El intendente de Hurlingham, Luis Acuña, es el primero de los massistas en cosechar los frutos de la rebeldía expuesta hace un par de semanas en reuniones privadas que luego trascendieron, y que fueron protagonizadas por otros jefes comunales de peso en el conurbano, con Jesús Cariglino de Malvinas Argentinas a la cabeza. Después de una semana agitada que culminó con su participación en el congreso partidario realizado en San Martín, logró la promesa de que en las PASO competirá en soledad en busca de su reelección. No es un dato menor dado que eso implica que se caigan las aspiraciones de Rodrigo Álvarez, hijo de Juan José, uno de los principales operadores del Frente Renovados.
La obtenida por Acuña no es una cosecha aislada. El grupo también recuperó protagonismo en la interna massista, y eso se vio en el diseño de acto en San Martín, con Cariglino en la misma línea de la foto con el resto de los candidatos a gobernador: Felipe Sola, Francisco De Narváez, Darío Giustozzi y Mónica López. Ambos habían conqueteado con una migración al PRO.
Según trascendido la cancha despejada para Acuña en Hurlingham responde a una orden del propio Massa. El actual intendente podrá pensar ahora en una mano a mano en las elecciones generales de octubre, con el candidato que surja de FpV, en principio el concejal Juanchi Zabaleta.
La decisión de bajar la espuma de una interna que amenazaba la estabilidad del Frente Renovador se vio reflejada después del encuentro en San Martín, con declaraciones públicas del propio Acuña, ensalzando a su jefe político: “Es el cambio justo para el país es Sergio Massa presidente”. (Diagonales.com).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario