Durante la apertura del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Escobar, el intendente Ariel Sujarchuk tocó decenas de temas y no esquivó los más vidriosos. Por eso, así como dedicó casi diez minutos a defender la construcción de 180 viviendas en Loma Verde a través del programa Procrear, envuelta en controversias, también volvió a hablar sobre la alcaidía que se inaugurará próximamente frente al cementerio municipal de Belén de Escobar.
Las declaraciones del jefe comunal se dieron en un marco tenso, porque mientras se inauguraban las sesiones ordinarias en la nueva sede del Legislativo, afuera, sobre la avenida Tapia de Cruz, un reducido grupo de vecinos se manifestaba ruidosamente contra la concreción de ambos proyectos.
Si bien no hubo incidentes, la protesta logró el objetivo de hacerse sentir y perturbar el clima festivo que el oficialismo esperaba para la jornada.
Sujarchuk se refirió a la alcaidía cuando promediaba su discurso y lo primero que hizo fue remarcar que la construcción de ese establecimiento penitenciario sobre la calle Gelves fue aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante. “Está claro que haya vecinos que no la quieran al lado… también está claro que si alguien entra a la comisaría y ve lo que pasa ahí adentro… mamita”, expresó, en tono coloquial.
El intendente machacó sobre las pésimas condiciones de alojamiento existentes en los calabozos de las comisarías, el riesgo de que acusados por delitos excarcelables recuperen su libertad debido a esa situación y la afectación de personal policial a tareas propias del sistema carcelario.
Esto se modificaría cuando se ponga en funcionamiento la alcaidía, que alojará a personas privadas de su libertad pero sin sentencia, quienes actualmente son albergadas en las comisarías. De esta manera, además, los agentes policiales quedarán exentos de custodiar calabozos para poder desarrollar tareas de prevención delictiva.
Sujarchuk sostuvo que “esta obra merece realmente que se lo reconozca al gobernador(Axel Kicillof), porque en la gestión anterior se prometió y no se hizo. Todos pagamos costos políticos: ustedes por votarla por unanimidad, nosotros por hacerla y el gobernador por financiarla”.
Acto seguido, planteó: “Cuando decimos ‘metan a todos los chorros presos’, ¿dónde quieren meterlos, me explican? Todo el mundo te dice, como en Loma Verde, ‘este no es el lugar’. Dale, genio, decime dónde es”.
También negó el impacto negativo que tendría la alcaidía en el entorno poniendo como ejemplo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Hay una alcaidía frente al edificio del Shopping Alto Palermo, uno de los barrios más ricos, y otra donde está el teatro Colón. ¿Alguien vio que las propiedades se desvaloricen o que cierre el shopping?”, expuso. No obstante, admitió que “está claro que una alcaidía no es el edificio que buscás de medianera”.
En otro punto, confirmó que los detenidos que se alojarán en la alcaidía serán exclusivamente del partido de Escobar, tal como indica el convenio firmado en diciembre de 2020 con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia.
El anuncio que tomó a todos por sorpresa llegó cuando estaba cerrando su alocución sobre el tema: “Por más que nadie me lo pidió, voy a enviar una ordenanza para la eximición del 100% de las tasas municipales durante los próximos cinco años a los vecinos que estén a cinco cuadras a la redonda de donde se va a instalar la alcaidía, para que sientan que, de alguna manera, estamos acompañando este esfuerzo”.
Aplaudido por los concejales del Frente de Todos y los funcionarios del Ejecutivo que presenciaron la sesión en el recinto, Sujarchuk concluyó que “con el tiempo (la alcaidía) no va a ser un perjuicio sino parte del crecimiento de todo el barrio Donatelli”. (El Día de Escobar).
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