Oficialistas y opositores estuvieron en la plaza. Campañas, instalación de candidatos e internas al rojo vivo. Denuncian ataque a un puesto de la JP.
Con su flujo constante de gente durante cuatro días en el corazón de Pilar, la Fiestas Patronales volvieron a convertirse, como cada año, en la gran vidriera de la política.
Oficialistas y opositores aprovecharon el público cautivo para sus necesidades. Campañas de comunicación e instalación de figuras candidateables fueron los principales objetivos, con las internas al rojo vivo. Y con espacio para denuncias.
Los jóvenes macristas abrieron el juego. Salieron a repartir un volante en el que -sin nombrarla- cruzaban a la oposición y sus críticas por la decisión del intendente Nicolás Ducoté de usar como estacionamiento la estructura diseñada para ser hospital central.
“Donde ellos dejaron una estructura abandonada, junto estamos haciendo un nuevo hospital”, rezaban los volantes, con una foto de la obra de la maternidad. Ayer, el propio Ducoté le puso el corolario a la campaña, con una invitación a recorrer la obra en el Kilómetro 52,5 de la Panamericana (ver página 2).
El oficialismo también paseó su interna por la plaza. En este caso, miembros de las dos listas que se disputan la conducción de la UCR, ambas identificadas con el macrismo.
La concejal Claudia Zakhem recorrió la plaza con su candidato a vice, Antonio La Greca, y muchos de los jóvenes que los acompañan, la mayoría funcionarios y empleados municipales.
El también edil Juan Manuel Quintana estuvo en las patronales con su par Mariel Ros, acompañante en la lista.
No hubo cruces ni chicanas. Las relaciones entre ambos espacios son frías pero cordiales.
También desfilaron entre los puestos las distintas expresiones peronistas. Fabián Pitronacci, siempre dispuesto a presentarse a internas para conducir al espacio tuvo presencia permanente. Incluso, compartió en las redes numerosas fotos posando con vecinos junto a una gigantografía de su rostro.
Federico Achával dejó pasar el fin de semana lejos de la plaza. Pero ayer redobló su presencia durante el desfile, con selfies incluidas.
El toque desagradable del fin de semana político fue el que padeció el puesto de la Juventud Peronista. “Día 1: ‘No pueden expresarse en el espacio público, váyanse’, Día 2: Municipales fuerzan y entran al puestito. Día 3: Le tiran unos mangos a tres pibitos para que atenten el puestito”, resumió el dirigente Federico García Caffi, con fotos del resultado. La publicación generó numerosas muestras de repudio y solidaridad de otros dirigentes peronistas. (Pilar a Diario).
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