sábado, enero 13, 2018

Un violento temporal de viento y agua ocasionó serios daños en Claromecó


Repentinamente, ayer, una sofocante tarde se transformó en un fuerte temporal que dejó serios daños en distintos puntos de Claromecó, donde lo más afectado fue el Instituto Secundario Claromecó, al cual le arrancó el techo.

Por lo demás, calles inundadas, árboles caídos, postes de luz colgados de los cables y techos volados fueron las principales consecuencias de una tormenta que desató lluvias torrenciales, presencia de granizo y potentes ráfagas de viento.

Si bien ya se había registrado lo peor, la tormenta seguía "merodeando" por encima de la localidad. Ante eso, el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Claromecó reforzó su guardia habitual de temporada, quedando en estado de alerta ante cualquier eventualidad que surja durante la madrugada.

La zona de la Plaza de la Reserva fue uno de los sectores donde el temporal golpeó con mayor dureza. Del mencionado espacio verde cayeron plantas de importantes dimensiones, como así también ramas de distintos tamaños.

Pero uno de los lamentos más grandes en la comunidad local surgió a partir de los daños que sufrieron las dos entidades que están frente a la plaza. El Instituto Secundario fue el que peor la pasó, ya que el fuerte viento que se registró provocó el desprendimiento de más de medio techo del edificio.

Las chapas de la cubierta se desperdigaron por toda la zona de influencia del colegio. Incluso fueron vistas en viviendas de vecinos y turistas que, incrédulos, tomaron fotografías de lo ocurrido. Es que ver las chapas retorcidas como un papel no resultó ser algo frecuente para ellos y por eso registraron la escena.

En forma inmediata, y a modo de colaboración, vecinos e integrantes de la comunidad educativa del establecimiento aunaron esfuerzos para resguardar todo el equipamiento informático que posee la entidad. Con vehículos particulares, esos insumos fueron trasladados hasta la Escuela 11.

En la Biblioteca Bernardo Houssay los daños fueron menores. Como consecuencia de la voladura de las chapas del establecimiento educativo, se rompieron algunos vidrios y se estropeó parte de la bibliografía disponible.

Inicio
La fuerte tormenta se descargó en Claromecó tras una semana de intenso calor. Y la alta temperatura registrada se transformó repentinamente en un temporal intenso, que incluyeron lluvias torrenciales, caída de granizo e intensas ráfagas de viento. Ante la presencia de la peligrosa tormenta, la playa rápidamente quedó sin concurrencia.

Las precipitaciones comenzaron a registrarse pasadas las 14.45. Y según las mediciones efectuadas por vecinos de la localidad, en poco más de una hora el pluviómetro alcanzó los 65 milímetros.

Su intensidad cedió sobre las 16. Ahí fue cuando comenzaron a observarse los efectos colaterales del fenómeno natural. En consecuencia, la totalidad del Cuerpo de Bomberos Voluntarios se autoconvocó de inmediato para prestar todo tipo de colaboración ante el evento registrado ayer, el cual, según se supo, no provocó lesionados ni heridos.

A su vez, una cuadrilla de la Cooperativa Eléctrica de Claromecó trabajó durante varias horas para solucionar los inconvenientes suscitados por el temporal. Toda la localidad sufrió un prolongado corte de luz, que se extendió desde las 16.10 hasta 19.

Tras el temporal, el ingreso a la Estación Forestal fue clausurado de inmediato. "El viento hizo desastre en el vivero", expresaron desde el municipio, aunque hasta anoche eso no se pudo corroborar.

Los desagües pluviales cumplieron su función, aunque la gran cantidad de lluvia caída en pocos minutos provocó que sistema implementado se viera disminuido en su capacidad.

En consecuencia, diversas calles de la localidad se vieron anegadas por varias horas. En algunas arterias se interrumpió la circulación vehicular, ya que el paso de rodados producía el ingreso de agua en el interior de las viviendas.

Caída la tarde, no resultó llamativo ver a vecinos y turistas pilotear su kayak en las zonas inundadas. La contracara se dio en la playa, donde más de uno caminó a la orilla de un mar planchado con la mirada fija en un atardecer típico de Claromecó. (La Voz del Pueblo).

No hay comentarios.: