Se trata de un remolcador que transportaba un puente grúa desde Caleta Paula, en Santa Cruz, hasta el Puerto de Bahía Blanca. La empresa propietaria del buque dijo que no hay peligro de derrame de combustible.
La nave comenzó a escorarse hacia la derecha por el ingreso de agua a la sala de maquinas. Efectivos de Prefectura Naval con asiento en Quequén intentaron devolverlo al mar pero no pudieron, debido a los daños sufridos al encallar.
Norberto Peich, uno de los propietarios de la empresa dueña de la embarcación, indicó que el remolcador está en mal estado y la intención sería abandonarlo debido a la avería importante.
El empresario estimó que no habría inconvenientes en descargar el combustible si se decide abandonarlo, y aseguró que no habría problemas ecológicos.
Los cinco tripulantes de la embarcación se encuentran a salvo y se mantuvieron a bordo hasta la llegada de los efectivos de Prefectura. (Fuente: Lanoticia1.com).
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