(Inforegión). A través de una comunicación telefónica con los vecinos del barrio Miro, el intendente Martín Insaurralde se comprometió a instalar diez tanques de agua potable en la zona y pidió que los manifestantes levanten el corte que mantienen en Camino Negro y Recondo. Por su parte, el secretario de Obras Publicas, Julio Massara, anunció que el martes el Municipio y Aysa firmaran un acuerdo para comenzar con las obras hídricas en la zona.
El intendente de lomas de Zamora, Martín Insaurralde, se comunicó con los vecinos del barrio Miro que mantuvieron cortado Camino Negro y se comprometió a instalar a partir de mañana diez tanques de agua potable en la zona.
“Desde mañana se instalarán dentro del barrio diez tanques de agua potables para que a ningún vecino le falte el agua mientras se realizan las obras”, aseguró el jefe comunal.
Al lugar se acerco el secretario de Obras Públicas local, Julio Massara, y anunció que el martes el Municipio y la empresa Aysa firmarán un convenio para comenzar con las obras hídricas en ese barrio de Villa Fiorito.
“Las obras se terminarán dentro cuatro meses mientras tanto nos comprometemos a que no les va a faltar agua. Estamos tratando de hacer un barrio en serio”, apuntó Massara.
Lo cierto es que esta mañana un grupo de vecinos del barrio Gabriel Miro interrumpió el tránsito en Camino de Cintura, a la altura de Recondo en reclamo de agua potable para la zona.
La protesta comenzó a las 8.30, lo que provocó importantes demoras en la circulación vehicular.
Los manifestantes quemaron neumáticos sobre la ruta y dijeron que son "cuatro mil personas" que están sin agua.
"Nos dijeron que nos iban a mandar camiones, pero vinieron una vez y no vinieron más", comentó una de las vecinas. Y agregó: "En el barrio no hay ningún servicio. Hasta los caños los pusimos nosotros, pero ahora los vecinos que tienen agua no nos dejan engancharnos".
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