venta multiplicándolo por la cantidad de pisos a construir.
Ingenieros, arquitectos, funcionarios y urbanistas porteños, estiman que si se mantiene este ritmo en la construcción sin una adecuada inversión para modernizar la red cloacal y pluvial, los servicios colapsarán en poco más de 10 años.
NUEVO CODIGO PROPUESTO POR EL OFICIALISMO
La propuesta de Pablo Bruera, permite la expansión de los edificios ya instalados y la construcción de otros con una altura de hasta 20 pisos en el microcentro de la ciudad y zonas especiales, según se desprende del manifiesto presentado recientemente en una reunión desarrollada en el Colegio de Arquitectos de La Plata.
La tendencia será que el Patrimonio histórico y cultural irá desapareciendo a medida que crezca el negocio inmobiliario, repitiendo la tendencia que viven hoy los vecinos de la Capital Federal, más precisamente en el barrio de Caballito.
Mientras por un lado Bruera anuncia la creación de dependencias destinada a la preservación del medio ambiente, con la proliferación de edificios que aumentarán la densidad poblacional y el parque automotor en el microcentro, acrecentará la emisión de gases, lo cual perjudicará a la ya descuidada arboleda pública, que ha constituido uno de los elementos que relevantes de la calidad de vida, que definen a la ciudad.
Atentos a la proliferación de clubes de campo, barrios privados o Country's, el proyecto bruerista incorpora este tipo de proliferación de emplazamientos privados sobre la Ruta 2.
Teniendo en cuenta las necesidades básicas de los vecinos de la periferias, atendida en cuentagotas, hoy se impulsa una mega inversión destinada más a un negocio inmobiliario que a dotar de servicios a los barrios hoy consolidados. La iniciativa también recaerá en zonas rurales en las cuales hoy se cultiva el 70% de los productos frutihortícolas que consumen los platenses.
La modificación del Código de Ordenamiento Urbano, debería ser la consecuencia de la elaboración de un Proyecto Urbano, producto de la participación de todos los sectores de la Comunidad, y no la excusa para la construcción indiscriminada, y el "negocio de las Empresas constructoras y las inmobiliarias".
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