miércoles, mayo 30, 2007

JUBILACIONES. ¿QUIÉN CONTROLA A SERGIO MASSA?

BUENOS AIRES, Mayo 30, (PUNTO CERO) "Esto es tan desprolijo que ni siquiera tenían abiertas las cuentas para hacer las transferencias de los fondos, por eso hoy mismo sacaron una resolución de apuro prorrogando el plazo para girar la plata", afirmaba a La Política Online, al caer la tarde de este lunes helado, un ejecutivo de una Afjp.
El titular de la Anses, el ex UCeDé, Sergio Massa, ya se ganó en el mercado el apodo amistoso de "manoteador", por su compulsiva propensión a apropiarse de los fondos de las Afjp para engrosar la supuestamente superavitaria caja del organismo que dirige.
Hoy fue el Día D en el que se hizo efectivo el traspaso de las Afjp al estatal Régimen de Reparto de los fondos aportados por integrantes de los cuatro "regímenes especiales", que de alguna manera está vinculados al Estado. Esto es docentes no universitarios, diplomáticos, miembros del Poder Judicial nacional e investigadores científicos y tecnológicos oficiales.
La masa de dinero que implican los fondos de estos trabajadores -que irían de los 175 mil a los 250 mil-, varían. Según Clarín se trata de 1.300 millones a los que se sumarían en la semana otros 400 millones. Para Ambito Financiero serían 2.800 millones. La verdad se conocerá en 48 horas cuando la Superintendencia de Afjp informe el monto exacto de los traspasos, según la obliga la ley.
Más allá de las dudas legales y financieras que implica la movida, lo que no se entiende en el mercado es la prisa de Massa por instrumentar un traspaso tan compulsivo y desprolijo, cuando ninguno de los interesados ha mostrado un particular interés en entregarle su dinero al Estado.
"Massa dice que la Anses tiene un superávit de 15 mil millones, entonces porqué está tan desesperado por manotear plata. Lo cierto es que con esta movida le dio fondos frescos al gobierno en pleno período electoral, y de paso, le permite maquillar el superávit de mayo, en el que se van a computar estos fondos", explicó una fuente del mercado.
En el mundo de las Afjp no desconocen que la moratoria de jubilaciones que anunció con bombos y platillos Massa y finalizó en abril, excedió con creces las previsiones del gobierno. "Esperaban un máximo de un millón de personas y superaron el millón y medio, eso hay que pagarlo y de algún lado era obvio que la plata iba a salir", agregaron las fuentes consultadas.

Incógnitas
A la hora de enumerar las "desprolijidades" de esta compulsiva transferencia al régimen de reparto, que tomó como fecha para definir el traspaso la situación previsional de los individuos a marzo de este año, se destacan algunos interrogantes que merecen ser mencionados:
¿Qué sucede si una persona era docente para marzo del 2007, pero durante los 20 años previos, por ejemplo, se desempeñó como gerente de una multinacional, y realizó los aportes correspondientes a su entonces elevado sueldo a la Afjp?
Según lo dispuso Massa todos esos fondos desde hoy pasaron al Estado, quien le pagará una jubilación acorde al sueldos de los últimos 10 años. Así que en este caso esa persona podría recibir una jubilación menor a la que le correspondería si continuara en una Afjp.
Claro que esta persona puede resistirse judicialmente al traspaso -y de hecho está sucediendo-, pero aquí surge otro de los interrogantes que planea el "apresuramiento" de Massa. La Anses dijo que en estos casos los fondos se devolverán a la Afjp al valor cuota promedio del sistema. Es decir que esto puede coincidir, o ser inferior al que le otorgaba la Afjp elegida por la persona -que perdió así dinero-, o superior, y en este caso sería el Estado quien pierde plata, claro que esto no le suele importar demasiado a los funcionarios de turno, mas atentos a razonamientos de tipo electoral.
Incluso podría darse otra hipótesis inquietante: ¿Qué sucedería si por ejemplo un diplomático traspasado al régimen de reparto, el año que viene empieza a trabajar de columnista en un diario, saliendo así del régimen especial?

Lo que viene
Como esta cantidad de fondos no parece alcanzar para calmar la voracidad de Massa, en julio se transferirían también los aportes de mujeres de más de 50 años y hombres de más de 55 años, que no superen los 20 mil pesos. Se supone que es gente que no alcanzará los montos necesarios para jubilarse, por lo tanto le correspondería la mínima. Claro que esta jubilación requiere 30 años de aportes, y aquí surge otra inquietud: ¿Si no llegan a los 30 años de aportes, que pasará con el dinero que tenían en las Afjp que se apropió el Estado? Para esto tampoco hay hoy una respuesta certera.
Lo que si es concreto es que esta gente representa una masa de fondos que iría de los 4.000 a los 5.000 millones de pesos, una cifra nada despreciable por cierto. Ambito Financiero reveló hoy que la consultora MVAS Macroeconomía sospecha que detrás de toda esta operación podría esconderse una maniobra electoralista. El gobierno estaría analizando aumentar las jubilaciones un 8 por ciento antes de las presidenciales de octubre, y obviamente necesita plata.
En el mercado se comenta incluso que algunas de las apresuradas resoluciones que se emitieron para instrumentar estos traspasos, en el apuro, no habrían sido acompañadas del respectivo dictamen legal que exigen todas las normas del Estado y correrían así riesgo de nulidad. Un tema para que investiguen órganos de control como la Auditoria General de la Nación y la Sigen, si es que le interesa a la mujer de Julio de Vido, la auditora Alexandra Minicelli.
Se descuenta en cambio que con esta movida Massa supo puntos vitales frente a un Kirchner siempre preocupado por aumentar los recursos de "la caja". Puntos que pueden resultar indispensables tanto para su proyecto de acompañar en la fórmula bonaerense a Daniel Scioli, como para continuar en el gabinete en un eventual segundo mandato del kirchnerismo. (PUNTO CERO).

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