Lo aseguró María Eugenia Vidal, tras anunciar la licitación de las máquinas tragamonedas y el cierre de tres casinos y el Bingo de Temperley. “El juego es un problema en la Provincia, que creció desde hace mucho tiempo y muchos políticos no quisieron frenarlo”, apuntó.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, confirmó ayer la decisión de lanzar una licitación pública para el control de 3.900 máquinas de juego en siete casinos bonaerenses y aseguró que lo realizado hasta el momento en materia de combate al juego ilegal "es un camino que recién empieza".
"Empezamos un camino de ir restringiendo la oferta de juego legal en la provincia", afirmó hoy la gobernadora durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno provincial. Y señaló que "el juego es un problema en la Provincia, que creció desde hace mucho tiempo", al tiempo que señaló que "muchos políticos lo sabían pero no quisieron frenarlo".
"Desde diciembre de 2015 empezó una nueva etapa", aseguró la Gobernadora durante el discurso en el que anunció la licitación pública y el control y administración de máquinas tragamonedas. “Es la primera vez que se hace una licitación pública de casinos en 23 años. Todo lo anterior fueron adjudicaciones directas y prórrogas de esas adjudicaciones directas. “Queremos que todo sea legal y transparente", subrayó y disparó: "Aunque es una noticia que moleste a algunos, es una buena noticia para la mayoría de los bonaerenses".
Vidal anunció, además, que “todos los bonaerenses van a tener la posibilidad de denunciar el juego ilegal en la Provincia" y que eso será posible "a través de una aplicación (Seguridad Provincia), sin necesidad de ir a una comisaría".
"El juego no es algo bueno para los bonaerenses. Muchos de los que nos están escuchando tienen un familiar o amigo que padece ludopatía. El Gobierno tiene que estar de lado de los que sufren esta adicción y no de los que la promueven", afirmó la mandataria provincial. (Inforegión).
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