El conductor perdió el control de la unidad luego de haber recibido un golpe en la cara de parte de un pasajero, y terminó chocando contra una camioneta.
Un nuevo ataque a un chofer de colectivo derivó en un paro de ocho líneas de la empresa Línea 216 en las primeras horas de este viernes. Ayer por la noche, el conductor de una unidad de la línea 236 recibió un golpe de puño en la cara de parte de un pasajero que le hizo perder el conocimiento y, por ende, el control del vehículo que terminó chocando contra una camioneta.
La brutal agresión ocurrió anoche minutos antes de las 21 horas en la localidad bonaerense de Merlo, sobre la ruta 1003. A raíz del hecho, compañeros de la persona agredida determinaron la medida de fuerza por tiempo indeterminado que afecta a las líneas 166, 236, 269, 395, 441, 443, 504 y 634.
Según informó el portal Primer Plano Online, todo se originó cuando un pasajero fue bajado en la terminal luego de haberse quedado dormido dentro del colectivo que estaba finalizando su recorrido diario. Enojado con la situación, el agresor discutió con efectivos policiales y con personal de la empresa 216 que colaboró para que la persona abandonara el lugar.
El hombre se alejó a pie pero se subió a otro colectivo: el interno 106 de la misma línea que cubre el recorrido Merlo-Morón, en la zona oeste del conurbano bonaerense. Minutos más tarde, frente a una estación de servicio Puma, el pasajero amagó a bajar por la puerta delantera y sin mediar palabra le acertó una piña en la cara al chofer. El conductor quedó desmayado producto del impacto y el volante fue tomado por otro pasajero pero no logró evitar que la unidad impacte contra un Renault Kangoo que circulaba por la mano contraria. Afortunadamente, nadie sufrió lesiones por la colisión, pero el atacante huyó.
En tanto, el colectivero fue trasladado a una clínica de la zona. Luego, los choferes determinaron la medida de fuerza y hasta el momento ocho líneas de colectivo se encuentran de paro.
Esta última fue una semana particularmente violenta para los choferes luego del crimen del colectivero Pedro Daniel Barrientos (55), ocurrido en Virrey del Pino a principios de abril.
El martes pasado un conductor de la línea 440 estaba terminando su jornada nocturna de recorrido cuando se acercó, sin pasajeros, a una de las terminales de ómnibus de la empresa La primera de Grand Bourg S.A.
Era casi el fin del trayecto y estaba listo para retomarlo a unas 20 cuadras de la estación de tren de Grand Bourg, en una zona alejada del centro de esa ciudad del partido de Malvinas Argentinas, cuando fue abordado por tres delincuentes: “Uno con un revolver me gatilló en la cabeza, tres veces y, al ver que la bala no salió, me abalancé: me la jugué. Y ahí me pegaron el culatazo en la cabeza”, contó en declaraciones radiales. Finalmente le robaron la documentación personal, una mochila con todas sus pertenencias, su teléfono celular y hasta el bolso del mate.
Producto del culatazo, el chofer sufrió profundos cortes en la cabeza por lo cual fue atendido en el hospital Malvinas Argentinas en cual le aplicaron seis puntos de sutura. “Fue una desgracia con suerte, pero de todos los días”, anunció uno de los delegados de la empresa que esa misma madrugada resolvieron el paro de 3 líneas que estuvieron sin funcionamiento durante 6 horas.
Al día siguiente, el último miércoles, un chofer de la línea 276, en la localidad de Escobar, fue baleado en una pierna por un pasajero que pretendió viajar sin pagar el colectivo. El colectivero, sentado en uno de los asientos del coche y sobre un charco de sangre, se hizo él mismo un torniquete para tratar de parar la hemorragia. Luego lo trasladaron al Hospital Zonal Dr. Enrique Erill. Mientras que el atacante fue detenido por la Policía.
Debido a la salvaje agresión, los trabajadores de la empresa Metropol resolvieron hacer un paro en reclamo de seguridad. (Infobae).
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